rumiar la biblioteca: octubre 2021

lunes, 25 de octubre de 2021

Rodrigo Díaz Cortez o lo onírico se convierte en denuncia

 

Rodrigo Díaz Cortez, La orquesta imaginaria, Barcelona, Malpaso (2021)

https://malpasoycia.es/libreria/la-orquesta-imaginaria/

La voz de Minina, una adolescente a quien han desalojado de casa y que termina internada en un centro de menores, con su tono poético y medio alucinado, tono entre onírico y distorsionado, nos cuenta el viaje en busca de su padre, un sindicalista y músico aficionado que ha quedado turuleto de tanta tortura. Su padre está internado en un hospital donde han montado una orquesta imaginaria con su tuba de cartón. Además, están sus amigos Sinesteria, una chica de pelo azul, y Marlon, un jovencísimo lumpen. Otro de los personajes es el Astronauta, un tipo que está medio loco pero que dice verdades como puños. El Astronauta se pone toda la ropa que tiene en el armario y conduce un ómnibus imaginario donde al parecer lleva a todos los fantasmas. 

"El Astronauta me recriminó: Tú crees que estás dentro de una película, eso es lo que te pasa. Pero te equivocas, Minina. Es hora de que vayas despertando de una vez."

El relato, con ese aire inocente, nos va adentrando en la realidad de tantas ciudades latinoamericanas, donde la injusticia y la violencia son el pan de cada día para los más desfavorecidos. El acierto, creo yo, está en que aquello que parece naif poco a poco se convierte en una cruda denuncia.

lunes, 18 de octubre de 2021

Bruno Lloret o narrar con cruces

 

Bruno Lloret, Nancy (2015), Avinyonet del Penedès, Candaya (2021)

https://www.candaya.com/libro/nancy/

Pobrecita Nancy. Es la hija de un matrimonio disfuncional que vive en la marginalidad. Es víctima de abusos incluso antes de tener la regla. Encima, tiene cáncer. Su hermano muere; su madre se va con otro. El padre pierde el trabajo y se obsesiona con Dios. Todo esto está narrado con una prosa viva, charlatana, algo desquiciada, con mucho humor, a pesar de lo sombrío de lo que nos está contando. Además, la narración viene con cruces, porque, como le dice una vez su padre, el "mundo es un desierto de cruces". Cruces por todos lados.




lunes, 11 de octubre de 2021

Don DeLillo o el apagón

 

Don DeLillo, Silencio, traducción de Javier Calvo, Barcelona, Seix Barral (2020)

https://www.planetadelibros.com/libro-el-silencio/320096

Un matrimonio está viajando en avión y aterrizan accidentadamente, aunque sobreviven. Apenas unas magulladuras. Han quedado para mirar un partido de la Super Bowl con unos amigos. Mientras tanto, en la casa donde esperan un matrimonio y un amigo joven, la pantalla del televisor se queda sin señal. Poco a poco todo se va apagando. Parece que el partido no podrá verse. Pero aquello no afecta solo al partido porque el apagón dura demasiado. La gente está saliendo a la calle. El amigo joven comienza un soliloquio extraño, ha cambiado la voz. Habla como si estuviera recibiendo un dictado, como si fuera él mismo una antena. Entonces el matrimonio del avión consigue llegar y todos comienzan a notar que les pasan cosas raras, que el tiempo es distinto, que la memoria les cuesta.

"Parece que se han vaciado todas las pantallas del mundo. ¿Qué nos queda por ver, por oír, por sentir? ¿Acaso hay un grupo selecto de personas provistas de una especie de teléfono implantado en el cuerpo? Lo pregunto en serio, dice el joven. ¿No será una salvaguarda contra ese silencio global que ahora marca nuestras horas, minutos y segundos? ¿Y quién es esa gente? ¿Cómo acceden a las llamadas subcutáneas? ¿Hay un código corporal, una especie de segundo ritmo cardiaco que transmite un aviso local?"

lunes, 4 de octubre de 2021

Lydia Davis enseña a escribir

 

Lydia Davis, Ensayos I (2019), traducción de Eleonora González Capria, Buenos Aires, Eterna Cadencia (2021)

https://www.eternacadencia.com.ar/blog/editorial/catalogo/item/los-ensayos-de-lydia-davis.html

Pocos textos tan explícitos en relación a cómo se corrige la escritura que algunos de los que recopila este libro, además de influencias, homenajes a autores que tradujo y otras tantas reflexiones alrededor de lo que significa leer y escribir. Lydia Davis es una de las escritoras más interesantes de la literatura actual. Personalísima, con una apuesta arriesgada (y digo arriesgada porque su estilo, aparentemente sencillo, está atravesado por un naif/minimalismo impostado y sumamente cargado de ironía, con repeticiones que van engordando el sentido de lo que se repite), leer a Davis se parece a un viaje al interior de su mente, y al mismo tiempo, cómo no, al interior de la mente del lector.

"Además, corregir las entradas del cuaderno me sirve de práctica constante. Y quizás lo que resuelva en la versión final de una entrada inspire otra frase en un cuento nuevo sin que yo me dé cuenta. O tal vez el cuaderno sea un lugar para ejercitar no solo la escritura sino también el pensamiento. Al fin y al cabo, cuando se corrige una oración, no solo se corrigen las palabras sino también las ideas. Y, en general, cuando logro describir algo a la perfección, afino la agudeza de mis observaciones así como mi dominio de la lengua. Entonces, hay muchas formas de justificar el tiempo que le dedico a una única oración del cuaderno, una oración que quizás nunca use. Pero, ante todo, como dije, a la hora de escribir sigo mis impulsos (en el cuaderno) sin preguntarme si lo que hago es sensato, útil, incluso ético, etc. Lo hago porque me gusta o porque quiero, que debería ser el punto de partida siempre que se escribe. (En cuanto a la cuestión ética, me niego a publicar un texto si me parece poco ético, pero el acto de exploración que encierra la escritura es muy diferente del carácter definitivo y público de la publicación. La escritura no deja de ser privada hasta que se hace pública.)" ("Corregir una oración")