Andrés Neuman, el heredero : rumiar la biblioteca

lunes, 23 de septiembre de 2013

Andrés Neuman, el heredero

Andrés Neuman, El fin de la lectura, Santiago de Chile, Cuneta (2011)
http://www.editorialcuneta.com/plan-maestro/

El heredero, digo, porque desde luego que se puede afirmar sin temor a equivocarse que Andrés Neuman, al menos hasta el momento, es ese que ha tamizado y nutrido y bien rehecho la tradición boom sur-rioplatense, sobre todo el hilo onettiano-cortazariano-bolañista, como un bañista, y digo esto y pienso en esa pieza maestra incluida en esta selección de cuentos: "Alumbramiento", una delicia, el goce del que hablaba Roland Barthes, porque es texto de placer y de goce, tal y como lo define Barthes, el placer de sentarse a leer en el sillón con la manta y la taza de té y el goce de verse completamente desestabilizado, como si el suelo hubiese desaparecido junto a la manta y al té, y si nos fijamos bien hasta el sillón se ha desmaterializado, de modo que flotamos bien agarrados a las páginas, y no deje usted de leer que si mira allá abajo, aunque la niebla no permita distinguir si es valle, roca o río (ojalá que sea un río bien hondo me digo con la boca chica queriendo mirar aunque sin dejar de inmantar la vista a la letra de acero) y menos mal que me concentré y no miré y sobre todo no me solté, y por eso estoy acá cómodamente sentada escribiendo sobre cómo se vence el vértigo de la página neumaniana.  

Hacia el final de esta selección de miniaturas, dirían los músicos, asistimos a un avance de nuevos textos y otras formas de practicar el vértigo en su propia escritura que resultan estimulantes, porque da la sensación de que su estilo se depura, se torna translúcido y limpio, deviene soplo de algo honesto y cierto.

Dejo aquí para el curioso una interesante entrevista a Roland Barthes del año 1973, cuando ni Neuman ni yo habíamos nacido. Desde luego que al título de la antología, El fin de la lectura (título a su vez de uno de sus cuentos), le iría mejor un vídeo de Blanchot, no lo discuto, y hasta se podrá pensar que utilizo a Andrés Neuman para hablar de Roland Barthes, y puede que sea cierto, aunque no creo que a Neuman le disguste. 



O quizá sea mejor pensar que hablo de Andrés Neuman con la ayuda de Roland Barthes, por eso aprovecho para dejar otro vídeo del amante de las microformas (o las miniaturas), según confiesa él mismo, aunque Roland Barthes esté ya muerto.

http://cervantestv.es/2013/05/30/andres-neuman/



2 comentarios:

  1. Neuman es heredero de la mediocridad y del facilismo.

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    1. Se puede pensar que Neuman no ha arriesgado lo sificiente, que se ha limitado a perfeccionarse siguiendo casi al pie de la letra la estela boom, como digo arriba, con un dominio exquisito del lenguaje (eso es indiscutible). Quizá no conozco lo suficiente la totalidad de su obra, pero en esta antología hay una pieza, "Alumbramiento", en la que se percibe su talento, desbordante y desestabilizador, y hacia el final un estilo más transparente que ojalá perfile su trabajo hacia territorios inexplorados y más arriesgados... No olvidemos que Neuman empezó a publicar muy joven y parece no haberse detenido desde entonces

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