rumiar la biblioteca

lunes, 20 de marzo de 2023

Andrea Jeftanovic o el amor extranjero

 

Andrea Jeftanovic, Geografía de la lengua (2007), Barcelona, Comba (2023)

https://editorialcomba.com/libros/narrativa/geografia-de-la-lengua/

Una hombre y una mujer se conocen en un avión. No tienen la misma nacionalidad ni hablan la misma lengua. Ella es del Sur, él, del Norte. Tampoco van al mismo destino, de modo que se despiden en el aeropuerto con un beso. Pareciera que ese beso es la puerta a una relación a distancia, con pantallas y viajes constantes. Así, van construyendo una lengua franca, su gramática íntima, un idioma tan titubeante como el amor cuando empieza.

"Apoyo suavemente la yema de los dedos sobre el teclado. Desde aquí te pienso y te escribo, sentado frente al computador, un ojo sin párpado que transmite emociones, noticias, hechos. Su zumbido atraviesa las veinticuatro horas del día de un tiempo con dos relojes. Te dejo mensajes, calculo horas, sigo el panorama climático de una ciudad que no habito."

Pero no es fácil mantener una relación a distancia. Además, el mundo se va interrumpiendo con atentados continuos, lo que encarece el precio de los billetes. La cosa se va complicando a un ritmo acelerado. 

Escrita con prosa poética, de frases explosivas y a la vez íntimas, Geografía de la lengua destila un imaginario donde el lenguaje y el cuerpo, en todas sus dimensiones, son llevados a primer plano. 

lunes, 13 de marzo de 2023

Edurne Portela y las fronteras

Edurne Portela, Maddi y las fronteras, Barcelona, Galaxia Gutenberg (2023)

https://www.galaxiagutenberg.com/producto/maddi-y-las-fronteras/

Esta es una recreación de un caso real: Maddi, una mujer vasca que vive en Francia pero muy cerca de la frontera con el País Vasco, gestiona un hotel, se hace cargo de un bebé abandonado y esconde a fugitivos o hace pequeños trabajos de espía, pasando información. Portela le pone voz a una mujer fuerte y realmente excepcional para su época, que se atreve a hacer cosas que pocas por entonces se atreverían. Una mujer muy poco convencional que fue testigo de las guerras que aquejaron al siglo XX, sufriendo en carne propia las atrocidades que se cometieron en nombre de ideales muchas veces absurdos.

"Malditas guerras que lo trastocan todo, ahora en vez de medias de seda se empezarán a necesitar pistolas y granadas. Y esta frontera, que tanto sufrimiento ha visto, lo que le queda por ver. Todavía por aquí no ha pasado ninguno, pero también llegarán esos judíos de los que hablan en los periódicos, que vienen desde Alemania porque allí les están quitando sus derechos, incluso el derecho a trabajar para que se mueran de hambre, y se vienen cada vez más al oeste. Parece que muchos están en París, pero las cosas no están fáciles allí tampoco, así que intentan llegar a España, a Portugal. Aunque ahora con la guerra tendrán que seguir huyendo, ¿adónde?, se les acaba el continente, irán camino a Inglaterra o Estados Unidos. Y con cada frontera, un peligro. Pobre gente. Y algunos periódicos hablan de ellos como si fueran una plaga."

lunes, 6 de marzo de 2023

Pedro Mairal y la intemperie

Pedro Mairal, El año del desierto (2005), Barcelona, Libros del Asteroide (2023)

https://librosdelasteroide.com/libro/el-ano-del-desierto


María es una secretaria de una gran empresa del centro de Buenos Aires. Parece que los ordenadores ya no funcionan del todo bien, tienen que tipear a máquina. Su novio, Alejandro, no puede quedar ese día porque va a ir a una manifestación. Y la manifestación se alarga y se convierte en un altercado de enormes dimensiones. Actúa la policía y se llevan a unos cuantos, entre ellos a Alejandro. Pero María no sabe nada. No sabe nada de Alejandro durante muchos días. Para colmo, su mamá murió hace poco y su papá está perdiendo el sentido de la realidad. 

En verdad lo que está pasando es que las fuerzas de las provincias van avanzando sobre la capital, con aires de revolución van tomando la ciudad. Al poco tienen que permanecer en sus domicilios porque no se puede salir a la calle. La cosa se va tornando cada vez más difícil y obliga a las personas a cambiar su modo de vida. Con tal de no pisar las calles, construyen puentes y túneles entre los edificios. De esa forma, María puede llevar a su papá al hospital cuando realmente se está poniendo enfermo. 

Todo eso ocurre porque avanza "la intemperie", al menos así se la llama. Aunque es la fuerza de la historia argentina en reverso, que se va comiendo lo que conocemos y va retrasando el mundo hacia el pasado. Una novela espléndida.

"El avance de la intemperie me había hecho sentir que toda la ciudad, a medida que se borraba de la realidad, debía quedar grabada en mi cabeza. Yo tenía la obligación (nadie me lo había pedido) de memorizar cada rincón, cada calle, cada fachada, y no dejar que los nuevos terrenos baldíos se superpusieran sobre la nitidez de mi recuerdo y lo borraran. Entrar en el campo me libraba de ese mandato, lo borraba todo de una vez, al menos, en mi cabeza."

 

lunes, 20 de febrero de 2023

Gustavo Faverón Patriau o el detective aficionado

 

Gustavo Faverón Patriau, El Anticuario, Avinyonet del Penedés, Candaya (2015)

https://www.candaya.com/libro/el-anticuario/

Daniel, un anticuario amigo del narrador, ha matado a su mujer y ahora está internado en un hospital psiquiátrico. Nadie entiende cómo ha podido pasar eso, aunque es cierto que el amigo era un tipo extraño. Tal vez verdaderamente se había vuelto loco. Así, el narrador quiere comprender cómo ha llegado a cometer un acto tan deleznable y decide visitarlo en el hospital. Las conversaciones con Daniel son enigmáticas, como si su amigo quisiera que él descubriese algo. Además, el narrador comienza a tirar del hilo por su cuenta como un detective aficionado, y va preguntando aquí y allá a todos los que lo conocían y conocían a Juliana, su mujer. 

"Y entonces, dijo Pastor, fue cuando Daniel pronunció esa frase horrorosa que jamás seré capaz de olvidar: he matado a Juliana, dijo, la acabo de matar, con un cuchillo, dijo, con este cuchillo de acá, y me acercó el puño cara arriba y fue abriendo los dedos hasta dejar la palma extendida, y no tenía nada en la mano, Gustavo, pero miraba el vacío entre sus falanges con fijeza, como diciendo esta es la prueba material de mi crimen."

De ese modo, la novela va tejiendo historias engarzadas con más historias, y todo salpicado de otras pequeñas historias intercaladas, cuentos del propio Anticuario que va explicando los libros que lee, si no acaso su propia vida. El Anticuario es un noir de libros donde la literatura es acertijo y también arma de delito.

lunes, 13 de febrero de 2023

Agustín Fernández Mallo: la identidad individual contemporánea (cita)

 

Agustín Fernández Mallo, La forma de la multitud, Barcelona, Galaxia Gutenberg (2023)

https://www.galaxiagutenberg.com/producto/la-forma-de-la-multitud/ 

"Se trata de una identidad estadística. Una inédita antropología amalgama a la humanidad hasta ahora conocida con una humanidad paralela hecha de bots que, manejando nuestros metadatos, fingen ser nosotros; a tal amalgama la llamamos antrobotlogía (no antrobiología), unión interactiva de la antropología clásica y los robots digitales, que crea una nueva clase de humano, cuyas tareas conscientes e inconscientes son repartidas entre un mundo físico y una dimensión digital. Conviene hacer hincapié en que no se trata –y de ahí la fascinación o pavor que este fenómeno puede provocar en las diferentes psiques– de una identidad asignada sino de una identidad aparecida; no es que alguien o algo nos asigne a dedo o arbitrariamente una identidad, sino que, a través de la suma e interacción mutua de datos vertidos y dinámicas ejecutadas por los nodos de la Red, tal identidad aparece, no puede no aparecer."

lunes, 30 de enero de 2023

Roque Larraquy y las cabezas parlantes

 

Roque Larraquy, La comemadre (2010), Logroño, Fulgencio Pimentel (2022)

https://www.fulgenciopimentel.com/libros/la-comemadre/

Esta historia empieza a principios del siglo XX en Argentina, en el Sanatorio Temperley. Es el doctor Quintana quien narra. Nos cuenta que está enamorado de la enfermera Menéndez, aunque en realidad casi todos los médicos lo están. Compiten entre ellos por obtener su atención. Aparte de eso, tratan pacientes sobre todo con problemas mentales, y han adquirido una máquina cortacabezas con el fin de que los voluntarios, antes de morir, puedan decir sus últimas palabras y desentrañen el misterio de la vida. Pero claro, necesitan a personas convalecientes, y para captar candidatos lanzan una campaña que promete tratar el cáncer con un tónico milagroso.

"Esta es la propuesta: seleccionamos pacientes terminales. Les cortamos la cabeza de modo de no lastimar el aparato fonador, técnica que he practicado exitosamente con palmípedos y que ya explicaré, y pedimos que la cabeza nos cuente en voz alta qué percibe." 

Luego viene otra historia que da comienzo en el año 2009. La narra un artista genio y rarísimo que se dedica a pintar lo monstruoso. Este le cuenta su vida a una mujer que está haciendo una tesis doctoral sobre su carrera. Una vida de todo menos aburrida. 

"Hay que darme alguna utilidad. Para la directora de la escuela lo mejor es presentarme a la opinión pública en un noticiero de horario central. Para los especialistas esta moción es un disparate, salvo que a mis padres les interese convertirme en un mono de circo y arruinarme la cabeza. A cambio, proponen llevarme de gira para hacerme estudios más intensivos, con 'asistencia científica internacional'."

Ambas historias terminan unidas por la comemadre, una planta del sur de Argentina que contiene unas larvas que se comen no solo la planta sino todo lo que se les pone por delante. 

Sin duda que el imaginario de La comemadre es delirante y terrorífico. Personas sin empatía ninguna, aunque todo se cuenta con cierta ironía. Sales de allí con la sensación de haber leído una historia escalofriante y morbosa, una narrativa de la materialidad del cuerpo de la que has disfrutado a tu pesar, pues la prosa es simpática y ágil, y el escenario, onírico y extrañísimo. Hacen falta novelas rarunas, pues la literatura tendría que ser rara siempre, aunque pareciera que a menudo lo olvidamos.