rumiar la biblioteca: abril 2021

lunes, 26 de abril de 2021

Flavia Company o narrar el placer cuando se ha ido

 

Flavia Company, Dame placer (1998), Barcelona, Comba (2021)

https://editorialcomba.com/libros/narrativa/dame-placer/

Narrar el placer cuando ya no está, el desgarro del desamor entre dos mujeres. De eso trata Dame placer, y uno puede pensar que no existe cosa más trillada. Pero la prosa de Company es hipnótica, acelera y retrocede y nos envuelve bellamente, del mismo modo que dos amantes que se miran como si no hubiese mañana aunque saben perfectamente que, poco después, cuando se hayan vestido, el embrujo se diluya hasta convertirse en anhelo.

"El descanso del amor es muy extraño. Mejor dicho, el descanso del placer. ¿Cómo aliviarse de la fatiga del placer sin desear más? ¿Y cómo reposar mientras prosigue el deseo? A veces, cuando estaba muy dormida, después de haber pasado horas y horas de sexo, me despertaba sobresaltada con ella dentro, al tiempo que gemía y me invadía con la violencia que engendra adueñarse de lo que es de una; abría los ojos en la oscuridad y sabía que, aunque no me viera, me miraba. Era algo sobrehumano."

 



lunes, 19 de abril de 2021

Theodor Kallifatides habla de sí mismo


Theodor Kallifatides, Lo pasado no es un sueño, traducción de Selma Ancira, Barcelona, Galaxia Gutenberg (2021)

http://www.galaxiagutenberg.com/libros/lo-pasado-no-es-un-sueno/

"La patria es patria y el extranjero es extranjero, pero hay veces en que el extranjero se vuelve patria y la patria, extranjero."

Fresco, honesto, divertido y emotivo recorrido el de Theodor Kallifatides a su biografía. Desde su infancia en Grecia hasta su experiencia de la inmigración en Suecia, salpicado de reflexiones sobre lo que significa escribir que aciertan como un dardo, pura certeza y a la vez simplicidad:

"La escritura exigía una concentración absoluta, tanto que comencé a ver incluso la felicidad como una forma de autoconcentración. Cincuenta años y cuarenta libros después no tengo una respuesta mejor. Escribo para conseguir la autoconcentración que exige la escritura. El resto son las consecuencias de esto."

lunes, 12 de abril de 2021

Eva Illouz y el amor posmoderno

 

Eva Illouz, El fin del amor (2018), traducción de Lilia Mosconi, Buenos Aires/Madrid, Katz (2020)

http://www.katzeditores.com/fichaLibro.asp?IDL=207

El amor es un invento de la premodernidad, nos dice Illouz. Los códigos de cortejo, cómo la familia tenía un papel determinante a la hora de animarlo o reprobarlo, eran cuestiones pactadas, ritualizadas. Porque el amor romántico de entonces tenía como meta el matrimonio, un acuerdo económico-social que permitía la perviviencia del orden y garantizaba la continuidad de la riqueza. Un poco más acá, en la modernidad, y con el nacimiento del "individuo" y la subjetividad, comenzó a defenderse que el matrimonio debía basarse en el amor, algo que hasta entonces no se tenía demasiado en cuenta. 

Todo eso cambió de forma gradual pero sin duda para siempre con el movimiento feminista y la invención de la píldora, cuando las mujeres accedieron a la independencia económica y el divorcio empezó a estar a la orden del día. Lo importante a partir de los años sesenta del siglo pasado no era tanto si el matrimonio era conveniente sino más bien el hecho de que satisfaciera a los implicados emocionalmente, por supuesto, pero sobre todo sexualmente. 

Porque la sexualidad se convirtió en un valor. La industria escópica (cine, publicidad, televisión), convirtió los cuerpos (sobre todo los de las mujeres) en valor. Había que ser deseable, había que poseer experiencias sexuales con personas deseables. La sexualidad se transformó en una mercancía emocional y terminó por escindir el cuerpo de las emociones. De valor, la sexualidad pasó a convertirse en mercancía. Los cuerpos aparecen en el catálogo de la aplicación de citas, y en un vistazo, tenemos que decidir si sí o no. Mecanismos del capitalismo de consumo, nos recuerda Illouz. Pero hay tanta oferta, tanto cuerpo deseable disponible, que la tendencia es la de no-elección, el no comienzo de una relación, la huida hacia delante. Irse a la francesa, decíamos, desaparecer sin dar explicaciones, pues todo es desechable y todo el mundo lo entiende perfectamente. Las relaciones entonces entran en una dinámica de incertidumbre, cosa propia de la posmodernidad, donde las fronteras son difusas, líquidas. El problema es que el relato del amor romántico sigue vigente, de modo que encadenamos desencanto tras desencanto, y la psicología tiene en esto un papel fundamental como asistencia emocional en los tiempos posmodernos.  

La libertad nos empodera y nos inquieta al mismo tiempo.

"Este libro indaga las condiciones sociales y culturales que explican lo que ha pasado a ser una característica común y corriente de las relaciones sexuales y románticas: el acto de abandonarlas. El 'desamor' es un terreno privilegiado para entender de qué manera la intersección entre el capitalismo, la sexualidad, las relaciones de género y la tecnología produce una nueva forma de (no) sociabilidad."

 

lunes, 5 de abril de 2021

Nietzsche y el yoga: romper el velo de Maya o el poder creativo de leer mal (citas)


Mircea Eliade, Patañjali y el yoga (1962),
Barcelona, Paidós (2019)

"La miseria de la vida humana no se debe a un castigo divino ni a un pecado original, sino a la ignorancia. No a cualquier ignorancia, sino precisamente a la ignorancia de la verdadera índole del espíritu, ignorancia que nos hace confundir el espíritu con la experiencia psicomental, y atribuir 'cualidades' y predicamentos a ese principio eterno y autónomo; en suma, una ignorancia de orden metafísico. [...] el hombre, en efecto, cree que su vida psicomental -actividad sensorial, sentimientos, pensamientos, voliciones- es idéntica al Espíritu, al Sí-mismo. Confunde así dos realidades enteramente autónomas y opuestas, entre las cuales no existe ninguna verdadera conexión sino solo reacciones ilusorias, pues la experiencia psicomental no pertenece al Espíritu: pertenece a la Naturaleza [...]; los estados de conciencia son los productos refinados de la misma sustancia que está en la base del mundo físico y del mundo de la vida. Entre los estados psíquicos y los objetos inanimados o los seres vivientes no hay diferencias sino de grado. Pero entre los estados psíquicos y el Espíritu hay una diferencia ontológica: pertenecen a dos modos distintos del ser. La 'liberación' sobreviene cuando se ha comprendido esta verdad, recobrando entonces el espíritu su libertad originaria."

 

Friedrich Nietzsche, Sobre verdad
y mentira
, Madrid, Tecnos (2000)
"Solo mediante el olvido de este mundo primitivo de metáforas, solo mediante el endurecimiento y petrificación de un fogoso torrente primordial compuesto por una masa de imágenes que surgen de la capacidad originaria de la fantasía humana, solo mediante la invencible creencia en que este sol, esta ventana, esta mesa son una verdad en sí, en resumen: gracias solamente al hecho de que el hombre se olvida de sí mismo como sujeto y, por cierto, como sujeto artísiticamente creador, vive con cierta calma, seguridad y consecuencia; si pudiera salir, aunque solo fuese un instante, fuera de los muros de esa creencia que lo tiene prisionero, se terminaría en el acto su 'conciencia de sí mismo'. Le cuesta trabajo reconocer ante sí mismo que el insecto o el pájaro perciben otro mundo completamente diferente al del hombre y que la cuestión de cuál de las dos percepciones del mundo es la correcta carece totalmente de sentido, ya que para decidir sobre ello tendríamos que medir con la medida de la percepción correcta, es decir, con una medida de la que no se dispone. Pero, por lo demás, la 'perceción correcta' -es decir, la expresión adecuada de un objeto en el sujeto- me parece un absurdo lleno de contradicciones, puesto que entre dos esferas absolutamente distintas, como lo son el sujeto y el objeto, no hay ninguna causalidad, ninguna exactitud, ninguna expresión, sino, a lo sumo, una conducta estética, quiero decir: un extrapolar alusivo, un traducir balbucente a un lenguaje completamente extraño, para lo que en todo caso se necesita una esfera intermedia y una fuerza mediadora, libres ambas para poetizar e inventar."