rumiar la biblioteca: marzo 2021

lunes, 29 de marzo de 2021

Cristina Rivera Garza o la novela como enigma

 

Cristina Rivera Garza, La cresta de Ilión (2002), Madrid, Tránsito (2020)

https://editorialtransito.es/producto/la-cresta-de-ilion/

Pocas novelas tan enigmáticas y adictivas como esta de Cristina Rivera Garza, escrita en primera persona por un narrador de esos que son de poco fiar. Arranca contándonos que trabaja en un hospital de moribundos en la frontera, y que una noche se le aparece una mujer en la casa chorreando agua y que se le instala sin muchas explicaciones. Ella va diciendo que es una desaparecida y él sabe que la desaparición es una enfermedad contagiosa. Enseguida uno piensa que la novela irá de inmigración o feminicidios, pero la cosa se va tornando sumamente inquietante porque el narrador también tiene una amante y las dos se complotan contra él (o al menos así nos lo cuenta). Después pareciera que el tipo está loco, o al menos que tiene serios problemas de identidad. Todo esto viene contado con una precisión y ritmo fascinante, como si las palabras estuvieran vivas.

"Soy un hombre al que se le malentiende con frecuencia. Supongo que eso se debe a mi desorden verbal, a la manera casi patológica en que se me olvida mencionar algo fundamental al inicio de mis relatos. Muy seguido cuento cosas asumiendo que el interlocutor conoce algo que, con el tiempo, me doy cuenta de que desconoce por completo. No he dicho, por ejemplo, que esa noche de tormenta yo esperaba a otra mujer en casa. Y que esa espera, por lo demás nerviosa, fue en realidad la razón por la cual dejé el libro sobre la mesa y me incorporé con desgano hacia la puerta. Se me olvidó mencionar que la sorpresa de enfrentar el rostro que no esperaba fue tanta que me impidió cualquier razonamiento habitual. Sin esta explicación, ustedes podrían creer que estaba aburrido pero, a la vez y precisamente por esa causa, listo para algo nuevo. En realidad sí estaba aburrido, pero de la vida en general y, más particularmente, del invierno, y a esas alturas solo estaba listo para recibir, y eso con suma dubitación, a la Traicionada."

 



lunes, 22 de marzo de 2021

Rita Indiana y el misterioso Argenis

 

Rita Indiana, Hecho en Saturno, Cáceres, Periférica (2018)

http://www.editorialperiferica.com/?s=catalogo&l=213

Argenis es un pintor adicto a la heroína que viaja a Cuba para desintoxicarse en una clínica privada. Es hijo de un revolucionario dominicano muy conocido, lo que le provoca sentimientos encontrados, como a todo hijo de alguien. Evidentemente que este es un viaje hacia el infierno, pues luchar contra el deseo no es cosa fácil.

"Su adicción era un eterno perseguir aquella momentánea abolición de la culpa, la necesidad, la responsabilidad y la introspección." 

Todo esto contado con la exuberante prosa de Indiana, poética y rítmica a partes iguales.

 




lunes, 15 de marzo de 2021

Ginés S. Cutillas: jardín, biblioteca, diablo


Ginés S. Cutillas, El diablo tras el jardín, Valencia, Pre-textos (2021)

https://www.pre-textos.com/escaparate/product_info.php?products_id=2052

Tito ha montado un club de lectura con su hermano Ximo y unos cuantos amigos después de que su abuelo les dejara en herencia un juego de pistas en su llamativamente borgiana biblioteca. En cada uno de los libros hay fotos, dinero y una pista para encontrar la siguiente lectura que finalmente les llevará a descubrir si realmente era cierto aquello de que se batía a duelo con el diablo tras el jardín. Entre lectura y lectura, el niño va haciéndose mayor con aquella educación sentimental hecha de libros y de primeras experiencias eróticas, pero sobre todo de darse de lleno con la crudeza de la vida. La vida está repleta de mentiras, de secretos, y Tito se pasa toda la novela intentando comprenderlos.

"Lo que más nos llamaba la atención a mi hermano y a mí era que, después de tanto trabajo, no se hubiera molestado en disponer las estanterías de una manera lógica. De hecho, no conseguimos deducir el criterio con el que estaban ordenados los libros, menos aún la disposición de los pasillos que convertían aquella biblioteca en una suerte de laberinto en el que quizás hubiera quedado atrapado algún minotauro. La falta de planificación era tal que ni siquiera podíamos asegurar que hubiéramos transitado todos los corredores. A lo mejor era la manera que había encontrado de ocultar los secretos a la abuela, o a su hija, o a nosotros; o quizás aquel extraño diseño respondiera a un objetivo mayor: impedir que el monstruo encerrado en él fuera capaz de encontrar la salida. Descubrí entonces el significado de 'ingeniero de caminos', tantas veces escuchado en casa, aunque no quise compartir mis deducciones con Ximo. Pensé que aquella profesión dedicada a construir laberintos con simples estanterías era la más bonita que podía existir."

Novela de iniciación, pícara, fresca, pop, de prosa ágil y mucho sentido del humor, nos adentra en ese mundo de la infancia, tierno, lleno de deducciones apabullantemente lógicas, pero con esa lógica de los niños.

lunes, 8 de marzo de 2021

Ursula K. Le Guin: la mujer es una invención muy reciente (una cita)

 

Ursula K. Le Guin, Contar es escuchar, traducción de Martín Schifino, Barcelona, Círculo de tiza (2018)
https://circulodetiza.es/autores/ursula-k-le-guin/

"Soy un hombre. pensarán que he cometido un error de género sin querer, o quizá que intento engañarlos, porque mi nombre de pila acaba en a, y soy dueña de tres sujetadores, y he estado embarazada cinco veces, y otras cosas por el estilo que sin duda habrán notado, pequeños detalles. Pero los detalles no importan. Soy un hombre, y quiero que me crean y lo acepten como un hecho, tal y como lo acepté yo misma durante muchos años.

[...] Las mujeres son una invención muy reciente. Precedo en varias décadas a la invención de las mujeres. De acuerdo, si son ustedes muy quisquillosos en cuanto a la precisión, las mujeres fueron inventadas varias veces en sitios sumamente distintos, pero lo cierto es que los inventores no supieron poner a la venta el producto. Emplearon técnicas de distribución rudimentarias y no hiciceron ninguna investigación de mercado, de manera que por supuesto el concepto no cundió. Incluso con el respaldo de un genio un invento tiene que hallar su mercado, y al parecer durante mucho tiempo la idea de las mujeres no entró en el balance final. Los modelos como el Austen y el Brontë eran demasiado complicados, y la gente se reía del Sufragista, y el Woolf estaba demasiado adelantado a su tiempo.

De modo que cuando nací, en realidad solo había hombres. La gente se componía de hombres. Toda respondía al mismo pronombre, el masculino; he ahí quién soy, pues. Soy el masculino genérico, como cuando se dice: 'Si un ciudadano necesita un aborto, tendrá que ir a otro estado', o: 'El escritor sabe dónde aprieta el zapato'. Ese soy yo, el escritor, él. Soy un hombre.

Tal vez no soy un hombre de primera categoría. Acepto de buen grado que quizá soy una especie de hombre de segunda o de imitación, un Él análogo. Como tal, soy al varón genuino lo que el palito de pescado cocido en horno microondas es al salmón real asado a la parrilla. Porque, vamos a ver: ¿puedo inseminar? ¿Puedo ser miembro del Bohemian Club? ¿Puedo dirigir la General Motors? En teoría puedo, pero ya saben adónde nos conduce la teoría. No a la cima de General Motors, y cuando una licenciada de Radcliffe sea presidenta de la Universidad de Harvard me despiertan y me lo cuentan, ¿vale? Aunque ya no será necesario, porque ya no quedan licenciadas de Radcliffe; fueron abolidas por considerarse innecesarias. [...] Nos han dicho que solo hay una clase de gente, y que son hombres. Y creo que es muy importante que nos lo creamos. Sin duda es importante para los hombres.

[...] Y eso viene a cuento de la verdadera chapuza que he hecho con el asunto de ser un hombre: ni siquiera soy joven. Justo cuando por fin estaban inventando a las mujeres, empecé a envejecer. Y seguí haciéndolo. Descaradamente. Me he permitido envejecer y no he tomado medidas al respecto, con una escopeta ni nada.

[...] Nací antes de que inventaran a las mujeres, y he vivido los pasados decenios tratando de ser un buen hombre y me he olvidado de seguir joven, así que envejecí. 

[...] Si no se me da bien lo de fingir ser un hombre ni se me da bien lo de ser joven, acaso podría empezar a fingir que soy una mujer mayor. No estoy segura de que ya se hayan inventado las mujeres mayores, pero merece la pena intentarlo."

El texto completo, aquí.

lunes, 1 de marzo de 2021

Toni Hill o la oscuridad de los ricos

 

Toni Hill, El oscuro adiós de Teresa Lanza, Barcelona, Grijalbo (2021)

https://www.megustaleer.com/libros/el-oscuro-adis-de-teresa-lanza/MES-115141

Teresa Lanza, una hondureña que limpia casas, se tira un día por la ventana. Ha decidido suicidarse y nos lo cuenta. La voz de Teresa sigue entre los vivos, su espíritu provoca corrientes heladas. Ella trabajaba para unas cuantas familias, todos los personajes que pueblan esta novela. Poco a poco, vamos conociendo los entresijos que esconden todos ellos, sus miserias. Personajes de clase alta, pero también unos cuantos que "ayudan" en sus casas, pues así es como se refieren los ricos a sus empleados. Pura hipocresía con la que saben que manejan la vida de los demás. Así los tratan, con condescendencia. Pero la pasión desconoce los prejuicios (o se alimenta de ellos) y hace que todo salte por los aires. Se avivan los amores secretos. Se despiertan los celos pasionales. Se descubren casos de corrupción en los que los que menos cuentan se ven obligados a implicarse.

"[...] la violencia no es algo lejano, sino una realidad tangible, y, llevados por su instinto de clase, se esforzaron por borrarlo de sus mentes cuanto antes, matizando que el impulso criminal procedía de alguien que, en definitiva, no pertenecía a su círculo; ni siquiera a su entorno o a su país."

Diálogos notables, reflexiones que despiertan esa emoción que conecta con lo verdadero, estructura que poco a poco va encajando como un puzle, diversión y suspense, prosa cristalina y deslizante: así construye Toni Hill una novela que encaja en los límites del género negro pero que también consigue renovarlo.