rumiar la biblioteca

lunes, 16 de mayo de 2016

Yiyun Li o la fría mirada sobre la identidad

Yiyun Li, Más generoso que la soledad (2014), traducción de Maura Martín de Dios, Barcelona, Galaxia Gutenberg (2016)
http://www.galaxiagutenberg.com/libros/mas-generoso-que-la-soledad/



La primera vez que leí a Yiyun Li, Muchacho de oro, muchacha esmeralda, me pareció que allí había una concepción bien diferente de la feminidad. Me pareció que las mujeres no se enfrentaban al poderío de los hombres de forma directa, a codazos, por decirlo de alguna manera, sino mediante lo que comúnmente se entiende por ninguneo y también considerándolos como meras herramientas para el empoderamiento de ellas mismas. Lo cierto es que la lectura de Liudmila Ulítskaya me había producido una impresión similar, de modo que tendí a hermanarlas en lo que se me antojó llamar una "mentalidad comunista u oriental". No sé si me explico. Algo similar gravita en esta novela:
"Sin embargo, ¿cómo se trata mejor a un hombre? ¿Haciéndose más dependiente de él? ¿Exigiéndole más?"
Aunque luego me pareció que quizá lo que Yiyun Li consigue transmitir es la eficacia de esas mujeres orientales generalmente inmigradas que, como desde el principio de los tiempos, acuden al matrimonio para prosperar, como si todavía no existiera otra manera de hacerlo, o como si esa (aceptémoslo, parece decirnos) siguiera siendo la forma más sencilla y sobre todo la universalmente reconocida y la que no despierta sospechas. Lo que yo llamaba "mentalidad del Este" más bien se parecería a "no hagamos escándalo" o "hazlo bien, no seas boba, olvídate de eso que llaman amor y no digas ni mu", o, parafraseando a Jane Austen en Orgullo y prejuicio (1813), "no [hay] otra salida honrosa para una joven bien educada y con escasos medios de fortuna". Pareciera que los personajes femeninos de Yiyun Li pensaran exactamente igual que hace doscientos años, aunque da la sensación (lo mismo y a veces en Ulítskaya) de que ya no necesitan hablar de ello: ¿para qué?

*

En Más generoso que la soledad hay un envenenamiento y un recorrido alrededor de las personas implicadas, pero esto de la peripecia es lo de menos. Sirve tal vez para hilvanar la historia de tres personajes: una huérfana y dos amigos que se criaron en la China de los años noventa (con Tiananmén como escenario de fondo). Las chicas inmigran a Estados Unidos, el chico se queda. 


"Consciente de la visión que aquellas mujeres tenían de ella, a Ruyu le resultaba fácil representar el papel que le habían adjudicado: inmigrante con estudios, aunque sin formación específica; solterona; arrendataria; persona de confianza, a quien se le dan bien los perros y los niños y que jamás coquetea con los maridos; alguien con la fortuna de contar con la protección de Celia; un muermo."

Yiyun Li escribe con frialdad y sencillez, con cierta suave ironía y con una híbrida y al tiempo afilada mirada hacia el mundo. Disecciona la sociedad occidental hasta dejarla al desnudo, como aquel cuento del traje del emperador. Se sitúa en lo extraterritorial y desde allí reflexiona sobre la soledad, donde todos habitamos, y lo que considera su contrario, la identidad:

 "Para tener una identidad, para que alguien te conozca, se necesitaba tener un ego, pero también muchas otras cosas: un grupo de personas, una historia que siga un mismo hilo conductor de un día para el otro, un camino fácil de encontrar que comunique distintos lugares; todo eso ha de sumarse al ego para tener una identidad."



lunes, 9 de mayo de 2016

Lucia Berlin o el arte de que lo terrible suene divertido

Lucia Berlin, Manual para mujeres de la limpieza, traducción de Eugenia Vázquez Nacarino, Madrid, Alfaguara (2016)
http://www.megustaleer.com/libro/manual-para-mujeres-de-la-limpieza/ES0142775#

Leer a Lucia Berlin es como leer a una especie de Hebe Uhart americana. Trabaja con lo biográfico, es irónica y dulce (aunque destila menos desparpajo), se fija en las pequeñas cosas, divierte y emociona. Leer este libro de título discutible es leer la vida de Lucia Berlin o, mejor, la novela de su vida. Frases como esta nos devuelven la confianza en los editores que comienzan a apostar fuerte por una auténtica escritura de mujeres (no estaría mal que lo hicieran también cuando están vivas):
"Una vez me propuso que fuéramos a echarnos en su furgoneta y descansáramos juntos un rato. [Están en una lavandería.]
Los esquimales lo llaman 'reír juntos'. Señalé el cartel verde lima, NO DEJEN LAS MÁQUINAS SIN SUPERVISIÓN."
O esta (que parece un chiste):
"Unos meses más tarde Melina se dio cuenta de que estaba embarazada. Loca de alegría, se lo contó a su marido. Él se puso hecho una furia. No puede ser, dijo, me hice una vasectomía. ¿Qué? Melina se indignó. ¿Y te casaste conmigo sin decírmelo? Lo echó de la casa a patadas, cambió las cerraduras. Él le mandó flores, le escribió cartas apasionadas. Durmió delante de la puerta hasta que al final lo perdonó."
O este otro fragmento, leído por ella, que podríamos llamar "la literatura como reconstituyente":





Manual para mujeres de la limpieza es un libro de relatos que se lee como una novela o como una biografía novelada o como una ficción autobiográfica antes de que se pusiera de moda el término. De hecho, entre todos los textos es llamativo el que lleva por título "Punto de vista", quizá el más (¿el único?, no, también ese de los talleres de escritura en la cárcel) metaliterario, o mejor, un manifiesto de cómo Lucia Berlin construye sus relatos:


Y me llama la atención porque hoy en día lo que la gente pide a gritos es precisamente lo contrario, el reality show.

Se habla aquí de alcoholismo, abortos, matrimonios y divorcios, hijos nacidos muertos, heroinómanos, carcelarios, cáncer e infinidad de cosas terribles, pero, como bien dice en el cuento "Silencio":
"No me importa contar cosas terribles si consigo hacerlas divertidas."
Esa es la clave. Pero también se habla de amor, amistad, atracción sexual, familia, compañerismo en el trabajo con una paleta de variados matices en todas las relaciones humanas. 
" [...] podéis mentir y aun así decir la verdad. Esa historia es buena, y suena verdadera, venga de donde venga." 


lunes, 2 de mayo de 2016

Esmeralda Berbel entre dos puentes


Esmeralda Berbel, Detrás y delante de los puentes, Barcelona, Comba (2016) https://www.editorialcomba.com/catalogo/libros/sincategorizar/detras-y-delante-de-los-puentes/

Puentes de la memoria y de lo costumbrista: estos son (o me parecieron) los dos extremos y buena parte de sus zonas intermedias por donde transita la escritura de Esmeralda Berbel. Un libro de prosa poética y bien templada, agolpada de sensaciones y acciones cotidianas, de reflexiones de una niña que al poco se transforma en adolescente:


"En silencio cierro también mi libro. Y las palabras. Cierro también un paisaje al tiempo que abro otro. Y sé como una paradoja que a la vez que cierro un libro las palabras están a punto de suceder. Y es probable que suceda lo que nunca te esperas."

lunes, 25 de abril de 2016

El banquete de Peyrou

Mariano Peyrou, De los otros, México, Sexto Piso (2016) 
http://www.sextopiso.es/8995-de-los-otros/

Quizá es la resignación lo que acecha en estas páginas, o mejor, en este fin de semana, o todavía mejor, en estas doscientas páginas de exposición de los pensamientos del protagonista, Roberto Teyssier, Tico para los lectores. Tico se la pasa hablando con su amiga Pola, quien parece ser la única con quien verdaderamente puede comunicarse, tanto cuando está con ella como cuando no está, pues no dejamos de asistir a diálogos al mejor estilo "diálogo platónico" (es decir, de exposición de conceptos, de refutación de los mismos, de matizaciones de ideas) tanto reales como pensados, y Pola funciona siempre de contrapunto. 
Tico se nos presenta como un músico lleno de prejuicios y clichés de intelectual más que de músico. Siente que todo lo que hace es "pose" (y al parecer lo es), como si su vida fuera un constante acto de representación. Hay un refrán que dice: "Fíjate en lo que eres a los cuarenta porque eso serás toda la vida". 

Pero olvidémenos de la peripecia y comentemos lo más interesante del texto que nos ocupa: la riqueza del lenguaje, la magnífica sintaxis, la prosa de ritmo fascinante, como una mezcla entre Proust-Cortázar y Gaddis, una prosa poética y de diálogos entrecortados (por eso Gaddis) que Peyrou utiliza para disertar sobre algunas ideas del tipo: ¿el arte da la felicidad?, ¿existe el genio?, ¿el genio es lo infantil?, ¿qué es jugar, qué es lo conceptual?, ¿se nota en la gente su clase social por su apariencia?, ¿por qué no puedo enamorarme?, ¿el ajo lo iguala todo?, ¿de dónde soy si mis antepasados son migrantes?, ¿cómo se expresa lo político en el arte?, o:
"De si las cosas que nos gustan, que nos dan placer, nos gustan en sí o nos gustan por toda la interpretación que hacemos de ellas, por el valor que tienen socialmente, por la imagen que nos dan."

Una novela filosófica, de "explico" más que "muestro", pero así y todo una interesantísima primera novela.

De todo ello lo más llamativo son los juegos diseminados por todo el texto, juegos de palabras, juegos conceptuales (y por el carácter lúdico y por Pola pensé en Cortázar), y esta definición del acto de lectura que parece absolutamente verdadera:
"Uno se sienta y lee y la lectura consiste en dejar de pensar en lo que se pensaba o en lo que suele pensarse, pero también en dejar de pensar en la forma en que suele pensarse; es como si en cierto modo algo se apagara, se atenuara, se relajara, y el pensamiento se lanzara no en otra dirección sino en otro plano hacia su presa pero sin presa, a deambular en torno a un árbol que se ve por la ventana, o al viento, estas cosas es mejor hacerlas al aire libre y lentamente, regalando tiempo, libre de dirección."

lunes, 18 de abril de 2016

Apuntes sobre "No derrames tus lágrimas" de Patricio Pron o de la construcción de una caja

Patricio Pron, No derrames tus lágrimas por nadie que viva en estas calles, Barcelona, Literatura Random House (2016)
http://www.megustaleer.com/libro/no-derrames-tus-lagrimas-por-nadie-que-viva-en-estas-calles/ES0144713

Lo primero que pensé al terminar el libro y al echarle un vistazo a las notas y a los numerosos subrayados fue que quizá no hiciera falta redactar o más o menos narrar una lectura (entiéndase "explicar de qué trata") sino que, al igual que la novela, bastaría con exponer los diferentes elementos (como en No derrames se nos exponen las partes) y que el lector se encargara de atar o coser o trenzar o, mejor, ensamblar a la manera del montaje cinematográfico (tal y como se nos invita en el texto que nos ocupa), pues la narración "solo extrae su sentido del montaje". Tal vez sea esto lo más destacable, la novela que lleva implícita su propia teoría en la trama (y no se confunda trama con argumento, pues es precisamente el argumento -entiéndase "de qué trata"- lo que queda en manos del lector). Una novela a la manera de esos dibujos de ciegos: "¿Vio usted alguno? La percepción de los ciegos es táctil y, por lo tanto, secuencial, en el sentido de que no están capacitados para aprehender un objeto en su totalidad, de un vistazo, por decirlo así".

A continuación, expongo los elementos. A esta parte la llamaremos "Descripción del contenido de la caja de lectura".

Descripción del contenido de la caja de lectura

1. Estilo-influencias-homenajes: Bernhard/Bolaño/Marías/Perec (entre otros)

2. Temática o aquello sobre lo que la novela se pregunta: 
  • la literatura como instrumento político
  • Literatura y Política
  • Vida y/o Literatura
  • crear/inventar/robar/apropiarse/plagio/préstamo/influencia
  • realidad/ficción
  • autor/obra
  • literatura de "izquierdas" / literatura de "derechas": sus coincidencias, sus contradicciones (entre ellas, con respecto a sí mismas)
  • el monstruo
  • miedo y heroísmo

3. Descripción de las partes (o exposición de la trama):
  • Comienzo de los testimonios sobre el asesinato (año 1978)
  • Linden, el periodista o investigador, persigue al profesor que será asesinado (año 1977)
  • Testimonios sobre el congreso de escritores fascistas al que el escritor que será asesinado estaba invitado (año 1977)
  • Continuación de los testimonios sobre el asesinato (año 1978)
  • Linden entrevista a Calosso quien le entrega una caja con los manuscritos del escritor asesinado (año 1978)
  • El escritor que será asesinado, Luca Borrello, esconde en su casa al padre de Linden o Linden padre, un partisano y anteriormente carpintero que construye la caja (año 1944) 
  • Descripción del contenido de la caja o manuscritos de Luca Borrello (año 1947)
  • El hijo de Linden o Linden nieto en Milán participa de una manifestación contra una nueva ley de trabajo (año 2014)
  • Biografías de los personajes aparecidos en la novela (algunos reales y otros ficticios -y si no lo son, lo parecen o es absolutamente irrelevante)

4. Citas o ideas que invitan al rumeo (sin respetar el orden de aparición):
"[...] la idea misma de creer en algo, que se opone, pensará siempre, a la de hacer [...]."
"[...] la literatura siempre llega tarde [...]."
"[...] la literatura es mejor cuando es resultado de una conspiración de personas comunicándose e incitándose unas a otras [...]."
"¿Qué es lo que realmente importa en la literatura? ¿Los autores o los textos?"
"[...] a menudo, supongo que ya lo sabe, los escritores somos solo una denominación de origen, debido a la idea completamente errónea de que nosotros y nuestros libros pueden, y quizá deban, representar un país, una región, una identidad de alguna índole [...]."
"[...] todo, absolutamente todo, es un plagio, una apropiación, comenzando por las palabras que empleamos [...]."
"[...] no tenía la falsificación como tema sino como procedimiento y que ese procedimiento demostraba que aquel amigo suyo entendió cómo escribir la literatura en la vida, cómo hacer de ambas, una."

5. Banda sonora de carácter político/reivindicativo/de denuncia/disidente en cualquier caso:
http://www.elboomeran.com/blog-post/539/17146/patricio-pron/no-derrames-tus-lagrimas-por-nadie-que-viva-en-estas-calles-las-canciones-de-1/

Cierro la caja.


Otros matices (o barnicemos la caja)
1. Luca Borrello es un escritor doblemente tachado: ha decidido dejar de publicar y a pesar de ello es asesinado.
2. Las obras de Luca Borrello son un disparate delicioso y una riquísima fuente de ideas (aunque descabelladas). Mi preferida: la obra de teatro Abel, Caín, Seth, la de la mujer y los tres hermanos que han nacido unidos por la cintura.
3. Entre ellas encontramos las obras El libro tachado y El comienzo de la primavera atribuidas a Luca Borrello. 
4. Sin embargo (y aquí su punto ciego), Luca Borrello no es Patricio Pron (¿o sí?).


*
Por lo demás, diré que la lectura resulta estimulante, adictiva, divertida y constantemente sospechosa. Menos mal que aún quedan autores que confían plenamente en el lector.

 

lunes, 11 de abril de 2016

No le tenga miedo al Watusi

Francisco Casavella, El día del Watusi (2002-2003), Barcelona, Anagrama (2016)
http://www.anagrama-ed.es/titulo/NH_556

Fernando Atienza, el protagonista de esta historia, un hombre que quiere ser otro hombre y de ese modo "prosperar", escribe este Informe Confidencial destinado al Lector, a quien interpela constantemente: "Tu obligación es atender, Lector. Tu obligación". De modo que atendemos. 

El ritmo no falta, tampoco las reminiscencias a Cabrera Infante en ese ritmo de prosa bastante cínica y de musicalidad entre rumbera y pop. La tentación, permítanme ser osada, de entender esas tres partes que componen el libro como historia de la Transición, cierto, pero también como reflejo de la transición de la novela española: algo que comienza con toques de picaresca y se vuelve crítica social y más hacia el final bastante conspiranoica posmoderna, con sus correspondientes insertos, aunque jamás se aleja de lo que comúnmente se entiende por "realista". Brillantes los diálogos, por cierto.

Ya sabemos de qué trata: Fernando Atienza regresa una y otra vez al día del Watusi, el día en que se produjo un asesinato en el barrio humilde y pronto desaparecido donde se crió. Fernando Atienza prospera dejando de lado cualquier escrúpulo, de modo que termina por codearse con hombrezuelos de honestidad dudosa y más tarde con la burguesía. Podríamos resumirlo así:
"¿La Historia la escriben los ganadores? Bueno, ¿pero qué Historia escribirían los perdedores? Una sarta de rumores sobre los compromisos turbios y demencias de los poderosos."

Sin embargo las W que salpican y atildan continuadamente la trama nos dejan con una intensa inquietud. ¿Qué es el Watusi, aparte del sobrenombre de un peón de la mafia aficionado al baile y la obsesión del protagonista? Podría seguirse la pista de las W y elaborar un listado de sus significados a medida que avanzamos página a página y desentrañar su verdadero sentido. Pero resumo y me quedo con esta lacaniana definición:
"¿Tú sabes qué significa la W? -Y antes de que pudiera mentirle dijo-: Es nuestro aleph, nuestro punto de fuga. O a lo mejor la pizarra en blanco donde escribimos nuestro deseo. Nuestro deseo es una inexplicable W, por eso resulta un deseo insatisfecho. Un equilibrio entre el Cielo y el Infierno. El anhelo de simetría, de no estar solos, de repetir el placer, expresado con una letra doble".