rumiar la biblioteca: marzo 2024

lunes, 25 de marzo de 2024

Álex Chico: De qué hablamos cuando hablamos de Barcelona

 

Álex Chico, Barcelona. Mapa infinito, Valencia, Ediciones Traspiés (2023)


[Publicado en Zenda el 19/03/2024]

Álex Chico (Plasencia, 1980) acaba de publicar Barcelona. Mapa infinito (Ediciones Traspiés, 2023), una guía literaria de la ciudad acompañada de ilustraciones a cargo del arquitecto Joan Ramon Farré (Barcelona, 1949). La tarea de hablar de un tema tan sumamente representado no es asunto fácil. ¿Y para colmo con la mirada por uno de fuera? Contar Barcelona, dice el narrador, es como buscar una aguja en un pajar. Porque su Barcelona evidentemente es distinta a la del resto.

Chico usa un narrador muy cercano, casi solapado con el autor. Por eso cuando lo leemos tenemos la sensación de estar escuchando la confesión de un amigo. Consigue un estilo natural que fluye agradablemente, casi flotando. El resultado es un paseo por Barcelona como un delicioso plano secuencia compuesto por diferentes escenarios, tanto reales como mentales. Y digo delicioso porque pienso en aquello que Roland Barthes llamaba el texto del placer. La lectura abarca una sola respiración, como si acompañáramos el discurrir de su pensamiento en el mismo instante en el que ese pensamiento está convirtiéndose en texto.

lunes, 18 de marzo de 2024

Gilles Deleuze sobre Spinoza: budismo de la vía media o hay que evitar las pasiones tristes (cita)

 

Gilles Deleuze, Spinoza: filosofía práctica (1981), traducción de Antonio Escohotado, Barcelona, Tusquets (1984)

https://www.planetadelibros.com/libro-spinoza-filosofia-practica/90225

"En Spinoza se encuentra sin duda una filosofía de la 'vida'; consiste precisamente en denunciar todo lo que nos separa de la vida, todos estos valores trascendentes vueltos contra la vida, vinculados a las condiciones e ilusiones de nuestra conciencia. La vida queda envenenada por las categorías del Bien y del Mal, de la culpa y el mérito, del pecado y la redención. Lo que la envenena es el odio, comprendiendo también en él el odio vuelto contra sí mismo, la culpabilidad. Spinoza sigue paso a paso el encadenamiento terrible de las pasiones tristes: primero la tristeza misma, después el odio, la aversión, la burla, el temor, la desesperación, el morsus conscientiae, la piedad, la indignación, la envidia, el pesar, la cólera, la venganza, la crueldad... Lleva tan lejos su análisis que hasta en la esperanza y en la seguridad encuentra ese poco de tristeza que basta para hacer de ellas sentimientos de esclavos. La verdadera ciudad propone a los ciudadanos más el amor a la libertad que esperanzas de recompensa o incluso la seguridad de los bienes; pues 'a los esclavos y no a los hombres libres es a quienes se recompensa por su buen comportamiento'. Spinoza no es de los que piensan que una pasión triste pueda ser buena bajo algún aspecto. Antes que Nietzsche, denuncia ya todas las falsificaciones de la vida, todos los valores en cuyo nombre despreciamos la vida; no vivimos, solo llevamos una apariencia de vida, no pensamos sino en evitar la muerte, y toda nuestra vida es un culto a la muerte."

lunes, 11 de marzo de 2024

Francesca Ferrando: ¿los humanos somos ya posthumanos?

 

Francesca Ferrando, Posthumanismo filosófico,  traducción de Abraham Cordero y David Wiehls, Segovia, Materia Oscura (2023)

https://materiaoscuraeditorial.com/filosofia/posthumanismo-filosfico

Introducción y panorama general del posthumanismo, contraposiciones con otras corrientes de pensamiento, este libro es un manual bastante útil para adentrarse en nuevas maneras de pensar nuestra condición en el mundo, sobre todo después de revoluciones transversales como el feminismo, la ecología, las nuevas tecnologías y la pérdida de jerarquía del homo sapiens entre las demás especies. Ya sabemos que el humanismo está quedándose corto para entender este mundo que ya no es el del Mayo del 68. Y lo que propone el posthumanismo es, sobre todo, descentralizar al homo sapiens, que en realidad siempre se pensó como varón blanco europeo. Pero más cosas propone descentralizar. También propone dejar de pensar con categorías estructuralistas, el omnipresente dualismo, intentar ser más fluidos. Algo que nos cuesta sobremanera, sin duda. Podríamos pensar que el posthumanismo no es más que otra manera de deconstruir el paradigma con el que venimos comprendiendo nuestro lugar en el mundo, señalar sus estrategias de propagación, su perpetuación de poder. Quizá sea cierto, pero no deja de ser valiente hacer el intento de pensarnos mezclados con otros, en interacción con la tecnología, con la naturaleza, con otras especies: en simbiosis. 

"El posthumanismo filosófico puede definirse como posthumanismo, postantropocentrismo y postdualismo: estos tres aspectos deben abordarse conjuntamente, lo que significa que un relato basado en un enfoque posthumanista filosófico deberá tener una sensibilidad posthumanista, así como postantropocéntrica y postdualista. Aclaremos cada término. El posthumanismo implica la comprensión de la pluralidad de la experiencia humana; lo humano no se reconoce como uno, sino como muchos, es decir, humano(s), socavando así la tradición humanista basada en un enfoque generalizado y universalizado de lo humano. El postantropocentrismo se refiere al descentramiento de lo humano en relación con lo no humano; se basa en la constatación de que la especie humana se ha situado en una escala jerárquica y se le ha concedido un privilegio ontológico en la gran mayoría de los relatos históricos sobre lo humano. El postdualismo se basa en la conciencia de que el dualismo se ha empleado como una forma rígida de definir la identidad, basada en una noción cerrada del yo y actualizada en dicotomías simbólicas, como 'nosotros/ellos', 'amigo/enemigo', 'civilizado/bárbaro', etc."