[Publicado en Pliego Suelto, el 30/11/2019]
Los escritores y sus textos: Verónica Nieto introduce «Qué haces en esta ciudad» (+2 bonus tracks)
Tras La camarera de Artaud (Trampa Ediciones, 2018), Verónica Nieto (Córdoba, Argentina, 1978) vuelve a la carga con Qué haces en esta ciudad (Ril Editores, 2019). En el siguiente texto, escrito para Pliego Suelto, la autora nos introduce en su nueva novela, donde plantea de forma sui generis el tema de la inmigración a través del humor como modo de reflexión, conectado a curiosos mecanismos lúdico-textuales. Además, en exclusiva para los lectores de PS, publicamos dos fragmentos que fueron finalmente descartados en la edición definitiva de Qué haces en esta ciudad.
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lunes, 16 de diciembre de 2019
lunes, 9 de diciembre de 2019
Miguel Ángel Hernández y la microficción
https://www.rileditores.com/rilespana
Viajes, metaficción, identidad, otra identidad, noches resbaladizas, amores rotos, sueños inquietantes, seres sobrenaturales, robots-clon, arte del futuro, ciencia ficción: estos son algunos de los temas que "saltan a la vista" en la lectura de Demasiado tarde para volver, un conjunto de microficciones y ficciones relativamente cortas que abordan los límites de lo absurdo.
"Pongamos que todos son tú. Que todos de los que escribes, en el fondo, son tú. O mejor: que tú eres escrito por ellos, por todos de los que escribes, por todos los que te acechan. Todos los que te escriben. / Tú eres en ellos. Pongamos que tú eres en ellos. O pongamos que ellos son tu yo. ¿Ellos? Ellos. Todos de los que escribes. Los que están ahora ahí, rodeándote, acechándote, mirándote fijamente. Ellos, por supuesto. Todos de los que escribes. Los que te siguen en cada palabra, en cada línea, en cada punto y seguido. Ellos. Los que están ahí. Ahora. Ellos, por supuesto. Todos de los que escribes." ("Pongamos que todos son tú")
lunes, 2 de diciembre de 2019
Marcos Rosenzvaig y la melancolía
Marcos Rosenzvaig, Naufragio en Bibbona, Buenos Aires, Marea (2019)
https://www.editorialmarea.com.ar/catalogo/novela-basada-en-hechos-reales-8/naufragio-en-bibbona-135
Mario está en Bibbona, Italia, en el mar y lejos de la costa. Ha subido a una embarcación con tres tipos sospechosos que lo han abandonado después de que decidiera darse un chapuzón. Mario es argentino, judío, comunista, y ha salido de su país huyendo de los militares. Ha llegado a Italia y enseguida es contratado para dirigir una teatralización del Vía Crucis. Pero ahora está flotando, y con su cuerpo, flota la memoria. La memoria se despliega en una narración de vida: recuerdos que se suceden, que dan saltos, que evitan abandonarse a la deriva.
https://www.editorialmarea.com.ar/catalogo/novela-basada-en-hechos-reales-8/naufragio-en-bibbona-135
Mario está en Bibbona, Italia, en el mar y lejos de la costa. Ha subido a una embarcación con tres tipos sospechosos que lo han abandonado después de que decidiera darse un chapuzón. Mario es argentino, judío, comunista, y ha salido de su país huyendo de los militares. Ha llegado a Italia y enseguida es contratado para dirigir una teatralización del Vía Crucis. Pero ahora está flotando, y con su cuerpo, flota la memoria. La memoria se despliega en una narración de vida: recuerdos que se suceden, que dan saltos, que evitan abandonarse a la deriva.
"El judío no es siervo de Dios, ni siquiera del libro. En todo caso lo es del silencio, de los márgenes del libro, de lo no dicho, él interpreta el libro. El judío está en la ley y él mismo es el que la hace, la comenta y es quien abre la puerta al silencio. La humanidad ha perdido esa magia. La contrapartida es un milenio enfermo de sí mismo. Artistas que justifican con uñas y dientes su inmortalidad con egolatría. Hacen esfuerzos por esconder los remiendos del alma. Los actores están preocupados por los aplausos; el Cristo, por las críticas del periódico del día siguiente; Barrabás, por el horario de la cena."Narrada con un tono poético y melancólico que recuerda a las narraciones centroeuropeas, con una prosa envolvente e hilvanada de imágenes pictóricas, Naufragio en Bibbona transcurre deslizándose al ritmo de la memoria: la niñez, la juventud, la muerte, los desaparecidos, el montaje escénico, la escritura.
lunes, 25 de noviembre de 2019
Ana Basualdo o las palabras son cosas
Ana Basualdo, Oldsmobile 1962 (1994), Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica (2012)
https://www.fcede.es/site/es/libros/detalles.aspx?id_libro=12576
Dos adolescentes amigas van en busca de la casa de la novela Amalia, la primera novela argentina, en una siesta de verano; un niño va a casa de su abuela en el Tigre que años atrás fue la sede del periódico de su abuelo; siete hermanos contratan a una prostituta para compartirla entre todos (¿Blancanieves?); una muchacha intercambia poemas que recibe como iluminaciones amarillas (¿Borges?) por productos cosméticos; una mujer, no sabemos si alcohólica o de percepción resbaladiza, se mira al espejo junto a sus dos gatos. Estos son algunos de los cuentos de Oldsmobile 1962 reeditado varias veces, como si el mismo libro se negara a desaparecer, donde las atmósferas son raras; los paisajes, pueblerinos; los veranos están a punto de terminar; hay mariposas y gatos y muchas plantas y casas en ruinas y ríos y coches y espejos dados vuelta. Hay frases y citas como si las palabras mismas fueran cosas. Notables los cuentos con personajes femeninos, pues el imaginario que allí se narra está enrarecido o semiencantado o sorprendido de sí mismo.
https://www.fcede.es/site/es/libros/detalles.aspx?id_libro=12576
Dos adolescentes amigas van en busca de la casa de la novela Amalia, la primera novela argentina, en una siesta de verano; un niño va a casa de su abuela en el Tigre que años atrás fue la sede del periódico de su abuelo; siete hermanos contratan a una prostituta para compartirla entre todos (¿Blancanieves?); una muchacha intercambia poemas que recibe como iluminaciones amarillas (¿Borges?) por productos cosméticos; una mujer, no sabemos si alcohólica o de percepción resbaladiza, se mira al espejo junto a sus dos gatos. Estos son algunos de los cuentos de Oldsmobile 1962 reeditado varias veces, como si el mismo libro se negara a desaparecer, donde las atmósferas son raras; los paisajes, pueblerinos; los veranos están a punto de terminar; hay mariposas y gatos y muchas plantas y casas en ruinas y ríos y coches y espejos dados vuelta. Hay frases y citas como si las palabras mismas fueran cosas. Notables los cuentos con personajes femeninos, pues el imaginario que allí se narra está enrarecido o semiencantado o sorprendido de sí mismo.
"Julio, que también pretende saber esto, dice que yo, en lugar de pensar, es como si nadara. Y hablar me resulta tan difícil, dice, como le resultaría al nadador explicar con palabras sus movimientos en el agua. Es así. Pero las palabras, a veces, son tan grandes como los objetos que nombran. Cómo abrir la boca para que salga un árbol entero. Mucho menos una frase: vagones interminables, atestados. Carlos dice que es a propósito que no le hablo, para inquietarlo. Cuando lo repite más de tres veces, le grito alguna tontería de esas que no pesan nada, y me voy." ("Palma")
lunes, 18 de noviembre de 2019
Ginés S. Cutillas o qué será la literatura femenina
Ginés S. Cutillas, Mil rusos muertos, Madrid, Sílex (2019)
http://www.silexediciones.com/
http://www.silexediciones.com/
El libro está enmarcado en un género llamado
“ensayo-ficción”, un híbrido mezcla de novela, autoficción y ensayo. El
resultado es muy bueno: la parte “novela-autoficción” consigue mantener al
lector atento durante toda la lectura, mediante el suspense y la acción
narrativa propia de cualquier ficción. Usa los mismos recursos. La parte
“ensayo”, además, pone al lector en una tesitura de conversación con el texto. Esta doble vertiente además despliega dos tramas paralelas: la de la autoficción nos cuenta la historia de cómo el narrador consiguió dedicarse exclusivamente a la literatura. La del ensayo nos explica la investigación a la que tuvo que enfrentarse cuando lo invitaron a dar una conferencia titulada Microrrelato y mujer.
A mí me pareció muy estimulante la parte del ensayo, tal vez porque me toca de cerca. Mientras iba leyendo, iba preguntándome
a mi vez lo mismo que iba preguntándose el narrador, iba conversando y
contraponiendo mis propias ideas a las suyas.
La gran pregunta del libro es si existe algo llamado literatura
femenina. A priori, para mí no existe una literatura femenina porque el autor
cuando se sienta a escribir no creo que piense mucho en desde qué sexo está
escribiendo. La literatura es unisex si la miramos desde el punto de vista de
cómo está construida. Ahora bien, sí creo que hay ciertos temas que interesan
más a las escritoras, que los abordan más, por el hecho de que se relacionan
con las experiencias de las mujeres. Por ejemplo:
- la procreación/el aborto
- el tema del andrógino/hermafrodita
- el posicionamiento de víctima, enfrentado al otro-poderoso (denuncia/reivindicación)
Me parece que Mil rusos muertos toma este punto de vista de
víctima/enfrentado al otro-poderoso. Al mismo tiempo, podríamos decir que sigue la estructura
narrativa de una novela de héroe, porque no se queda en la denuncia, en su
posicionamiento de víctima, sino que supera los obstáculos, consigue oponerse
al otro-poderoso. Hay además una transformación del protagonista, el personaje evoluciona.
También hace una maniobra de equiparar aquello que decía Virginia
Woolf: la mujer necesita dinero y una habitación propia, con el artista de hoy
(con independencia de si varón/mujer): el artista necesita tiempo (incluido en
esta categoría: dinero y espacio). De modo que las categorías mujer/varón se transforman en Cutillas en pobre/rico. También es interesante la cuestión de cómo el
espacio (en Woolf) y el tiempo (en Cutillas) determinan el tipo de género que
se va a escribir. Si uno no dispone de suficiente tiempo, escribirá microrrelatos, dice Cutillas. Otro tema que subyace a este es el de la interrupción, el gran enemigo del escritor.
"[...] Woolf apenas gana dinero por su condición de mujer, nosotros apenas ganamos dinero por nuestra condición de creadores; y ahora añadamos el tiempo –o mejor, la falta de él– como una variable más a tener en cuenta casi un siglo después de su inmortal mensaje."
Volviendo al asunto de la literatura femenina, sí me parece que necesitamos leer más a las escritoras para
que dejemos de decir que la mujer es un misterio. Nadie dice que el hombre es
un misterio, sencillamente porque conocemos sus experiencias, porque las
aprendimos desde la cultura. A mí personalmente me hubiese gustado conocer más
experiencias de mujeres a través de la literatura, de películas, etcétera. Me
parece que la cultura forja nuevos imaginarios que al final influyen en la vida
de las personas, y si niñas y niños aprenden que existen muchos más itinerarios
de vida posibles para las mujeres, aparte del papel tradicional de ama de
casa/madre/esposa/hija/ayudante…, eso tendrá repercusiones en la vida de
todos. Los modelos son sumamente necesarios.
lunes, 11 de noviembre de 2019
Qué haces en esta ciudad: fragmento
Verónica Nieto, Qué haces en esta ciudad, Barcelona, Ril Editores (2019)
https://rileditores.quares.es/apex/f?p=2025:DETALLE-PRODUCTO:8442513617385::::P2_ID:19722
https://rileditores.quares.es/apex/f?p=2025:DETALLE-PRODUCTO:8442513617385::::P2_ID:19722
"Ah, sí, de seguro, Jaume, tenemos aquí mucha capacidad para fundar un país autónomo con gran talento intelectual y de innovación y de creación, con excelentes dotes para los negocios, e incluso genéticos, si nos mezclamos, a ver, necesitamos gente joven y de diferentes etnias y con ganas de conocerse, la mezcla es la verdadera revolución, la mezcla es lo más peligroso pues nadie querrá ir a ninguna guerra a pelearse con su hermano su amigo su pareja su hijo, je, je, je, es lo mejor, se ha de educar a la gente para que sea abierta y tolerante. ¿Tolerante?, bah, odio la palabra tolerante. ¿Qué pasa?, ¿qué has de tolerar tú?, ¿eres superior? Vaya por Dios, esto no tiene arreglo, Jaume, es imposible construir una sociedad igualitaria, sobre todo es imposible definirla, porque ¿existe la igualdad?, quiero decir, ¿somos todos iguales?, ¿tenemos las mismas oportunidades?, ¿somos verdaderamente democráticos?, ¿o somos monárquicos y jerarquizamos la sangre?, ¿somos algo coherente o pretendemos serlo o nos decimos que queremos una sociedad sin injusticias y enseguida damos la espalda y nos vamos a por otra copa de cava? ¿Vamos? Vamos, pero lo que quería decir… ¿Prefieres de esta o…? Por lo visto al ducado de Champaña se le atribuye la primera letra de cambio, siglo xiii, ¡la bebida preferida de los banqueros!, no pero yo… ¿Un gin-tónic?, bien, ya son horas, no nos vamos a discutir por la bebida que prefieras, digo yo, aunque la guerra es la madre de todas las cosas, de las naciones, de las etnias, de las culturas, ¡de los negocios!, y la paz no es más que una promesa porque la guerra no desaparece nunca, la guerra es guerra en cuanto existe la posibilidad de la guerra, la amenaza y la necesidad de protección, la necesidad de convenios económicos y de alianzas, y dime tú, ¿quién prefieres que nos proteja si no los yanquies, eh?, ¿comprendes?, un ejército europeo independiente, ¡bah! ¡Bu!, más bien ¡buuuu!, y los rusos al lado, otra posibilidad, todos fantasmas de la bipolaridad, a ver si van a tener que venir los rusos a liberar a Europa otra vez. ¿De los yanquies? Ja, ja, ja. Por eso: ¡buuuu!, ¿sabes qué te digo? Sí, que no vamos a darle más vueltas al asunto, el problema está en que cada uno quiere proteger a su retoño y por más que venga un japonés que sea el crack de las finanzas nosotros vamos a darle el puesto al sobrino del tipo con el que hacemos negocios y ellos colocan a nuestra sobrina y todos colaboramos, colaboracionistas somos, ¿cómo quieres cambiar eso?, cambiar el flujo circular del favor del compromiso de la genuflexión, ¿sabes lo que te digo? Además, como dijo Jaurès, un poco de internacionalismo aleja de la patria, mucho internacionalismo nos devuelve a ella. Pero a Jaurès lo mataron, ¿no?"
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