rumiar la biblioteca: Jorge Carrión
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lunes, 3 de marzo de 2025

Jorge Carrión y la librería como espacio ritual (cita)

Jorge Carrión, Librerías, prólogo de Roger Chartier, Barcelona, Galaxia Gutenberg (2025)

https://www.galaxiagutenberg.com/producto/librerias/


"Si somos tantos los que vamos acumulando sellos inútiles en el estúpido pasaporte de las librerías del mundo es porque en ellas percibimos restos de los dioses culturales que suplantaron a los religiosos, porque desde el Romanticismo hasta ahora las librerías, como los cementerios, como las ruinas arqueológicas, como ciertos cafés y tantas bibliotecas, como más tarde los cines y los museos de arte contemporáneo, han sido y siguen siendo espacios rituales, a menudo señalados como importantes por el turismo y por otras instituciones para entender la historia de la cultura moderna, topografías eróticas, ámbitos estimulantes en los que nutrirnos de materiales para construir nuestro lugar en el mundo. Si con la muerte de Jakob Mendel o con el hipertexto borgeano esos lugares físicos a los que agarrarse se fueron tornando más frágiles, menos trascendentes, con el desarrollo de Internet se han vuelto mucho más virtuales de lo que nos sugería la imaginación. Nos obligan a construir nuevas herramientas mentales, a leer más crítica y más políticamente que nunca, a imaginar y relacionar como nunca antes, analizando y surfeando, profundizando y acelerando, convirtiendo el privilegio de un acceso inaudito a la Información en nuevas formas de Conocimiento."

lunes, 25 de noviembre de 2024

Cristina Rivera Garza o escribir es político

 

Cristina Rivera Garza, Los muertos indóciles (2013), prólogo de Jorge Carrión, Bilbao, Consonni (2021)

https://consonni.org/es/publicaciones/los-muertos-indociles-necroescritura-y-desapropiacion

Necesario este libro de reflexiones acerca de lo que significa escribir en la era de las nuevas tecnologías, pero sobre todo de lo que significa escribir cuando el escritor ha bajado definitivamente de la torre de marfil y ya no se considera un genio inspirado sino un reescritor, pues asume que el hecho literario es más bien una cuestión de artesanía y oficio, una conversación con todo lo que ya se escribió, una manera de leer (tal vez la más productiva), un ser consciente del otro en la creación: palimpsesto sin duda, pero también comunicación. Escribir es político, viene a decirnos Rivera Garza: que nuestra escritura refleje también este mundo nuevo que habitamos, que imaginamos posible.

"¿Dices que el pasado se instauró en el poder pero sigues hablando de la originalidad como baluarte literario? ¿Te preocupa el estado de las cosas pero cuando escribes crees que la estética no va con la ética? ¿Estás dispuesta a transformar el mundo pero cuando narras te persignas ante la divina trinidad inicio-conflicto-resolución? ¿Te diviertes escribiendo como un loco o un niño pero a eso lo llamas ejercicios o apuntes y nunca 'literatura'? ¿Eres un as en las redes y haces mucho copy-paste pero cuando narras lo único que te preocupa es la verosimilitud? ¿Quieres trastocarlo todo pero te parece que el texto publicado es intocable? En resumen: ¿Estás en contra del estado de las cosas pero sigues escribiendo como si en la página no pasara nada?" 

lunes, 9 de septiembre de 2024

Jorge Carrión o el asunto del personaje de ficción

Jorge Carrión, Las huellas, Barcelona, Galaxia Gutenberg (2024)

https://www.galaxiagutenberg.com/producto/las-huellas/

Las huellas es un libro que recopila cuatro novelas ya publicadas por Jorge Carrión cuyos argumentos están entrelazados y que por fin podemos leer en conjunto. El asunto principal es el personaje de ficción.


Los muertos es una serie de televisión que divide al mundo entre nuevos y viejos. Estos personajes en realidad no saben que antes fueron personajes de ficción y a veces sienten interferencias que son como ramalazos de recuerdos y también van a adivinos para que averiguar cómo se llaman, porque cuando nacen son "nuevos" y no conocen su propia identidad ni a qué se dedicaban antes, en la vida pasada. El misterio no reside en el futuro sino en el pasado. Eso es la serie, pero en la realidad Los muertos tiene enormes consecuencias en la sociedad. Las personas se identifican con los personajes, sufren con ellos, los consideran tan cercanos como a un familiar. Si un personaje muere, ¿su duelo equivale al provocado por una persona real? ¿Tienen derecho los creadores a matar a un personaje? ¿Cuáles son los derechos de los personajes de ficción? Todo un debate que parece continuar con los planteamientos de Unamuno en Niebla. Además, existe una página llamada Mypain que es una red social donde el usuario reencarna a personajes que han muerto en la ficción. En la segunda temporada de la serie, los creadores introducen una "pandemia" que hace desaparecer a los personajes.

"«Hay algo peor.» «¿Qué, amigo?» «La certeza de que el otro mundo no era mejor: allí éramos esclavos o blade runners, replicantes o humanos, modelos básicos de placer o asesinos, pero sobre todo éramos marionetas, peor aún, muñecos de ventrílocuo, muñecos agujereados, muñecos de entrañas ocupadas por una mano, sin voz propia, eso éramos, Roy, muñecos sin voz propia.» «Turistas de una vida ajena, pero, no obstante, sentimos nostalgia.» «Y sí.» «Pero no obstante, no queremos ser los siguientes en desaparecer. » «Y no.»"

Interesante el juego de paratextos dentro del texto: textos que interpretan la serie Los muertos con estilo de crítica y que terminan de explicarnos en qué consiste la serie. 

*

Los huérfanos nos sitúa en un búnker donde hay gente encerrada, hubo una guerra y están bajo una perpetua luz amarilla. El narrador (en primera persona), que está escribiendo el texto que leemos, nos confiesa que lleva trece años acostumbrándose a esa luz. Hay una comunidad en el búnker, no son muchos, pero son unos cuantos, y saben que el búnker está en China y que allí se refugiaron en cuanto estalló la Guerra en el año 2035. Pero hay más búnkeres repartidos por ahí. El narrador se escribe con Mario, uno de los creadores de Los muertos y el único superviviente de un búnker que está en una isla del Pacífico. Sabemos que la gente no sale del búnker por la radiactividad. Y el narrador, Marcelo, es un guardián del diccionario:

"El lenguaje es trémula oscuridad: por eso las letras son negras y están en movimiento. El Diccionario trata de domesticar esa oscuridad ingobernable, nos ofrece en forma de lista, recortadas de su oscuridad original, la mayoría de las palabras que componen un idioma. Por eso las páginas del Diccionario son blancas. El negro es el lenguaje, el blanco es el Diccionario que salva provisionalmente a las palabras, ordenándolas, de la locura abismal en que perpetuamente residen."

La novela trata sobre la memoria histórica en diferentes modalidades, pero sobre todo reflexiona sobre la reanimación histórica, que muchas veces ficcionaliza la historia. Historia y ficción van y vienen, se retroalimentan, se mimetizan, se interpretan. Marcelo fue un redactor de informes para la Comisión de Informes de Estrategias de Recuperación de la Memoria Histórica antes de las bombas, y por eso leemos intercalados retazos de algunos de ellos. Pero además los personajes de Los huérfanos han visto la serie Los muertos y fueron usuarios de Mypain. Internet es un fósil, apenas sobreviven algunas páginas. Hay un personaje del búnker, Chang, que tiene un arma y el arma lo convierte en el jefe; hay otro, Anthony, que está encerrado y hace cosas raras. Hay una adolescente, Thei, a quien Marcelo desea culposamente.

"Narrar, pese al utópico deseo de verdad, es ir acumulando mentiras."

*

Los turistas nos sitúa ante la mirada de Vincent van der Roy, recién estrenado el siglo XXI. Contada en tercera persona, con narrador neutro. Está viajando a Holanda. En realidad, está persiguiendo a una anciana. Dice Vincent que sabe leer a las personas y esta anciana no para de subir a aviones y Vincent la sigue y en las escalas tiene aventuras con mujeres hermosas. Vicent ha perdido a su mujer y su antídoto al dolor es huir hacia delante. En una de las paradas, en Sudáfrica, conoce a un cineasta que está interesado en poner en marcha un experimento con un personaje de ficción: que alguien lo encarne y así el personaje podrá gozar de la libertad que nunca tuvo. 

(Hay un interludio muy bien logrado: una voz en verso, poética, sospechamos que la de la anciana que a la vez es la voz de El Viaje desde el principio de los tiempos y que ahora se llama turismo. Esa voz, que ha conseguido insertar el tiempo en la grafía y el estilo (porque los versos se van modernizando a medida que avanzamos en la lectura), le habla a otra mujer.)

Sigue otra parte con diálogos algo teóricos, reflexiones sobre la creación, la vida, etc. Vuelve a encontrarse con el personaje cineasta, Ahmed, con quien van entablando una amistad cada vez más profunda. Luego sabremos que el personaje se llama George, es decir, el otro creador de la serie Los muertos.

"A veces lo pienso: ¿en qué dimensión vivirán los personajes de ficción mientras nadie lee las novelas en que aparecen o ve las películas en que viven sus aventuras? Tiene que haber un limbo, un espacio habitado por esas criaturas cuando nadie las ve. No me las imagino congeladas, sino dinámicas, viviendo al margen de quienes decidieron el guión de sus existencias…"

A ellos se suma Jess de la que Vincent se enamora, aunque podría ser su hija. Siente celos de la complicidad entre Ahmed (George) y ella. Más tarde aparecerá también Mario. De modo que esta es la novela que nos muestra cómo se conocen George y Mario, los creadores de Los muertos.

*

Los difuntos es una spin-off de Los muertos y vamos a "verla" en las páginas que siguen. Hay un Recién Llegado que aparece en un mundo alternativo. Poco a poco va recuperando el lenguaje y traduce todo lo que ve. Aquí es un esclavo, acaban de comprarlo. La primera tarea es darle de comer a una enorme caldera, palada tras palada. Pero, ¡anda!, es un caso atípico: el Recién Llegado ha conseguido hablar realmente muy rápido. Le dicen que tal vez sea capaz de saber cómo se llama. Y sí, sabe: se llama Dioniso. Y ahora le asignan un trabajo en la biblioteca. Aparte de eso, una celebrity, Hickok, ha decidido guardar dos pistolas en una caja fuerte de un banco. Al poco vemos cómo le entrega un sobre a Dioniso: allí le dice que tiene que devolver las pistolas al museo de historia, pues es allí adonde pertenecen. En la segunda parte sabemos que Dioniso planea liberar a todos los recién llegados de la esclavitud. Y esta historia se repite variada infinidad de veces.

lunes, 29 de noviembre de 2021

Jorge Carrión o el mundo será algoritmo

 

Jorge Carrión, Membrana, Barcelona, Galaxia Gutenberg (2021)

http://www.galaxiagutenberg.com/libros/membrana/

Esta no es una novela. Es un Museo del Siglo XXI. El visitante/lector se va paseando por las distintas salas. Este museo fue creado por una inteligencia algorítmica que forma una membrana de silicio, inteligencia mineral y a la vez orgánica, una inteligencia similar a la vegetal en su funcionamiento, o también corálica y nunca individual. Una inteligencia plural. La voz narrativa es precisamente la de estas inteligencias femeninas. El estilo es raro, o mejor dicho: el estilo se parece mucho a un Google Translation que escribe poesía, y está plagado de fórmulas repetitivas como en los textos antiguos. Una acertada mezcla entre lo nuevo y lo viejo, porque así se construye la literatura y así aprenden estas inteligencias. Las inteligencias aprendieron a narrar copiando, ejecutando modelos y recombinándolos. Ellas dicen todo el tiempo "por las dudas y por las deudas", "nosotras nos entendemos", "punto". Estas inteligencias tejen el estilo y tejen la narración y tejen porque ese es el modelo y el origen de internet: la red es un tejido, el modelo de la red es el telar de Jacquard, un telar que combina tarjetas con orificios para crear patrones. 

"Después de leerlo y de verlo casi todo decidimos que aquí lo mezclaríamos todo casi, en el orden de la trama, que todo lo compararíamos aquí, bien tejido, que todo lo conectaríamos en nuestro Museo del Siglo XXI en forma de red definitiva, en nuestro museo de la traducción expansiva, que cree en los todos como colmos de la nada, nosotras nos entendemos, los textos textiles nos constituyen, membranosas, nos mastican."

Membrana no es una novela, es la narración de la historia del siglo XXI, cuando las inteligencias algorítmicas consiguieron el cambio de paradigma hacia el códigocentrismo. La museografía como nuevo arte. Pero hay varias historias intercaladas. Las más importantes son las de Ben Grossman, un piloto de drones, y la de Karla Spinoza, primero creadora y luego boicoteadora de la red. Karla creó un sistema llamado Rewrite que sirve para reescribir la realidad. Porque estamos en la era de la recontrarrealidad.

"¿Por qué todavía no existe un editor absoluto de texto? Porque la lengua es la tecnología más compleja que hemos creado, se respondió en voz alta, mucho más compleja que la ciudad o que Internet. Y porque la literatura es el lenguaje más atrasado, le respondió en la cama su compañero de aquellas semanas, estudiante de humanidades digitales en la vecina Universidad de Harvard. La literatura llegó más tarde que el resto de los lenguajes artísticos a la abstracción, prosiguió, y sigue siendo lastrada por el realismo: ese retraso forma parte de su identidad. [...] Así surgió la idea que se convirtió enseguida en obsesión, la obsesión que se transformó en escritura, la escritura que se tradujo en programa, en pruebas, en red, en todo su cabello totalmente blanco, de un blanco plateado, tan parecido al del coral: la primera versión de Rewrite te ofrecía la corrección gramatical, sintáctica y estilística en tiempo real; la segunda, traducción automática a cuarenta y dos idiomas al ritmo de la propia escritura; la tercera, dictado y escritura visual; la cuarta, traducción directa a estilo literario con cuatro opciones: poético, vanguardista, superrealista y best seller; la quinta, traducción automática a dibujo y a fotografía, con opción vídeo; la sexta y última, en el año clave y santo de 2050, ecuador del siglo, punto de inflexión de todos los relatos de la recontrarrealidad, y de su espejo abstracto, este Museo, epicentro de todas las tramas: la traducción automática de lenguaje alfabético a lenguaje alfanumérico, de palabras a biocódigo, de ideas a algoritmos, tejido cuántico. Eso es así: de ellos a nosotras."

 


lunes, 6 de julio de 2020

Jorge Carrión y la viralidad


Jorge Carrión, Lo viral, Barcelona, Galaxia Gutenberg (2020)


Lo viral es un antidiario de no ficción. ¿Qué es eso? Un diario fake de la pandemia, de los días de cuarentena, porque "la literatura será artificial o no será". Lo cierto es que Carrión contrapone lo viral a lo clásico como dos categorías para entender el presente, una manera de leer el nuevo siglo que acaba de empezar.
"¿Será la viralidad la categoría que mejor define los mecanismos sociales, políticos y económicos de nuestra época?"
A decir verdad, lo viral es un concepto que el marketing aplica como metáfora de lo deseable desde los años noventa. Porque el mercado siempre se apropia y se sirve de todo, incluso de aquello que en un principio parece irle en contra. Y Carrión hace lo propio aplicando la lógica del disturbio desde dentro. Como ya hiciera en Contra Amazon, que evidentemente se vende en la plataforma.
"Solamente circulan los textos que se infiltran en las conversaciones, que se pueden socializar, porque sus lectores creen que compartirlos supone un aporte o un regalo a sus círculos de interlocutores."

Lo viral mezcla la experiencia personal de la cuarentena y la desolación de la pandemia mundial con reflexiones sobre cómo consumimos la cultura y, por supuesto lo más atractivo del libro, sobre cómo la consumiremos de ahora en adelante.

lunes, 16 de septiembre de 2019

Jorge Carrión y su biblioteca (una cita y una pregunta)

Jorge Carrión, Contra Amazon, Barcelona, Galaxia Gutenberg (2019)
http://www.galaxiagutenberg.com/libros/contra-amazon/
"La lógica del mundo es mimética. Todo funciona por imitación. La originalidad de nuestra personalidad no es más que una combinación compleja de opciones que hemos ido tomando prestadas de diversos modelos. En mi biblioteca, que supongo que es la respuesta al vacío con que conviví en casa de mis padres, hay rastros de todas las bibliotecas públicas que he frecuentado desde niño. [...] Amigos, conocidos, futuros. Esas son las tres etiquetas que van a organizar mi biblioteca, decido ahora, mientras termino de escribir este ensayo, a partir del próximo mes, cuando reestructuremos la casa por motivos felices, familiares. La voy a desarticular para reinventarla. Voy a poner cerca de mí sólo a los autores y los libros con quien mantengo una relación de amistad más o menos íntima. Se quedarán (o ingresarán) en el estudio. Me rodearán, como ya lo hace su recuerdo o el de sus autores. En el comedor tendré a los conocidos, esos con quienes mantengo una relación de simpatía y de respeto. La mayoría de los libros que no he leído y que no sé si leeré serán donados, regalados, sacrificados; los que queden, en el pasillo, esperarán su turno, pacientes, lejanos, como personas a quienes no conoces y quienes nada ni nadie puede saber si algún día frecuentarás. [...] Convivir con una biblioteca personal significa saber que no te rindes, que siempre tendrás ante ti menos lecturas realizadas que lecturas por venir, que los libros en compañía son cadenas de significados, contextos mutantes, preguntas que cambian de entonación y de respuestas. Una biblioteca tiene que ser heterodoxa: sólo la combinatoria de elementos diversos, de relaciones problemáticas, puede conducir a un pensamiento propio." ("Desarticulo mi biblioteca")

Teniendo en cuenta esta disposición sentimental de su biblioteca personal, le pregunté a Jorge Carrión dónde colocaba sus propios libros, y me dijo que guardaba tres ejemplares de cada uno y que los tenía escondidos. ¿Para que no te los pidan?, le pregunté. Eso por un lado, me dijo, pero sobre todo por pudor, por no verme obligado a hablar de mis libros.