rumiar la biblioteca: Eterna Cadencia
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lunes, 27 de enero de 2025

Hernán Ronsino y el campo en verano

Hernán Ronsino, Caballo de verano, Eterna Cadencia, Buenos Aires (2024)

https://eternacadencia.com.ar/site/view-ec-book/272?srsltid=AfmBOoqVeCy0L6ex35rAg4Tusp0cXq2__dKE1Otfu8UFy6v2YOAzY9Ac


Libro de cuentos 
de prosa comedida y precisa oralidad, que abordan las relaciones personales, el poder, los malentendidos, el divertimento. La mayoría son historias campestres de verano o de ambiente provincial: un niño obsesionado con dibujar tormentas; una joven que huye de la violencia de los hombres; un hombre se lastima un pie en pleno verano y piensa mucho, aunque por momentos lo venza la modorra; van de camino a un entierro que es la historia de una familia y a la vez la historia del pueblo; una mujer que fantasea con otro y su vida de pueblo; las travesuras de dos chicos de campo; un jubilado piensa en cómo hubiera sido su vida si hubiera seguido el rastro de su primer amor; una conversación por videoconferencia a propósito de la tos de Kafka; Briceño, hijo de un militar, paga el pato de una afrenta de su padre.

"La verdad que esas historias kafkianas a esta altura, me dice, son un cliché. Sí, digo, pero demuestran que las pesadillas existen y se disfrazan, siempre, con nuevos ropajes."

lunes, 9 de diciembre de 2024

María Lugones y el feminismo decolonial

 

María Lugones, Hacia un feminismo decolonial, traducción de Gabriela Castellanos, Camilo Porta Massucco y Joaquín Rodríguez Feo, Buenos Aires, Eterna Cadencia (2024)

https://eternacadencia.com.ar/site/view-ec-book/274?srsltid=AfmBOop-WpzPJhN3qd3hh5U-jZiXdGEdIMA55CKwY83ERNC1JXvHXSlV

Interesante propuesta de lectura que nos pone en órbita sobre un feminismo que no es el de las mujeres blancas y burguesas, o más bien: se trata de un feminismo que no pierde de vista otras dominaciones tales como la de la raza y la socioeconómica. Plantea aquí Lugones, a través de diversos ensayos, que el concepto de raza y el de género fueron implantados con la colonización europea, pues el blanco europeo necesitaba una categoría inferior de seres humanos para justificar moralmente la dominación de los mismos y el uso de esa mano de obra esclava. Así, todos los no-blancos eran casi humanos o menos que humanos. Por eso, el feminismo no-blanco es incapaz de posicionarse solamente ante la dominación masculina y los roles de género, pues este feminismo solo se aplicaba a las mujeres blancas. El resto de mujeres no-blancas ni siquiera eran mujeres como tales, eran tan solo no-humanas hembras. 

"Solo los civilizados eran hombres y mujeres. Los pueblos indígenas de las Américas y los africanos esclavizados se clasificaban como no-humanos en su especie –como animales, incontrolablemente sexuales y salvajes. El hombre moderno europeo, burgués, colonial, se convirtió en sujeto/agente, apto para gobernar, para la vida pública, un ser de civilización, heterosexual, cristiano, un ser de mente y razón. La mujer europea burguesa no era entendida como su complemento, sino como alguien que reproducía la raza y el capital mediante su pureza sexual, su pasividad y su atadura al hogar en servicio al hombre blanco europeo burgués."

Plantea además que el género en otras civilizaciones no-occidentales era mucho más fluido, sin categorías estancas, de modo que había un tercer género y, por otro lado, tampoco se penalizaban las relaciones homosexuales. El género nació como categoría social de dominación al mismo tiempo que la raza. 

lunes, 18 de noviembre de 2024

Lydia Davis: brevedad, ironía, repetición

Lydia Davis, Esa gente que no conocemos (2023), traducción de Eleonora González Capria, Buenos Aires, Eterna Cadencia (2024)

https://eternacadencia.com.ar/site/view-ec-book/271?srsltid=AfmBOoqkJmu8_iN84M0rT7t_R4BeL7XsKe0jrKm9h0SVy3fazAPnYK2E


Por lo general, creo que escribir un texto corto sobre libros de textos cortos es tremendamente difícil, porque raramente suele existir una unidad clara. De modo que me cuesta escribir un texto corto sobre el libro de Lydia Davis porque recopila textos cortos, algunos más largos, es cierto, pero generalmente cortos o muy cortos. Busco la unidad: tal vez está el asunto de mujeres de cierta edad; el asunto de escribir sobre reacciones vergonzosas; el asunto de irse a vivir a un pueblo pequeño cuando se lleva toda la vida en la ciudad; viajes a ciudades, viajes en trenes, restaurantes; naturaleza en miniatura porque suelen tratar de líquenes o insectos; la cosa aquella del lenguaje y de los juegos de lenguaje tan propios de la autora; la ironía naif, tan propia (también) de la autora; la cuestión de los detalles cuando el escritor observa a otras personas. ¿Esto es unidad? Difícilmente pueda considerarse unidad, salvo porque pertenecen a una misma autora. Algunos textos son magníficos, otros pasaron sin más. Algunos se desbordan con ese estilo entre absurdo y naif y con repeticiones que tanto disfruto, otros son neutros y anodinos. Tal vez estos últimos cobran sentido porque son muchos. Pero fui doblando la esquina de la página de los que me gustaron mucho, por lo general los que desbordan ese estilo que tanto disfruto, y cuento unas treinta esquinas dobladas.

"Claramente, en ciertas ocasiones resulta más difícil de aceptar que una se siente insignificante o poco importante. Es más difícil aceptar que una se siente insignificante en comparación con los integrantes de la propia familia que en comparación con el universo y la eternidad. / No es fácil sentirse insignificante y, al mismo tiempo, sentirse poderosa y bien. Hay que reconocer un largo camino y volver al punto de partida. Durante los primeros años de la vida a veces una se siente insignificante y mal. Después una aprende a sentirse más importante y bien. Y después una aprende a sentirse más insignificante de nuevo, pero bien."

lunes, 22 de julio de 2024

Ana Paula Maia o lo animal enrarecido

 

Ana Paula Maia, De ganados y de hombres (2013), traducción de Cristian De Nápoli, Buenos Aires, Eterna Cadencia (2024)

https://eternacadencia.com.ar/site/view-ec-book/128

De realismo descarnado aunque abunde la carne, De ganados y de hombres es la historia de un matadero de vacas, donde Edgar Wilson, el personaje principal, es el encargado de aturdir las reses, es decir, darles aquel golpe que las deja desmayadas antes de ser degolladas y cuarteadas. Recuerdo que yo también, tal como una escena de la novela, fui con el colegio a un matadero donde nos explicaron que si las vacas están asustadas antes de morir, la carne se endurece, por eso no deben conocer el destino que les espera. 

Hay mucha muerte en esta novela, de todo tipo. Se confunde lo humano con lo animal y la violencia es cotidiana y poco a poco nos vamos acostumbrando a ella. 

"En los lugares donde la sangre se mezcla con el suelo y con el agua es difícil tratar de establecer cualquier distinción entre lo humano y lo animal. Edgar se siente tan en sintonía con los rumiantes, con la mirada insondable que tienen y con la vibración de la sangre en sus venas, que a veces se pierde en su misma conciencia al preguntarse quién es el hombre y quién el bovino."

Aunque también puede leerse como una novela de terror, incluso de terror medioambiental, porque los animales comienzan a comportarse de manera realmente extraña. 

Con prosa precisa, de frases cortas y diálogos notables, asistimos a una historia que empieza realista y poco a poco va enrareciendo lo cotidiano, en la línea de Samanta Schweblin o Selva Almada.

lunes, 4 de octubre de 2021

Lydia Davis enseña a escribir

 

Lydia Davis, Ensayos I (2019), traducción de Eleonora González Capria, Buenos Aires, Eterna Cadencia (2021)

https://www.eternacadencia.com.ar/blog/editorial/catalogo/item/los-ensayos-de-lydia-davis.html

Pocos textos tan explícitos en relación a cómo se corrige la escritura que algunos de los que recopila este libro, además de influencias, homenajes a autores que tradujo y otras tantas reflexiones alrededor de lo que significa leer y escribir. Lydia Davis es una de las escritoras más interesantes de la literatura actual. Personalísima, con una apuesta arriesgada (y digo arriesgada porque su estilo, aparentemente sencillo, está atravesado por un naif/minimalismo impostado y sumamente cargado de ironía, con repeticiones que van engordando el sentido de lo que se repite), leer a Davis se parece a un viaje al interior de su mente, y al mismo tiempo, cómo no, al interior de la mente del lector.

"Además, corregir las entradas del cuaderno me sirve de práctica constante. Y quizás lo que resuelva en la versión final de una entrada inspire otra frase en un cuento nuevo sin que yo me dé cuenta. O tal vez el cuaderno sea un lugar para ejercitar no solo la escritura sino también el pensamiento. Al fin y al cabo, cuando se corrige una oración, no solo se corrigen las palabras sino también las ideas. Y, en general, cuando logro describir algo a la perfección, afino la agudeza de mis observaciones así como mi dominio de la lengua. Entonces, hay muchas formas de justificar el tiempo que le dedico a una única oración del cuaderno, una oración que quizás nunca use. Pero, ante todo, como dije, a la hora de escribir sigo mis impulsos (en el cuaderno) sin preguntarme si lo que hago es sensato, útil, incluso ético, etc. Lo hago porque me gusta o porque quiero, que debería ser el punto de partida siempre que se escribe. (En cuanto a la cuestión ética, me niego a publicar un texto si me parece poco ético, pero el acto de exploración que encierra la escritura es muy diferente del carácter definitivo y público de la publicación. La escritura no deja de ser privada hasta que se hace pública.)" ("Corregir una oración")

lunes, 2 de marzo de 2015

Gabriela Cabezón Cámara o la poesía se incendia

Gabriela Cabezón Cámara, Romance de la Negra Rubia, Buenos Aires, Eterna Cadencia (2014)
http://www.eternacadencia.com/catalogo.htm

Una okupa se incendia a lo bonzo ante la inminencia del desalojo: punto de partida de un romance bellísimo y crudo a un tiempo, sádico, político, humorísitico a su manera, delirante, irónico y perverso, pero sobre todo poético. Observen qué fraseo:

"Digo quién lo hubiera dicho: lo hubiera dicho cualquiera es la respuesta coral, pero están equivocados el coro y el corifeo; no lo hubiera dicho nadie y menos que nadie yo. Es que cualquier perspectiva es un lugar conseguido, yo no creo que haya lugar totalmente regalado: se llega a la perspectiva, lo que organiza el relato, y si se puede contar es que algo de bueno habrá ahí donde estás parado y si se quiere contar es que algo se está buscando. Ese punto es como un nudo donde se tejen los hilos sueltos de cualquier vida y de esa trenza florece el milagro del sentido que es tan real como fue la damajuana sin fin en las bodas de Canaán [...], y sin embargo salimos, de las bodas y del relato, ebrios de tanto entender cómo es que funciona todo y así vivimos inmersos en resaca celestial."

Un estilo asombroso y eufónico y culto y popular: todo eso a un tiempo. Hipnótico y social o, mejor, es lo que hay.

Sorpresa y grata, Cabezón Cámara. 






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lunes, 7 de abril de 2014

Salvador Benesdra o la novela esquizofrénica

Salvador Benesdra, El traductor (1998), Buenos Aires, Eterna Cadencia (2012)
http://blog.eternacadencia.com.ar/archives/2012/25871

Novela de dualidades y paralelismos, El traductor se detiene allí donde el análisis de la realidad internacional puede reflejarse perfectamente en lo cotidiano y se pliega también hasta alcanzar nuestros días o, mejor: se revela inquietantemente de actualidad, cuando los enfrentamientos "a la guerra fría", y sobre todo el discurso "a la guerra fría", vuelven a desplegarse, aunque en los días que corren ambos polos practican exactamente el mismo sistema de organización social.

Empieza la década de los noventa; la URSS se derrumba. A Ricardo Zevi, traductor en planta de Turba, una editorial de izquierda, le encargan traducir a un filósofo liberal con ideas como esta:

"No fue la democracia lo que impidió desde 1945 el mantenimiento de una sociedad más jerarquizada en Europa, sino la supervivencia en las masas de sueños igualitaristas estúpidos que el supuesto desarrollo de la URSS caucionaba."

Y parece que la editorial, acorde a los tiempos que corren, necesita "reestructuración", al igual que la Unión Soviética. Perestroika! 

"La izquierda toda, desde los talmudistas del troskismo hasta los más tibios socialdemócratas, veía o mejor dicho trataba de ver cómo desaparecían piedra a piedra bajo sus pies los últimos vestigios que quedaban de lo que alguna vez había sido su mundo, su civilización, su cultura o su cimiento vergonzante y clandestino. La última catedral de la religión atea del socialismo parecía llevarse en su derrumbe hasta el último testimonio de que la izquierda había sido alguna vez una realidad, defectuosa como un mundo, malvada como un gulag, vigente como una piedra."

Pero también es novela esquizofrénica, por la mirada distorsionada del protagonista y de la que por momentos desconfiamos. Y al tiempo novela de pares opuestos, a lo doctor Jekyll y mister Hyde, porque ese traductor izquierdista practica de puertas adentro la más abyecta de las esclavitudes con su propia compañera: relación sadomasoquista, "malvada como un gulag", dominante y tópica, repleta de las más degradantes fantasías del varón.

De prosa filosa, aunque algo panfletaria, bien estructurada, seductora y con bastante sentido del humor, expone la ambigüedad mediante un realismo del que por momentos también recelamos: bomba de puertas afuera; gangrena en el interior.