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lunes, 17 de agosto de 2020

Sara Gallardo y el animista Eisejuaz

 

Sara Gallardo, Eisejuaz (1971), Madrid, Malas Tierras (2019)

http://www.malastierraseditorial.com/eisejuaz/

Eisejuaz es uno de esos personajes fascinantes que están a medio camino entre dos culturas diferentes; la indígena y la colonizadora. Al principio uno cree que el tipo está chapita, es decir, loco de remate, porque escucha voces que le dictan qué tiene que hacer, porque habla con la naturaleza. De hecho, leía esta novela y recordaba El entenado de Saer y Memorias de un pigmeo de Uhart, dos novelas posteriores pero que yo leí primero y que también cuentan la historia de hombres que tienen que transformar su manera de concebir el mundo por el cambio cultural, como una especie de esquizofrenia. Está escrita, además, con ese lenguaje extraño, o mejor, con esa sintaxis extraña. El punto de vista es de Eisejuaz y esa sintaxis es suya. Una mezcolanza. Uno de los personajes la define así: "tu idioma parece la tos de los enfermos". 

Le pasan un montón de cosas a Eisejuaz mientras escucha la voz del corazón, de los espíritus. Y las cuenta con la urgencia de la verdad.

"Vi la voz del Señor pintada y saltando en todos los lugares, brillando y siempre tapada, cantando y siempre callada, en todas partes esa misma voz de ese que es solo, no nació nunca ni nunca morirá. Y vi los mensajeros de esa voz por todas partes, como los pescados en la red y las arañas en la tela, saltando y apretándose en su orden por todo el mundo, sosteniéndolo. Y vi a ese de quien soy el cuerpo, Agua Que Corre, esperando mi cumplimiento para quedar libre y para brillar. Y vi a Eisejuaz, Este También, el comprado por el Señor, que empezaba el último tramo de su camino. Levanté los brazos pero no canté, nada dije, solo respiré para que el primer mensajero trajera y llevara a los mensajeros del Señor con libertad por adentro de mí."


lunes, 30 de marzo de 2020

Sara Gallardo o el corazón hecho una trenza

Sara Gallardo, Enero (1958), Madrid, Malas Tierras (2019)
http://www.malastierraseditorial.com/enero/

Notable trabajo de sostener la intriga mediante la sugerencia, lo no dicho en esta nouvelle, la primera escrita por Sara Gallardo. Enero nos cuenta la historia de Nefer, una adolescente que trabaja de sirvienta en una estancia del campo argentino y que poco a poco vamos sabiendo que está embarazada. Esta jovencita se define siempre en relación a los demás: a su hermano que puede quedarse en la pieza tocando la guitarra; al cura que seguro que la va a regañar; a la tía que es medio bruja; a los Borges, esos hermanos medio locos; al Negro, de quien Nefer está enamorada (amor no correspondido y secreto); del tipo que la violó y la dejó embarazada; del qué dirán apisonador de los pueblos; de la madre que la lleva a rastras al médico y no la obliga a abortar solo porque está prohibido; de la patrona que termina por arreglar la boda con el padre de la criatura.
Mientras ella guarda el secreto, vemos cómo crece la angustia. Ella tiene "el corazón hecho una trenza". No sabe qué hacer y fantasea con que aquello se vaya, con perderlo si anda mucho a caballo.
"¿Qué es llevar un amigo secreto? Las otras chicas van a fiestas con blusas refulgentes, y se miran complacidas en el espejo, y al casarse van con sus hombres a vivir solas, lejos de los padres. ¿Cómo pudo alegrarse en el baño sucio del bar? Amigo secreto no hay ninguno. Semilla triste que crece y crece sin piedad es lo que lleva, no amigo secreto."
Enero nos cuenta así la angustia de una adolescente ante el terror de quedar embarazada. Y consigue plasmar en una narración donde todo es amenazante (a la manera que hoy trabaja Samanta Schweblin), ese miedo con que toda adolescente se enfrenta tarde o temprano. Recordemos, además, que la adolescencia lo agiganta todo y que para una adolescente el asunto del quedar o no embarazada es determinante.