rumiar la biblioteca: Comba
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lunes, 23 de septiembre de 2024

Ernesto Escobar Ulloa o el viaje y la memoria

 

Ernesto Escobar Ulloa, Horizonte tardío, Barcelona, Comba (2024)

https://editorialcomba.com/libros/narrativa/horizonte-tardio/

Novela construida con historias dentro de historias, contada en diversas capas de tiempo: el protagonista le está contando a su amiga Aurora, que está convaleciente, sobre aquel viaje que realizó en Perú, cuando aún vivía allí, un viaje que cambió algunas cosas importantes en su vida: hubo un amor y un desamor, hubo un stop para con ciertas sustancias, hubo la decisión de irse a vivir a España. Pero todo esto está contando con saltos de tiempo, del mismo modo que trabaja la memoria, pues esta jamás hilvana de comienzo a fin, cronológicamente, sino que va retomando recuerdos por enlaces temáticos, tal vez, o enlaces simbólicos, de modo que la novela es la historia de aquel viaje pero también la historia de todos los recuerdos que se relacionan con aquel viaje, que no siempre sucedieron durante el viaje, pero que de alguna manera tienen que ver con él: la literatura, los años noventa, Sendero Luminoso, racismo, música metal, inmigración, fútbol, marihuana, infidelidades e hipocresía machista, la ficción y la verdad. Horizonte tardío se desliza con prosa cercana, oral, envolviéndonos de historias a lo Sherezade.

"Me pregunto qué hago acá, tan lejos, en otro continente, recordando un viaje tan lejano, así como Quispe se preguntaba con remordimientos 'qué hago acá, yendo a la playa mientras otros dan su vida'. Así lo dijo. Arrepentido. Me digo que todo comenzó con Aurora preguntándome por el tiempo en que nos conocimos. No me va la nostalgia, pero sin duda hay algo más en ese viaje que sigue viajando conmigo."

lunes, 20 de marzo de 2023

Andrea Jeftanovic o el amor extranjero

 

Andrea Jeftanovic, Geografía de la lengua (2007), Barcelona, Comba (2023)

https://editorialcomba.com/libros/narrativa/geografia-de-la-lengua/

Una hombre y una mujer se conocen en un avión. No tienen la misma nacionalidad ni hablan la misma lengua. Ella es del Sur, él, del Norte. Tampoco van al mismo destino, de modo que se despiden en el aeropuerto con un beso. Pareciera que ese beso es la puerta a una relación a distancia, con pantallas y viajes constantes. Así, van construyendo una lengua franca, su gramática íntima, un idioma tan titubeante como el amor cuando empieza.

"Apoyo suavemente la yema de los dedos sobre el teclado. Desde aquí te pienso y te escribo, sentado frente al computador, un ojo sin párpado que transmite emociones, noticias, hechos. Su zumbido atraviesa las veinticuatro horas del día de un tiempo con dos relojes. Te dejo mensajes, calculo horas, sigo el panorama climático de una ciudad que no habito."

Pero no es fácil mantener una relación a distancia. Además, el mundo se va interrumpiendo con atentados continuos, lo que encarece el precio de los billetes. La cosa se va complicando a un ritmo acelerado. 

Escrita con prosa poética, de frases explosivas y a la vez íntimas, Geografía de la lengua destila un imaginario donde el lenguaje y el cuerpo, en todas sus dimensiones, son llevados a primer plano. 

lunes, 16 de enero de 2023

Juan Manuel Zurita Soto o volver

 

Juan Manuel Zurita Soto, Arauco, Barcelona, Comba/Exodus (2022)

https://editorialcomba.com/libros/narrativa/arauco/

Arauco es el nombre del pueblo donde nació el narrador de esta historia, un periodista que lleva media vida viviendo en la capital. Pero se ha quedado sin trabajo y sin novia, y ha de volver a casa, aunque le da rabia y sobre todo vergüenza tener que pedir ayuda a sus padres. No le queda más remedio, así que se va para allá con lo poco que tiene metido en el coche. 

"'Volver' es de aquellas palabras fuertes. En literatura, en el cine, en las canciones. Es de los tópicos trascendentes. El retorno puede ser triunfal o un soberano fracaso. Me acordaba de Odiseo y de la dupla Gardel-Le Pera, de las canciones sobre el exilio. Mi vuelta no tenía nada de emotivo, nadie me esperaba. Quizás mis padres, pero desde una óptica distinta; lo hacían con preocupación."

Ya sabemos que volver a lugares donde habitamos despierta recuerdos enterrados en lugares remotos de la memoria. Así le pasa al narrador, que de golpe se da cuenta de que trabajar con su padre en la ferretería le deja tiempo para escribir. Por eso se decide por rememorar una de las pocas historias escabrosas acaecidas en el pueblo: la muerte de Martínez, un asesinato.

lunes, 30 de mayo de 2022

Andrea Mayo o el maltrato (cita)

 

Andrea Mayo, La planta carnívora, Barcelona, Comba (2022)

https://editorialcomba.com/libros/narrativa/la-planta-carnivora/

"A veces crees que todo puede cambiar porque te dice que no se ha dado cuenta de lo que hacía, y te asegura que lo ha entendido y te pide perdón besándote cada herida, en una especie de paroxismo de arrepentimiento, y te suplica otra oportunidad y promete que tienes razón, jura que nunca más, argumenta miedo e inseguridades, experiencias traumáticas; una madre infantil y un padre violento y una hija mentirosa de un hombre infiel. Son pocos momentos. Y no son auténticos. Tienen propósito. Persiguen un fin. Forman parte de la trampa. Son como las promesas del jugador compulsivo, que cuando pierde asegura que no repetirá y que en cuanto se recupera olvida lo que ha dicho. Jura hasta que tiene bastante dinero para apostar otra vez."


lunes, 1 de noviembre de 2021

Flavia Company o el deseo compulsivo de emigrar se hereda (fragmento de poema)

 

Flavia Company, La dimensión del deseo por metros cuadrados, Barcelona, Comba (2021)

https://editorialcomba.com/libros/poesia/la-dimension-del-deseo/

"El deseo compulsivo de emigrar se hereda,
entre los humanos también,
se aprende como andar en bicicleta
y no se olvida nunca más;
se distribuye de manera irregular
entre los miembros de una misma familia
dándose así el caso que algunos de ellos
pueden zafarse de tal dictado,
aunque el dispositivo que sirve a dicho propósito,
inserto en lo más recóndito del lenguaje,
acerca a sus dueños hasta el final."

lunes, 26 de abril de 2021

Flavia Company o narrar el placer cuando se ha ido

 

Flavia Company, Dame placer (1998), Barcelona, Comba (2021)

https://editorialcomba.com/libros/narrativa/dame-placer/

Narrar el placer cuando ya no está, el desgarro del desamor entre dos mujeres. De eso trata Dame placer, y uno puede pensar que no existe cosa más trillada. Pero la prosa de Company es hipnótica, acelera y retrocede y nos envuelve bellamente, del mismo modo que dos amantes que se miran como si no hubiese mañana aunque saben perfectamente que, poco después, cuando se hayan vestido, el embrujo se diluya hasta convertirse en anhelo.

"El descanso del amor es muy extraño. Mejor dicho, el descanso del placer. ¿Cómo aliviarse de la fatiga del placer sin desear más? ¿Y cómo reposar mientras prosigue el deseo? A veces, cuando estaba muy dormida, después de haber pasado horas y horas de sexo, me despertaba sobresaltada con ella dentro, al tiempo que gemía y me invadía con la violencia que engendra adueñarse de lo que es de una; abría los ojos en la oscuridad y sabía que, aunque no me viera, me miraba. Era algo sobrehumano."

 



lunes, 14 de diciembre de 2020

Rosa Chacel a propósito de la confesión en España

Rosa Chacel, La confesión (1970), Barcelona, Comba (2020)

https://editorialcomba.com/libros/ensayo/la-confesion/


Es notable cómo cambian las maneras de leer a lo largo del tiempo. Por ejemplo, en este libro Rosa Chacel se pregunta por qué no existe el género de confesión en España. También cambian las maneras de escribir, a juzgar por la profusión de autoficciones o literaturas del yo (Rosa Chacel misma, una de las voces más destacadas en este sentido) o confesiones más o menos ficcionadas en el panorama literario español de hoy.

El caso es que Rosa Chacel, a través de un análisis más bien psicoanalítico y filosófico, con ese estilo propio de las introducciones de Cátedra que leíamos cuando estudiábamos filología, es decir, ese estilo de exégesis del filólogo, primero aborda a tres grandes autores de confesiones: San Agustín, Rousseau y Kierkegaard. Después, se adentra en tres autores españoles: Cervantes, Galdós y Unamuno. Evidentemente, a Cervantes se le perdona todo y queda fuera de cualquier tipo de acusación, sobre todo porque en el personaje del Quijote Cervantes se mostró a sí mismo sin tapujos, dice Chacel. Pero en cuanto a los otros dos, llega a la conclusión de que jamás se muestran en sus textos porque en España hay un complejo con el eros, también en la novela, que siempre queda en algo parecido a un punto ciego. Luego le echa la culpa a eso precisamente, a ese pudor, la falta de interés por los escritores españoles de entonces.

"¿Qué régimen de anacoretas habría sido el nuestro si no hubiéramos devorado la novela del resto de Europa? Francia, Rusia, los escandinavos, pasiones y climas rezumantes de contenido humano. Esto nos sirvió para madurar, para adquirir facultades, tener gustos y predilecciones. Además, nos sirvió para ver lo que nos faltaba y, sobre todo, para intuir por qué nos faltaba. En esto estribaba el retraimiento de nuestro amor. Tanto se nos censuró el extranjerismo, tanto se habló de la manía esnob de buscar lo exótico... Lo que nos alejaba de nuestros escritores era el percibir que nos ocultaban algo. Sentíamos que lo que en Galdós parecía discreción, 'respeto de sí mismo', y en Unamuno sobriedad cuáquera, parquedad sin deleite, era, indiscutiblemente, ocultación. Pero ¿falsedad?, ¿hipocresía?... No, nada de eso, sino la más grave de las ocultaciones: nos ocultaban lo que se ocultaban a ellos mismos. Por eso la ausencia, el punto ciego u opaco, la fealdad a veces, la mudez del fantasma que se escamotea en sus obras, se puede compendiar diciendo que lo que falta en ellas es confesión."

lunes, 24 de agosto de 2020

Juan Bautista Durán: lectores y animales

 

Juan Bautista Durán, Tantas cosas dicen, Barcelona, Comba-Exodus (2020)

https://www.editorialcomba.com/catalogo/libros/narrativa/tantas-cosas-dicen/

Un joven casado cuyos suegros van a cenar por primera vez a casa, tiene una relación peculiar con su perra Fabia; una chica francesa que hace una tesina sobre Francisco Umbral viaja a Madrid a entrevistarlo; Hugo, un hombre que se encuentra con su yo pasado y su yo futuro, se dice cosas a sí mismo; la voz de un niño enfermo que cuenta cómo su padre está editando a Rosa Chacel, editor que hace tiempo tuvo una perra llamada Fabia; cuatro parejas que van a pasar un fin de semana en una casa de campo donde una de ellas espera el clic del fotógrafo; un muchacho va a pasar unos días al campo y cuenta sus peripecias alternando la primera y la tercera persona; un estudiante sube a leer a la azotea de su edificio y a espiar a los vecinos; un niño entra de lleno en la pubertad en una visita a unos tíos que tienen piscina; un amante, quiosquero, que se marea en el momento menos indicado, descubre la llegada de un escritor del boom latinoamericano; un hombre solitario, cuyos amigos con pareja se van a pasar fines de semana a casas de campo, se obsesiona con una gotera.

El hilo conductor de todos los cuentos es la lectura. A veces el fútbol, pero sobre todo los libros. Aquí los personajes leen siempre. Todos leen. Además, Tantas cosas dicen puede entenderse como una novela por cuentos, o un libro de fotografías del mismo imaginario, porque hay personajes que reaparecen, hay animales que reaparecen y que "son como un espejo que refleja emociones o comportamientos subterráneos que no nos atrevemos a ver" ("A vista de pájaro"). Un libro muy bien pensado y, nada que nos sorprenda a estas alturas de Durán, un libro muy bien escrito.

"Porque en la ciudad la tercera persona se pega al cuerpo, el muchacho es más yo y vuelve sin cesar al mí, al pronombre que mejor nos identifica entre tanta gente que va y viene, busca calles o inventa gallos que los llamen a sus obligaciones. Por ahí ando yo todos los días, y cada vez estaba más en la ciudad, salvo que entre árboles y maleza, cuando la bretona se echó contra una lagartija que cruzaba rauda el camino. Ni me había dado cuenta de que venía detrás, por lo que su salto veloz contra la lagartija me sorprendió tanto o más que la aparición del reptil. Fue un ataque súbito que tuvo la gracia de devolverme en seguida a la tercera persona." ("Asueto")

lunes, 16 de marzo de 2020

Daniel Mella y la desolación de la vida cotidiana

Daniel Mella, Trilogía del dolor, Barcelona, Comba (2020)
https://www.editorialcomba.com/catalogo/libros/narrativa/trilogia-del-dolor/

Trilogía del dolor reúne las tres primeras novelas de Daniel Mella, Pogo (1997), Derretimiento (1998) y Noviembre (2000), tres textos de juventud que comparten el sentimiento trágico de las cosas, la crueldad y la violencia, la desolación de la vida cotidiana.  
Pogo tiene por protagonista a un joven profesor que parece desconectado de la empatía. Narrada con un aire pop y de cierta poética surrealista en imágenes impactantes.  
Derretimiento nos presenta la voz de un hombre inquietantemente cruel, lamborghiniano, que narra desde su extrañada percepción con aire expresionista, pesadillesco y kafkiano.  
Noviembre nos cuenta la historia de Guzmán, un hombre que se ha separado de su mujer Ana y cuya hija, Maite, ha desaparecido.
"Pero había otra cualidad esencial en ese cuerpo, tal vez la más determinante: la memoria. Ese bloque de carne almacenaba todo sin censura, absorbía el dolor y lo retenía con una fuerza para mí desconocida en ese entonces, y que luego se revelaría, bastante más tarde, inconfundible, como el odio más profundo." (Derretimiento)

lunes, 13 de mayo de 2019

Karla Suárez en busca del inventor del teléfono

Karla Suárez, Habana año cero, Barcelona, Comba (2019)
https://www.editorialcomba.com/catalogo/libros/narrativa/habana-ano-cero/

La voz de una mujer matemática nos narra la historia de la persecusión de unos papeles del inventor italiano Antonio Meucci, originario de Florencia, que llegó a La Habana en el siglo XIX como responsable técnico del teatro más importante de la ciudad. Este tal Meucci, presunto inventor del teléfono, viene a juntar a unos cuantos personajes que van en su búsqueda y que conforman el entramado de la novela, cuyo telón de fondo es la crisis de 1993 en Cuba: apagones, falta de alimentos, etcétera, y sobre todo la absoluta certeza de un país que se ha quedado apenas sin aliados una vez caído el Muro de Berlín y desaparecida la Unión Soviética.
La prosa de Suárez se muestra aquí veloz, coloquial, con reminiscencias bolañescas y un toque irónico que se va deslizando con mucha frescura.
"Un escritor, afirmó, es un ser complejo que percibe cosas que para los demás son transparentes y es capaz de encontrar belleza donde los demás ven porquería, por eso el escritor necesita mezclarse con el mundo pero sin permitir que el mundo lo engulla." 

lunes, 11 de marzo de 2019

Daniel Mella: muerte, familia y autoficción

Daniel Mella, El hermano mayor, Barcelona, Comba (2017)
https://www.editorialcomba.com/catalogo/libros/narrativa/el-hermano-mayor/

Una voz cercana, emotiva y coloquial, que me recordó un poco a la de Pedro Mairal, nos cuenta la historia de la muerte del hermano del narrador y, a la vez, la historia del nacimiento de la idea de escribir esta novela. El desafortunado acontecimiento hace que los recuerdos resurjan descontrolados, pero ya sabemos que la ficción obedece sus propias reglas y manipula a su conveniencia:
"Le respondí que no se preocupara. En lo que estaba escribiendo casi nadie decía lo que había dicho ni hacía lo que había hecho. Es más, todos tenían los nombres cambiados. Y en lugar de cinco hermanos, como en la realidad, en el libro éramos cuatro. A Pablo, el del medio, lo había tenido que dividir entre todos los demás. / Además, tampoco es que estuviera escribiendo sobre ellos –sobre ellos iba a tener que escribir un libro aparte, bromeé–. Era sobre Ale y sobre la muerte, aunque tampoco era sobre Ale. No era una biografía. No podía escribir un libro tratando de mostrar cómo había sido Alejandro. [...] le dije que no era raro que la familia de un escritor apareciera, más o menos disfrazada, en sus textos. Los escritores que no escribían sobre su familia, especialmente sobre sus padres, eran generalmente malos escritores, les dije. No tenían por qué escribir directamente sobre sus padres, pero sus figuras tenían que sobrevolar su literatura de algún modo."

lunes, 17 de diciembre de 2018

Jimena Néspolo o una leve animalidad

Jimena Néspolo, Las cuatro patas del amor, Barcelona, Comba (2018)
https://www.editorialcomba.com/catalogo/libros/narrativa/las-cuatro-patas-del-amor/

Una familia ha instalado una piscina de plástico con forma de riñón; un emigrante italiano se plantea volver a emigrar; una mujer se obsesiona con su nevera; una prostituta recela de uno de sus clientes; una ginecóloga asiste un parto extraño; un escritor de novela negra devanea sobre el arte de escribir; un hombre de ojos verdes ha soñado con un supermercado; una mujer observa eso que tiene en sus partes íntimas; dos hermanas se reencuentran y sacan los trapitos al sol; todo un pueblo está pendiente de una familia inglesa de dudosa procedencia, y una ex militante que espera a su hermano para comer componen este libro de relatos de corte clásico, donde predomina lo reflexivo, el ejercicio de la memoria y un ambiente de provincias, y donde además notamos cierta leve animalidad que va recorriendo la mayor parte de los cuentos:
"Pero mis manos daban vueltas y vueltas por la superficie de ese vientre y no lograban establecer un orden coherente, la precisa simetría de los miembros y su disposición en el espacio. Por momentos me parecía palpar la espalda que se prolongaba en la cabeza casi encajada en la pelvis, por momentos esa cabeza era un culo y entonces no encontraba la cabeza porque, donde debería estar, este cuerpo imaginado adoptaba la forma de los brazos o de algo más prolongado."

lunes, 11 de junio de 2018

Esmeralda Berbel y la ruptura

Esmeralda Berbel, Irse, Barcelona, Comba (2017)
https://www.editorialcomba.com/catalogo/libros/narrativa/irse/


Hojeo este diario de ruptura amorosa. En un diario, la escritura funciona como terapia, expiación, autoconocimiento, deformación y reconstrucción, entre otras cosas. Hay que encontrar el "punto de ficción" de uno mismo. Un diario sirve para ordenar esos detalles significativos y exponer la banalidad cotidiana con un derroche importante de narcisismo. Entonces la escritura se convierte en algo sumergible y también carnoso:


"Escribir hasta que todo quede fuera, la piel, el agua, los peces, las líneas del cuervo, las astas de un ciervo, la pezuña del búfalo, el boqueo anaranjado y ese aletear sin aire. Que la palabra que ya no es voz pase del cuello al meridiano, y que mis dedos dejen en el lápiz la suavidad y la fuerza de las manos. Que la vena, la variz y el intestino sean tinta, junco y suelo."

lunes, 16 de octubre de 2017

Karla Suárez y el viaje de la memoria

Karla Suárez, El hijo del héroe, Barcelona, Comba (2017)
https://www.editorialcomba.com/catalogo/libros/narrativa/hijo-del-heroe/

Ernesto, el protagonista de esta historia, está a punto de viajar a Angola. Uno se pregunta por qué, aunque enseguida queda claro: su padre ha muerto allí. Su padre, el "héroe" para la familia, fue uno de los héroes de guerra de la independencia de Angola. Entonces se nos recuerda que para los cubanos la Historia está metida en sus entrañas. De modo que, mientras Ernesto está viajando rumbo al continente negro, va recordando no solo su propia vida, sino también la de su país.

El hijo del héroe trata sobre las implicaciones de Cuba en la independencia de Angola, acaecida en 1975. Pero también traza un recorrido por la historia de Cuba y refleja un fresco de todos esos inmigrados cubanos en escenarios europeos como Berlín y Lisboa. 
"A veces me pregunto dónde termina el peligro real y empieza la paranoia. La línea es demasiado sutil. Renata decía que no había nada peor para alguien con manía persecutoria que tener la posibilidad de ser perseguido, y en Cuba sucedía algo similar: nos habían inoculado la enfermedad de sentirnos en peligro."
Narrada con una prosa que avanza como un vaivén de memoria y presente, emparentada con el boom latinoamericano, con un tono clásico, entre tierno e intimista, va entretejiendo la voz en primera persona con referencias literarias (el título de cada capítulo es el de alguna obra) y muchas canciones.
 "[...] para mantener una conversación interesante me bastaba con tomar apenas los títulos de los libros y enlazarlos con pocas palabras."  
Una conversación con el pasado, y también: un atisbo de esperanza.

lunes, 17 de julio de 2017

Tatiana Goransky o narrar con banda sonora

Tatiana Goransky, Fade out, Barcelona, Comba (2017)
https://www.editorialcomba.com/catalogo/libros/narrativa/fade-out/

Existen novelas con banda sonora, pero pocas que narren a partir de una banda sonora. Aquí no hay peripecia con música de fondo, sino que la narración avanza a través de la música, con injertos de letras de canciones, de estilos musicales que significan tanto como las palabras, y es a partir de estos elementos que la novela va desarrollándose.

Lo cierto es que estamos ante una novela musical en muchos aspectos:
1. La banda sonora que narra.
2. Tres voces, tres narradores (Kumiku, Renata y el escritor fantasma), es decir, una novela coral, y a la vez, una novela puzle, pues somos los lectores quienes tenemos que armarla.
3. La novela avanza por variaciones: una misma escena es contada desde distintos puntos de vista (esos tres narradores) o con materiales distintos (cartas, diarios, recuerdos, etcétera), de manera similar a como trabaja el jazz.

Pero a pesar de toda esa música, el objetivo que persiguen las protagonistas de este libro es llegar al silencio, quedarse en silencio, producir silencio.
"La búsqueda de producción de silencio es la base de este libro."
Fade out trata sobre tres mujeres pertenecientes a tres generaciones diferentes que buscan el silencio. Dos de ellas tienen una extraña capacidad: la de emitir música por sus oídos, como radios ambulantes. La tercera es muda. Algo hay aquí de realismo delirante, confesó la autora en alguna entrevista. Desde luego que el tono general es humorístico: es tan absurdo lo que se nos cuenta que la seriedad con que se trata desencadena la risa.
Por detrás, la trama del amor, la que sostiene toda la novela. El amor romántico, pero también el amor maternofilial. 

¿El amor es silencio?
"Estar en silencio, hacer silencio, producir silencio, ser silencio. Formas distintas de estar presente, de no mirar hacia el pasado ni el futuro. Así como el sonido teletransporta, el silencio nos da la capacidad de quedarnos donde estamos."


 

lunes, 17 de abril de 2017

Rosa Chacel o escribir por encima y como en broma

Rosa Chacel, Memorias de Leticia Valle (1945), prólogo de Andrea Jeftanovic, Barcelona, Comba (2017)
https://www.editorialcomba.com/catalogo/libros/narrativa/memorias-leticia-valle/

Digámoslo sin rodeos: esta novela es excelente. Es linda, sencilla, se lee con absoluta naturalidad de una sentada. Raro que no se hable más de Rosa Chacel. De hecho, la primera vez que presté atención al nombre de Rosa Chacel fue por Mario Levrero, en La novela luminosa: "Hace un tiempo le había hecho conocer a Rosa Chacel, a quien descubrí por casualidad en una liquidación de libros usados. Memorias de Leticia Valle me pareció una novela extraordinaria, y la hice circular entre todas mis amigas brujas, porque no me quedó la menor duda de que doña Rosa era una auténtica bruja, en el buen sentido de la palabra". A mí también me toca empezar con esta novela, hermana de Las primas de Aurora Venturini o Memoria por correspondencia de Emma Reyes, y con esto quiero decir que quien haya disfrutado de una disfrutará de las otras, porque comparten la intimidad, la travesía hacia la adolescencia, lo eludido, el sentido del humor entre naif e irónico y el desparpajo. 
"Claro que se lo conté del modo especial que yo le contaba las cosas, muy por encima y como en broma, recalcando bien el aspecto cómico que pudiera tener el susto que me había llevado."
Tal vez Rosa Chacel se centre un poco más en las percepciones que acompañan el ir abandonando "esa enfermedad" de la infancia. Las analiza con un tono directo, confidente, que discurre sin torpeza, sin cambios bruscos, de manera sorprendentemente natural. Las escenas se suceden una tras otras como si navegáramos en una barca por un río apacible. Y uno se pregunta cómo consigue atrapar al lector, porque lo que narra no tiene nada de extraordinario, se parece demasiado a nosotros mismos.
"Solo que yo sabía que lo que me embrutecía no era la falta de libros, no era que antes estudiase y ahora no hiciese nada, sino precisamente que ahora el no hacer nada lo hacía de otro modo. Antes ponía más atención en ese no hacer nada que en cualquier otra cosa. Para levantarme de la cama había una lucha que duraba media mañana todos los días; para arrancarme del balcón o del patio, o del rincón donde me metía a jugar, para hacerme acostar a una hora razonable, la misma historia. Porque precisamente cuando no hacía nada me ponía furiosa que me interrumpiesen, que me hiciesen cambiar de postura inesperadamente. En cambio, desde que caí en el pueblo, todo me dio igual: me levantaba sin llamarme nadie y en cuanto oscurecía ya estaba deseando irme a la cama."
Así nos lo cuenta la protagonista, una niña huérfana de madre que vive con su padre, un general que acaba de volver de la guerra de Marruecos, y su tía. Al poco de comenzar la novela dejan Valladolid y se trasladan a Simancas, un pueblecito. El cambio de ambiente provoca cambios en ella. Pocas cosas le interesan. Enseguida Leticia conoce a Luisa y su marido, Daniel, con quienes pasa la mayor parte del día: Luisa, una mujer diferente a quien admira, le enseña música, y Daniel hace de profesor, porque Leticia no va a la escuela, no le gustan los niños de su edad, su aburre horriblemente con ellos. 

*

Cada persona tiene un secreto, viene a decirnos el libro. Allí se cuentan cosas, pero se callan otras muchas. De hecho, el asunto del que trata la novela apenas se insinúa. Comprendemos, porque se trata de la vida y todos más o menos la comprendemos, y si no comprendemos al menos nos damos cuenta de que ahí hay un misterio. 



lunes, 5 de diciembre de 2016

Constanza Ternicier o la literatura como despertar

Constanza Ternicier, La trayectoria de los aviones en el aire, Barcelona, Comba (2016)
https://www.editorialcomba.com/catalogo/libros/narrativa/la-trayectoria-de-los-aviones-en-el-aire/

Amaya Tripet, una chilena que estudia en Barcelona, acaba de despertar en un hospital londinense. Sus padres están ahí, en la habitación, aunque recuerda que están divorciados. ¿Qué hace allí, en Inglaterra? Lo último que viene a su memoria es que había ido a pasar unos días de vacaciones, un fin de semana low cost
Intercalando capítulos en segunda y en tercera persona, asistimos al despertar de un colapso nervioso que la dejó en coma. Amaya recuerda y nosotros con ella: que está estudiando en Barcelona, que acaba de comenzar una relación amorosa con su compañero de piso. Lee a escondidas algunas anotaciones de su padre, sabe que ellos quieren llevarla de regreso a casa, pero a ella no le gusta la idea.

De prosa envolvente y rítmica, cada capítulo dispone de su propia canción, su banda sonora. Y al final, una advertencia: la locura no es necesariamente sinónimo de genio creador.

"Amaya había leído que Cioran, con su pesimismo que llega a dar risa, en la Rumanía de los años veinte, aspiraba a tener sífilis para obtener la gloria literaria. La enfermedad estaría compensada por una genialidad hiperproductiva, por la sobreactividad mental que le permitiría producir a mil, y luego se hundiría en la locura. ¡Qué tontería más grande! Si cuando te estás volviendo loco, piensa Amaya, no puedes ni escribir. Apenas leer. Estás paralizado, sumido en el horror de perderte para siempre. Y eso no tiene nada de genial."

lunes, 3 de octubre de 2016

Andrea Jeftanovic y los vasos comunicantes

Andrea Jeftanovic, Destinos errantes, Barcelona, Comba (2016)
https://www.editorialcomba.com/catalogo/libros/ensayo/destinos-errantes/

Libro de crónicas, de calzarse los "zapatos de otro", de transitar centros y periferias de escenarios diversos: Sarajevo después de la guerra; California cuando fue a estudiar un máster; Río de Janeiro de la mano de Clarise Lispector; la frontera entre Chile y Perú pero desde el lado del mar y junto a un descendiente de japoneses; Alcalá de Henares por una beca de escritura; Israel-Palestina como visita a una asociación que cree que la paz y la reconciliación y el perdón es posible; el Santiago de su infancia y el golpe y la dictadura, o Cuba que visitó como jurado del Premio Casa de América...  

Destinos errantes pero sin embargo unidos por aquella figura llamada metalepsis: "Dos planos de realidad en los que un personaje cruza de un lado a otro portando un misterio" ("Puertas y elipses", quizá la más interesante de las crónicas aquí reunidas), según lo explica ella misma, de modo que leemos a Jeftanovic abriendo una puerta y cruzando pasadizos, vasos comunicantes o máquina del tiempo, que la llevan de un territorio a otro y sobre todo la leemos habitando un territorio y al mismo tiempo otro: es Sarajevo destruida y el recuerdo de las narraciones de su padre; es California en el año 2000 y al mismo tiempo la mítica California beat ya desaparecida; es La Habana de 2011 y también la evocada en fotografías y la de la Revolución y asimismo la adivinada en la voz y la escritura de Isadora Aguirre, etcétera.

"Cuando ya no hay narrativa, cuando ya no se entiende la narrativa del otro, viene la propaganda, el miedo, el uso de la fuerza." ("Desde un estante del Medio Oriente")

¿Por qué escribe Andrea Jeftanovic?, se pregunta en "Puertas y elipses":
"[...] escribo por esa fuerza centrípeta que genera cada libro, esa fuerza que por años funciona atrapando todo lo leído, vivido, imaginado para ese texto que se está gestando, componiéndose de retazos de películas, de otros libros, conversaciones, obras de teatro, historias escuchadas, fantasías, investigaciones personales. Un eje preciso y prolífico que multiplica asociaciones que activa búsquedas."

lunes, 27 de junio de 2016

Tatiana Goransky y el relato como investigación

Tatiana Goransky, Los impecables, prólogo de Diego Gándara, Barcelona, Comba (2016)
https://www.editorialcomba.com/catalogo/libros/sin%20categorizar/los-impecables/

Hay en la escritura de Tatiana Goransky (Buenos Aires, 1977), al menos en estas dos nouvelles, un reclamo detectivesco para el lector, pues expone materiales diversos de tal manera que no queda más remedio que unir cabos sueltos, construir el relato de forma absolutamente activa y pasar un rato entretenido. 
Hay también algo que, a mi parecer, comparte con la narrativa de Pola Oloixarac, en el sentido de que sus textos están atrevesados por diversos registros, por un googlear, aunque su prosa sea muchísimo más cristalina y casi periodística, invisible tal vez, no carente de sentido del humor, tal y como se expresa el protagonista de la primera nouvelle que lleva por título Ball boy, un chico que deja el tenis para convertirse en el mejor recogepelotas con una disciplina tal que roza lo obsesivo:
"Nunca quiso ser tenista. 'Tenista puede ser cualquiera pero para ser el mejor ball boy hay que dejar el ego de lado y convertirse en un ser invisible e impecable', esas son sus máximas."
Una narrativa de la investigación, un ir saltando de tema, como se expresa el capitán de la segunda nouvelle aquí recopilada, Don del agua, que despliega todas las pistas de una búsqueda del tesoro en el mar:
"Hago una pausa y todos me miran con fastidio, ya saben que mi relato está por cambiar."
Una lectura refrescante y surfera.

lunes, 2 de mayo de 2016

Esmeralda Berbel entre dos puentes


Esmeralda Berbel, Detrás y delante de los puentes, Barcelona, Comba (2016) https://www.editorialcomba.com/catalogo/libros/sincategorizar/detras-y-delante-de-los-puentes/

Puentes de la memoria y de lo costumbrista: estos son (o me parecieron) los dos extremos y buena parte de sus zonas intermedias por donde transita la escritura de Esmeralda Berbel. Un libro de prosa poética y bien templada, agolpada de sensaciones y acciones cotidianas, de reflexiones de una niña que al poco se transforma en adolescente:


"En silencio cierro también mi libro. Y las palabras. Cierro también un paisaje al tiempo que abro otro. Y sé como una paradoja que a la vez que cierro un libro las palabras están a punto de suceder. Y es probable que suceda lo que nunca te esperas."