rumiar la biblioteca

lunes, 12 de agosto de 2024

Matías Néspolo o la huida hacia delante

 

Matías Néspolo, Una fábula sencilla, Avinyonet del Penedès, Candaya (2024)

https://www.candaya.com/libro/una-fabula-sencilla/

Esta es la historia de Gabriel, un tipo que está pasando por uno de esos baches bien profundos de la vida, cuando todo pasa junto y todo es malo. Ha perdido mujer, trabajo y a punto está de perder el piso. Y uno piensa que menos mal que tiene una panda de amigos, amigos de juventud, amigos de cuando iban de noche buscando el pájaro de fuego de la poesía. Claro que, a estas alturas, ya ninguno se dedica a escribir, porque aquello ha quedado atrás como un deseo de juventud:

"Una ficción había sido mi vida en pareja con Mariela en el ático de Gràcia. Una farsa la disciplina y el orden fingido de un trabajo estable. Un engaño mi fe ciega en la escritura. Una fábula idiota las proezas de aquella pandilla de desgraciados que ladraban al micro sus poemas. Y falsa también había sido la experiencia de la noche en aquella mitificada tierra de héroes que no era más que un campo de refugiados de las guerras del exceso, el alcohol y la marginación. Una marginación que tal vez fuera en buena medida provocada adrede o inclusive una simple pose, y eso lo enturbiaba todo aún más. Quizá la legendaria jauría de poetas había sido más bien una manada de hienas cebadas en la carroña de su propio deseo, en la saciedad del goce. Y en los despojos nunca hubo poesía."

Lo que uno enseguida piensa es en las ganas de riesgo de esta pandilla: cierto que la poesía tiene el riesgo del infinito y del morirse de hambre, pero en lo que se meten de adultos es riesgo de verdad. La mayoría son latinoamericanos que viven en Barcelona, salvo uno que es autóctono e hijo de la burguesía, y es precisamente Pep quien los va metiendo a todos en el narco. Quién lo iba a decir. Y para Gabriel, que a veces parece un héroe despistado, aquello va tomando la forma de un laberinto del que no sabe muy bien cómo salir: lo único que se le ocurre es la huida hacia delante. 

Novela-bestiario, pues cada capítulo toma de símbolo a un animal, Una fábula sencilla avanza a ritmo ágil y vibrante, prosa naturalísima, como si la estuviéramos escuchando. Tenemos miedo, pensamos todo el tiempo "no vayas por ahí, Gabriel" y a la vez disfrutamos con el registro variado de voces del crisol latinoamericano, porque la novela es también novela de la inmigración, novela del desencanto, novela del narco, novela de poetas latinoamericanos.

lunes, 5 de agosto de 2024

Luis Luna Maldonado o emigración y contrabando

 

Luis Luna Maldonado, Aquí sólo regalan perejil, Madrid, Alfaguara (2018)

https://www.penguinlibros.com/es/tematicas/164376-ebook-aqui-solo-regalan-perejil-9789877384789

Abilio es un joven colombiano que hace un tiempo vive en Barcelona pero está a punto de regresar a su país. ¿Por qué? Porque las cosas no salieron como pensaba. Este es su último día y le está contando la historia completa a Wong, el chino dueño del bar. Le cuenta cómo llegó y qué pasó en la Ciudad Condal y por qué ha decidido regresar. Claro que Abilio no es trigo limpio: es experto en contrabando. Allá se ganaba la vida así, cosas de vivir cerca de la frontera, y al llegar cree que es lo único que más o menos sabe hacer. Tanto acá como allá hay una mujer, claro, porque Abilio no deja de ser el galán (fracasado) que se espera de todo latinoamericano. Obviamente se mete en miles de líos y vemos a Abilio rebuscándosela para no salir del todo mal parado. Pero no es un tipo con suerte, o al menos termina pagando el pato. 

Toda la historia se cuenta con una prosa saltarina, oral, con ritmo caribeño. Salpicada, además, con muchas explicaciones sobre las particularidades de la variedad del español colombiano. Humor, acción y experiencia de emigrado.

"Nada peor que estar fuera de la casa y mal, jodido. Siete años, siete meses y once días acá en Barcelona. Sé por lo que he pasado. Me voy tal como vine, con la ilusión de empezar algo nuevo, pero ahora es al revés. A desandar un camino que ya no es el mismo para volver al ombligo que está poblado por otros aunque esos otros sean los mismos. Mi gente dirá ¡Uy!, Abilio está en las Españas, y entre chismes pensarán que voy todos los domingos a toros o a ver al Barça sin saber que soy del Español, que como jamón del bueno y paso con mejor vino, que voy a museo y visito castillos, que eso sí es progresar, que ahora cómo que va a venir, ¿se le habrá pegado el acento? Y cuando le digo mi gente, son los tres pelagatos conocidos, los tres familiares y sus pequeños círculos, los colegas del colegio que quedarán por ahí, los dueños de negocios del mercado y las chicas de El Camellón, cada quien en lo suyo, recordándote de vez en cuando o todos los días, como mis papás. Todos creen que acá todo es más fácil pero ignoran que la mierda sabe igual en todas partes."

lunes, 29 de julio de 2024

Covadonga González-Pola o recrear lo victoriano

 

Covadonga González-Pola, Mary Jane Kelly, Asturias, Pez de plata (2024)

https://editorialpezdeplata.com/coleccion-narrativa-pez-de-plata/108-mary-jane-kelly-9788412696189.html

Leemos aquí la recreación de un diario de la última víctima de Jack el Destripador, donde conocemos la vida de Mary Jane Kelly, prostituta, una mujer que ha tenido mala suerte en la vida, huérfana, ya viuda, empobrecida pero inteligente. Lo victoriano tan bien recreado, la preocupación por el matrimonio de estas mujeres, porque el matrimonio, tal y como nos contó Jane Austen, era la gran preocupación de la mujer y hasta la gran preocupación de la novela del siglo XIX. Y a la vez es una investigación criminal con ciertas notas de terror.

"Nunca sabes si el hombre que paga por tus servicios te va a atacar o si la violencia forma parte de sus preferencias en el sexo. Y ya habían muerto otras chicas antes de todo este revuelo de los periódicos y de que Jack el Destripador apareciera."

lunes, 22 de julio de 2024

Ana Paula Maia o lo animal enrarecido

 

Ana Paula Maia, De ganados y de hombres (2013), traducción de Cristian De Nápoli, Buenos Aires, Eterna Cadencia (2024)

https://eternacadencia.com.ar/site/view-ec-book/128

De realismo descarnado aunque abunde la carne, De ganados y de hombres es la historia de un matadero de vacas, donde Edgar Wilson, el personaje principal, es el encargado de aturdir las reses, es decir, darles aquel golpe que las deja desmayadas antes de ser degolladas y cuarteadas. Recuerdo que yo también, tal como una escena de la novela, fui con el colegio a un matadero donde nos explicaron que si las vacas están asustadas antes de morir, la carne se endurece, por eso no deben conocer el destino que les espera. 

Hay mucha muerte en esta novela, de todo tipo. Se confunde lo humano con lo animal y la violencia es cotidiana y poco a poco nos vamos acostumbrando a ella. 

"En los lugares donde la sangre se mezcla con el suelo y con el agua es difícil tratar de establecer cualquier distinción entre lo humano y lo animal. Edgar se siente tan en sintonía con los rumiantes, con la mirada insondable que tienen y con la vibración de la sangre en sus venas, que a veces se pierde en su misma conciencia al preguntarse quién es el hombre y quién el bovino."

Aunque también puede leerse como una novela de terror, incluso de terror medioambiental, porque los animales comienzan a comportarse de manera realmente extraña. 

Con prosa precisa, de frases cortas y diálogos notables, asistimos a una historia que empieza realista y poco a poco va enrareciendo lo cotidiano, en la línea de Samanta Schweblin o Selva Almada.

lunes, 15 de julio de 2024

Rodrigo Fresán en tres movimientos: diario de lectura 3


Rodrigo Fresán,
 El estilo de los elementos, Barcelona, Literatura Random House (2024)

https://www.penguinlibros.com/es/literatura-contemporanea/336145-libro-el-estilo-de-los-elementos-9788439742975

Movimiento tercero

Arranca el movimiento tercero con un ejercicio formal que, para qué negarlo, me fascina: el libro se ha convertido en un manual de estilo, un manual con instrucciones sobre cómo escribir o cómo editar el presente y el lector (es decir, yo) se va preguntando si primero vinieron las instrucciones y luego la escritura o primero la escritura y luego se insertaron las instrucciones, pregunta que viene a ser la misma que la del huevo y la gallina o si primero es el lector y luego el escritor. 

Lo que vemos en esta tercera parte es a Land ya adulto viviendo en Gran Ciudad III, es decir, Barcelona, y notamos que la narración ha pasado a primera persona y Land es el Land del pasado y "yo" es el Land del presente. Y pareciera que esta parte es una variación de las dos partes anteriores, un recorrido por la memoria de las dos partes anteriores, porque ha llegado una pandemia, la pandemia del Nome (palabra que aparece a lo largo de todo el libro como comodín), es decir, una pandemia que afecta a la memoria:

"O qué era lo que hacía que todas las personas vacilasen y dijesen la palabra Nome cuando, cada vez más seguido, no se recordaba una determinada ubicación de lugar o autor de libro o título de canción o actor de película o apellido de conocido de pronto desconocido como si todo y todos fuesen paraguas tan fáciles de olvidar bajo la tempestad de la desmemoria. Y no era desmemoria arbitraria o asistemática: se iba olvidando desde adelante hacia atrás, desde el presente al pasado."

Vuelve la femme fatale y el escritor aquel que había conocido en Ciudad II y que tanto se parece al propio Fresán, aunque no es exactamente Fresán, y termina pasando algo calamitoso: Land adulto y el escritor se enfrentan con violencia, lo que terminará por destruir su tercera biblioteca. Leemos sobre escritores fantasmas, sobre enseñar a escribir, sobre cómo un libro puede crear a sus propios lectores, sobre la muerte de los escritores, sobre las variaciones Goldberg de Glenn Gould, entre otras cosas.

Sin duda que entre esas otras cosas la más importante es que reaparece ella. Esta ella es Ella con la misma apariencia que tenía de adolescente, y al poco sabemos que ella es hija de Ella y que el parecido es notable. La hija de Ella le trae a Land adulto unas grabaciones de su propia voz y la de Ella cuando eran adolescentes, porque entonces Ella iba a todos lados con un grabador con forma de corazón con el que registraba conversaciones entre los dos. Y todo ese pasado llega de golpe a Land adulto, en un corazón rosa que atesora la voz de la adolescencia, de modo que en la tercera parte, que por momentos es una novela fantasmagórica y onírica y hasta bioycasaresca (porque dudamos de si ella realmente existe), asistimos a la recuperación de la memoria de Land, y sabemos que todo lo que hemos leído, todo el libro, es precisamente ese ejercicio. Porque recordar, junto a inventar y soñar, son los elementos (o las partes) del escribir:

"Inventar era recordar hacia adelante. Recordar era inventar hacia atrás. Soñar era recordar inventando de arriba abajo."

No me cabe duda de que El estilo de los elementos va de camino a ocupar merecidamente uno de los primeros puestos de mejor novela del año: inteligencia, humor a raudales (humor del qué y también del cómo: insertado en el propio lenguaje), nostalgia y emoción, fascinación formal.

lunes, 8 de julio de 2024

Rodrigo Fresán en tres movimientos: diario de lectura 2

 

Rodrigo Fresán, El estilo de los elementos, Barcelona, Literatura Random House (2024)

https://www.penguinlibros.com/es/literatura-contemporanea/336145-libro-el-estilo-de-los-elementos-9788439742975

Movimiento segundo

(Leo esta segunda parte con muchas interrupciones y aun así no tengo ningún problema para seguir la trama, cosa llamativa en una novela de estas características.)

Land viaja a Ciudad II, ciudad tropical, donde vive ahora, es decir, Caracas. Un apartamento con piscina compartida en la que pasa la mayor parte del tiempo y donde conoce a adolescentes de todo el mundo (hasta hay cameo de un escritor que siempre quiso ser escritor y que fue secuestrado de niño, un escritor, en definitiva, tremendamente parecido a Fresán mismo, aunque Fresán no es ni Land ni este escritor). La felicidad de la adolescencia. La felicidad de relacionarse por primera vez con niñas y por fin enamorarse de Ella. Leer a Jane Austen y a las Brontë. Escuchar música de otra manera. Lo cierto es que el comienzo de la adolescencia coincide con el cambio de escenario como si fuera un pasar página. O cambiar de libro. Y esto no es del todo metafórico porque, como rito de paso, como abandono de la infancia, sus padres le obligan a destruir su biblioteca primera. 

De golpe aquí abundan los centros comerciales y aunque hay pocas librerías, Land las frecuenta y se hace experto en robar libros. Uno que ha robado, que lo acompañará durante toda esta etapa: el Tractactus logico philosophicus de Wittgenstein. Y llega el momento de ir al colegio y lo apuntan a uno católico y Land odia las matemáticas y no hace un examen y entonces lo expulsan. Esto es la Big Vaina: se pasa dos años simulando ir al colegio pero en realidad se interna en un centro comercial y lee. Roba libros y lee y sigue leyendo. Comienza a mirar la realidad como si fuera un libro, porque para entonces, adicto a la lectura, Land es El Lector:

"[...] sí, para él ya todo es literatura, ya no puede sino leer la realidad como si releyera ficciones, ya está perdido [...]."

Pero los padres se enteran y entonces llega la segunda destrucción de su biblioteca como castigo. Y lo obligan a quedarse en casa. Y quieren que escriba, que deje de leer y escriba. Pero Land no. Él solo quiere ser lector. Y sueña con su futuro, donde trabaja de asistente en la banda Supertramp y como librero y vuelve a Ciudad I y se convierte en periodista. Pero el sueño premonitorio termina y vuelve a la realidad, es decir, al presente. Menos mal que el Tractatus se salvó de la destrucción, y lo lee con fervor. Pero la realidad golpea: Drill ha muerto, Ella se ha enamorado de otro, sus padres ahora toman cocaína. En una de las fiestas de sus padres, Land prueba la cocaína y debuta sexualmente con una amiga de sus padres, la escritora femme fatale. Y Land se siente vacío y ya nada tiene sentido porque sabe que la juventud se terminó definitivamente. 

Oh, Land.