rumiar la biblioteca: noviembre 2015

lunes, 30 de noviembre de 2015

2 - "La historia" de Martín Caparrós: Segunda

Martín Caparrós, La historia, Bogotá, Norma (1999)

La Segunda arranca con los recuerdos de juventud de Oscar, en los que comienza a aparecer el franciscano a quien dicta, Jushila/Miranda, que es también su preceptor (reminiscencias cervantinas):
"Hasta Jushila, cuando recoge mis palabras, piensa, supongo, que debe embellecerlas. Pensará, como ellos piensan, que la belleza depende de algunos recovecos. Y ahora me mira como quien dice señor cómo se lo imagina, sentado sobre mis pieles ralas, apoyado contra la pared que enfrenta al fresco."
Oscar divaga, pues la historia que nos narra es desordenada como ella sola. Nos habla de un médico en tiempos de otro Padre, Osvaldo; de los tapices predictivos en los que se anuncia su propia vida (donde, evidentemente, aparece la imagen de unos "hombres barbudos"); de Jushila y de cómo llegó a Calchaqui (recordemos que los calchaquíes estuvieron guerreando con los españoles durante aproximadamente cien años); de cómo vivían los antiguos y su gobierno; de la Casa, construida a imagen de la Naturaleza que los rodeaba, y de las maquetas-copia de la Casa y de las casas; describe algunos de los tiempos decididos por los Padres que le antecedieron; cuenta su rito de iniciación sexual y de aceptación a la edad adulta, entre otras cosas. 


*
"Los maquinistas son los más astutos: inventan, más que las máquinas, las horas que alguien va a pasar con su máquina: le inventan un futuro chico."
Caparrós el maquinista del lenguaje y mi ya semana entera en Calchaqui.

(A todo esto venía preguntándome, dada la importancia de la música en esta civilización, cómo será una música que nosotros escuchamos como duración y sucesión en el tiempo si los tiempos de Calchaqui son tan caprichosos y para nada lineales.)

*

De las notas destacaré el poema épico inaugural o Libro de los Principios, las "Memorias de mongui" (dícese del único ejemplo de género literario de ficción), la importancia del perfume y su tabla de perfumes y equivalencias de los estados de ánimo, el magnífico interrogatorio-diagnosis de la mujer enferma, el funcionamiento de la familia calchaqui, las consideraciones sobre el desnudo y la vestimenta del Libro de las Usanzas, que parece, a juzgar por su composición en octosílabos, el germen de la literatura gauchesca, y la descripción del Museo de las Cosas y sobre todo del Museo de la Diferencia o de las Cosas Deshaciendo:
"La última sala, en uno de esos golpes de teatro que abundaban en Calchaqui, muestra las destrucciones que fueron necesarias para construir las cosas expuestas en las salas anteriores. Hay árboles convertidos en madera, caracoles que resultaron nácar, piedras de mineral de hierro, una vicuña desollada. Sería alentador pensar que la nefasta decisión de Oscar, cuando por fin pudo elegir su tiempo, hundió algunas de sus raíces en esta idea que el Museo representa."

A pesar de la cantidad de información y de la cualidad lexicográfica de la misma (con sus incontables referencias cruzadas, que por otro lado nos llevan a releer, de alguna forma, lo que ya leímos o a la inversa -leer lo que releeremos), es asombroso cómo consigue insertar elementos de suspenso con sutiles anticipaciones de lo que vendrá. (Será por eso que sigo leyendo.)
 

También sabremos que rechazan la simetría porque acerca a los hombres a los animales y no a la tierra o el cielo, por ejemplo, pero en cambio fuman como locos, justo por lo contrario. Está aquello del relato del Padre Bruno y de cómo los animales aprenden (a lo Pavlov) y el asunto de los testamentos o la "aubiografía de los hombres mediocres"; unas crónicas de viaje a la Pampa; el misterioso Padre Néstor, de quien se sospecha que intentó instaurar la religión (los calchaqui no creen en dioses ni nada parecido); el sistema jurídico y el educativo a partir de la caza, y, citado in extenso, el importantísimo Libro de Morirse, un tratado de cómo se prepara la muerte, cosa a la que los calchaqui le prestan mucha atención. Por último, un extracto del Canto de los muertos por la Larga o canto a los mártiles de la revuelta a la que suspongo, y también deseo a estas alturas, nos adentraremos en el siguiente capítulo.

Aquí la serie completa sobre La historia
1 - "La historia" de Martín Caparrós: Primera
2 - "La historia" de Martín Caparrós: Segunda
3 - "La historia" de Martín Caparrós: Tercera
4 - "La historia" de Martín Caparrós: Cuarta y Mi vida

lunes, 23 de noviembre de 2015

1 - "La historia" de Martín Caparrós: Primera

«El periodista y escritor
argentino Martín Caparrós»,
de Marta Nebot
Martín Caparrós, La historia, Bogotá, Norma (1999)

Esta novela está agotada y no se encuentra por ningún lado. Por suerte el autor me facilita un archivo. Enseguida entiendo por qué, en los tiempos del lector en peligro, artefacto semejante ha desaparecido: más de 800 páginas y estructura de lo que hoy se comienza a definir como "alta literatura" o "novela de autor". En fin, para hacerse una idea: es novela hermana o familiar más o menos cercana de Pálido fuego, El Quijote, Yo el Supremo, Diccionario jázaro, "Tlön, Uqbar, Orbis Tertius" pero en novela, La vida instrucciones de uso, en cuanto a lo que tentativamente llamaré "neoenciclopedismo irónico" (en este caso, más bien paródico), y otras muchas, sin duda.
Mi intención no es destriparla sino exponer mi deslumbramiento ante tamaña empresa, y para ello iré por partes. Además, es tan extensa y detallista que desmenuzarla sería imposible: excede incluso lo que comúnmente entendemos por desmesura. 

Allí se nos presenta un manuscrito encontrado en el que se describe una civilización protoargentina, la de los calchaqui. Se nos dice que se trata de la traducción al francés por parte de un aristócrata de un manuscrito español dictado a José Luis de Miranda, franciscano español, aproximadamente en la segunda mitad del siglo XVII. De modo que lo que leemos es la traducción de la traducción, es decir, un múltiplo (según terminología de A. Thirlwell) y un homenaje-múltiplo a El Quijote. También leemos las notas y comentarios al manuscrito por parte de un narrador erudito que no tienen desperdicio: un despliegue de imaginación y belleza y divertimento excesivo por los cuatro costados. 

El manuscrito está contado en primera persona por Oscar, uno de los últimos Padres o jefes, para entendernos.

La Primera nos dice que el principal acto del nuevo Padre una vez instituido es elegir el Tiempo: es decir, elegir la concepción del Tiempo que regirá durante todo su reinado. Al parecer, los calchaqui son capaces de concebir y adaptarse a muchísimas y diferentes maneras de concebir el Tiempo y no se limitan a la concepción lineal, tal y como viene haciendo la civilización que mejor conocemos. Hay también un tipo de elección exclusiva de la casta superior, los habitantes de la Casa: la de elegir la propia muerte, a la que solo ellos pueden sobrevivir
"Hasta entonces solo nosotros podíamos sobrevivir a la propia muerte: era nuestro privilegio. Y mi padre tuvo que extenderlo: un poco, para apoyar su tiempo. Al principio no pasó nada, y dudo que esos infelices hayan venido de verdad, pero vulgos empezaron a pensar que ellos también podían sobrevivir a sus muertes. De ahí debió venir, más tarde, la revuelta. La revuelta por la vida larga fue el principio del final de la Ciudad y las Tierras: cuando nuestros vulgos y personas dejaron de ser orgullosos de sus muertes. La historia de la revuelta y del bastardo que la hizo es la historia más triste de Calchaqui; sé, también, que es su historia. Siempre es mejor la historia de cómo algo que fue tremendo se destruye."
Quizá sean estos dos, el Tiempo y la muerte, los asuntos de mayor relevancia de la Primera. Pero hay otros que llamaron mi atención:
1. El asunto de las biógrafas:
 "La biógrafa había decidido sobre quién escribiría su historia. Tenía que ser un vivo, pero no tenía que ser alguien particular (Padre, Guerrero, Maquinista): cualquiera podía ser tema, y ahí estaba buena parte del arte. [...] La biógrafa sería la sombra de su tema."
 2. El asunto de las máquinas: cuanto más efímeras, más valiosas, es decir, si sirven para una sola vez se convierten en arte, tal y como lo entendemos nosotros. Por ejemplo, hay máquinas de música que tocan una melodía una sola vez mientras se van deshaciendo. A este tipo de máquinas, de las que solo disponen los de la Casa o mercaderes muy ricos, se las llama dignas frente a las de muchos usos o indignas.
3. El asunto de las prácticas sexuales de los calchaqui, que son sofisticadísimas.
4. El asunto del canibalismo ya olvidado en Calchaqui, y la importancia del perfume y de la música.

En las notas a la Primera se nos da a entender que hubo un encubrimiento deliberado del manuscrito por su peligro: aparentemente se trata del primer manifiesto revolucionario. ¿Quiénes fueron esos encubridores?, se pregunta el narrador:

"¿Serán aquellos que postulan, en la línea mitrista, que la Patria nació en 1810 y tratan, desde entonces, de negar toda huella de civilizaciones anteriores? ¿O los europeístas de la generación del 80 que siempre se avergonzaron, también, de cualquier origen autóctono? ¿O, más moderadamente, los que pudieron enterarse de nuestras investigaciones y quisieron impedir toda comprobación de que un escrito protoargentino había servido de inspiración a las grandes revoluciones antiabsolutistas?"
Obsérvese en la cita un repaso a la historia argentina o a la invención de una nación.

Por lo demás las notas son maravillosas y expanden la historia con otros manuscritos agregados: exhaustivas descripciones de géneros literarios (diálogos, biografías de las partes del cuerpo, poesías), de las diferentes lenguas según la pragmática o a quién uno se dirige, de la geografía, una receta de cocina, juegos de adivinanzas, flora y fauna (especialmente descripciones de la vicuña y su provecho), novelas intercaladas como ejemplos de taxonomías, el hilarante manual de la masturbación masculina, el divertidísimo diario del mercader italiano, etcétera. Siempre y en todo momento abunda una finísima ironía y sentido del humor.


Aquí la serie completa sobre La historia
1 - "La historia" de Martín Caparrós: Primera
2 - "La historia" de Martín Caparrós: Segunda
3 - "La historia" de Martín Caparrós: Tercera
4 - "La historia" de Martín Caparrós: Cuarta y Mi vida

lunes, 16 de noviembre de 2015

Cynthia Ozick o los ruiseñores no cantan mejor que los cuervos

Cynthia Ozick, Cuerpos extraños (2010), traducción de Eugenia Vázquez Nacarino, Barcelona, Lumen (2013)
http://www.megustaleer.com/libro/cuerpos-extranos/0107461

"Olvídate de los cuentos de hadas. En la vida real [...] los ruiseñores no cantan mejor que los cuervos." 

Bea, de quien se dice que "todo su cuerpo era una cesta de mimbre por la que se escapaban los viejos deseos incumplidos", se ve impelida por su hermano Marvin, un hombre furioso y controlador, a ir en busca de su hijo Julian que se ha escapado a París donde se ha casado con una rumana. Para colmo la hermana del joven se ha ido tras él y allí se ha quedado jugando a ser extranjera. Este es el comienzo de una historia desconfigurada a ratos y quizá por esa misma desconfiguración, adorable de continuo.

"Pensó: Qué difícil es cambiar la propia vida. / Y al cabo pensó: Qué tremendamente sencillo es cambiar la vida de los demás."
Pues la cosa parece fácil: Bea es incapaz de desprenderse de su historia y darle un vuelco a su vida (divorciada desde hace ya tiempo de un músico que ha terminado por abandonarla y dejarle nada menos que un piano de cola en su diminuto apartamento), mientras la familia entera de su hermano sufre transformaciones de todo tipo.

Pero a la vez es la historia de tres mujeres que, en plenos años cincuenta, es decir, en plena posguerra y comienzo de la guerra fría, son capaces de sacrificarse por los hombres al precio que cueste, de modo que somos testigos de las diferentes caras de la responsabilidad asumida por esas mujeres que se ven obligadas a sacar las papas del fuego, que se prestan a ello sin apenas rechistar.  

Cuerpos extraños es un artefacto compuesto de cartas y de capítulos narrados con impecable ironía donde los personajes van y vienen según convenga a la historia, donde la acción de construir la novela está presente y se torna adorable por sencilla y clara. Además reconstruye el París atestado de refugiados de la Segunda Guerra Mundial y los peligros acechantes, la sospecha constante, del "peligro comunista".

"Hablaban una lengua políglota, tenían un hambre melancólica grabada en su rostros extranjeros y cedían a extravagantes arranques que los llevaban a preguntar como locos, como si no toleraran una negativa. ¿Qué temían que se les negara? La normalidad, suponía, todo lo que les habían arrebatado."

lunes, 9 de noviembre de 2015

Adam Thirlwell y la novela de ideas

Adam Thirlwell, La novela múltiple (2013), trad. de Aleix Montoto, Barcelona, Anagrama (2014)
http://www.anagrama-ed.es/titulo/A_470


Novela de ideas, ensayo novelístico, hibridación:
de eso y de la multiplicidad habla este entretenido y distendido libro. Un recorrido por la idea de la multiplicación en la novela, de la técnica de la multiplicación para construir novelas: repetir, reescribir, apropiarse, continuar, traducir. (Evidentemente estoy leyendo un múltiplo de La novela múltiple, pues se trata de una traducción.)  

También leemos la idea de una serie o familia de novelas múltiples: El Quijote, Tristram Shandy, Jacques el fatalista, Memorias póstumas de Bras Cubas, Ulises, etcétera. Agregaré Jota Erre, Tres tristes tigres, Rayuela, por ejemplo. 

*
La premisa: el estilo es traducible, internacional, fondo y forma NO están tan intrincados como parece:


"[...] no existe ninguna novela en la que la forma y el contenido sean idénticos. Ese deseo es tan vano como el de un estilo perfecto, o un lenguaje privado. Un lenguaje privado no es ningún lenguaje."

Aparece también la intrigante metáfora de que "el significado, en realidad, es un problema de obesidad", o que se asemeja a la aeronave mandelshtamiana (cita del mismo Mandelshtam): "Imagina (dejando a un lado la imposibilidad técnica) una aeronave que en pleno vuelo construye y lanza otra máquina. Y que, en pleno vuelo, esta nueva máquina voladora se las arregla para ensamblar y lanzar una tercera máquina".

Es decir, la multiplicación en la novela o la fractalidad: puedes entrar a ella casi por cualquier lado y su estructura profunda está siempre presente en todas las partes, como en la aeronave. (La imagen de la aeronave mandelshtamiana es formidable y sumamente útil.)

*
Hacia el final del libro, Thirlwell confiesa:
"Y a veces me pregunto si quiero que este proyecto -con su estructura de personajes recurrentes y su composición musical- sea mi versión de la novela sobre las ideas con la que soñaba Nabokov. Una novela sin argumento, ni ficción, ni final. Un experimento en las vidas de otros. Una novela que finge no serlo."
Una novela que podría decirse múltiple de Bartebly y compañía, por nombrar la primera que me viene a la cabeza. Pero a la vez es un manifiesto de la novela múltiple: una pista sobre cómo construirlas, un agradable recorrido por distintas y geniales novelas múltiplo, un llamamiento al arte del collage, el montaje, la digresión, el plagio, el palimpsesto, lo kitsch, el caos, la basura. Esa es la técnica de la novela múltiple. Esa es la técnica con que se construye esta novela de ideas.

Esa será (o es ya desde Macedonio Fernández, J. L. Borges, R. Barthes, M. Blanchot) también la técnica del nuevo lector múltiple, la técnica de múltiples colaboradores que otorgan sentidos múltiples.

Sin duda que gozará de su lectura quien sea ya un convencido lector múltiple, o un practicador de lo múltiple en la escritura.

*
Por cierto, al final hay una invitación a colaborar con la escritura del libro: traducir un breve texto de Daniil Jarms. Pero como soy un poco torpe para eso, os dejo un fragmento de otro texto de Jarms que viene al pelo (Daniil Charms, "El mundo", Escritos de vanguardia, traducción de Manuel Vega Mateos, Madrid, Amaranto, 1996):







lunes, 2 de noviembre de 2015

Juan Bautista Durán y el intercambio cultural

Juan Bautista Durán, Convivir con el genio, Barcelona, Comba (2014)
http://www.editorialcomba.com/wpcproduct/convivir-con-el-genio/#sthash.jOS6noSb.dpbs

Sorpresa y grata Juan Bautista Durán, de prosa impecable, eufónica, de ironía soterrada, elegante sentido del humor, buen gusto y belleza poética. 

El libro es una recopilación de cuentos, algunos ya publicados, pero que esta vez se han ordenado según la temática que más o menos queda así:
1. Amor y relaciones de pareja y paseos
2. Cuentos absurdos
3. Pasadizos, intercambios, identidades

Pero quizá la idea más interesante de todo el libro sea esta, formulada en el cuento que da nombre al libro:
"El intercambio cultural que se da en la literatura [...] también se da en el fútbol. De otra manera, tal vez, pero es lo mismo. Pensá en las gambetas del Burrito en cualquier cancha italiana. Ahí los italianos están aprendiendo, y el Burrito también, al mismo tiempo; aunque no creo que estuviera demasiado por la labor. Y con razón. ¿Viste? Cualquier jugador que venga acá o cualquiera de acá que se vaya a jugar en otro país lleva consigo una experiencia y una filosofía de juego que a la fuerza se intercambia."