rumiar la biblioteca: septiembre 2021

lunes, 20 de septiembre de 2021

Agota Kristof y el narrador desquiciado

Agota Kristof, Ayer (1979), traducción de Ana Herrera, Barcelona, Libros del Asteroide (2021)

https://www.librosdelasteroide.com/-ayer

Tobías es un refugiado que trabaja en una fábrica y escribe por las noches. En realidad, ya no se llama Tobías sino Sándor, porque ha cambiado de país, y de nombre, y de vida. Enseguida sabemos que tiene un pasado turbio y notamos que está loco; se obsesiona con que, entre los refugiados, va a llegar una mujer llamada Line. Porque Line, una niña de la que estuvo enamorado de niño, tiene que haberse convertido en una mujer. Una mujer hermosa.

Por supuesto que ninguna otra mujer puede ser tan hermosa como Line. Ninguna puede estar a su altura. Todo eso no son más que fantasías del propio Sándor hasta que Line aparece. Un milagro. Un hermoso milagro. 

La sigue a todas partes. La espía. Sándor está terriblemente obsesionado, y los lectores sospechamos con qué nos va a salir este narrador desquiciado.

"—No podemos escribir nuestra propia muerte. Fue el psiquiatra quien me dijo aquello, y estoy de acuerdo con él, porque cuando se está muerto, ya no se puede escribir. Pero yo creo que puedo escribir lo que me dé la gana, aunque sea imposible, aunque no  sea verdad. En general, me contento con escribir dentro de mi cabeza. Es más fácil. En la cabeza, todo se desarrolla sin dificultad. Pero, en cuanto se escribe, los pensamientos se transforman, se deforman, y todo se vuelve falso. A causa de las palabras. Escribo allá donde voy. Escribo caminando hacia el autobús, escribo en el autobús, escribo en el vestuario de hombres, delante de mi máquina. El problema es que no escribo lo que tendría que escribir, sino que escribo cualquier cosa, cosas que nadie puede comprender y que yo mismo no comprendo tampoco. Por la noche, cuando transcribo lo que he escrito en mi cabeza a lo largo del día, me pregunto por qué habré escrito todo eso. ¿Para quién y por qué?"

lunes, 13 de septiembre de 2021

Fernanda García Lao o narrar a tajadas

Fernanda García Lao, Nación Vacuna (2017), Avinyonet del Penedès, Candaya (2020)

https://www.candaya.com/libro/nacion-vacuna/

Nación Vacuna es el nombre de un barco que viaja con destino a las islas M, precisamente las mismas islas donde sucedió una guerra contra Inglaterra que ganó la nación, o al menos así informa la Junta en prensa. El narrador se llama Jacinto Cifuentes, y su hermano trabaja en la Junta, y por eso recibe el encargo de preparar a unas mujeres para que suban al barco y vayan a las M, porque alguien tendrá que repoblarlas por fin con gente de la nación. En las M los supervivientes están enfermos y estas mujeres funcionan como antídotos: son mujeres-vacuna. Las mujeres son tratadas como cosas biológicas, ganado argentino, recipientes con finalidad patriótica.

"La ganadora del Proyecto Vacuna viajará a las M, secundada por dos finalistas. Los treinta infectados las esperan. Nunca los olvidamos, mienten. Hemos logrado una Vacuna que es un escudo de protección masivo. Pero no solo reanimaremos clínicamente a los sobrevivientes. Nuestra cruzada es moral, hace meses que viven sin hembras. Sodomizados, no son un buen ejemplo para la patria. Las seleccionadas vivirán con los héroes en los barracones hasta quedar preñadas. Las M resurgirán y de ellas nacerán niños sanos. Gracias a las hembras reconquistaremos el mito de nuestro más preciado pedazo de tierra."

Repleta de humor cínico, la prosa de García Lao tiene aquí un ritmo entrecortado. Frases cortas, con profusión de imágenes poéticas. Pero no solo las frases se despliegan como tajadas, los párrafos siguen la misma lógica. Fragmentos de la voz del tal Cifuentes, que por cierto, es hijo de carnicero.

lunes, 6 de septiembre de 2021

Francis Scott Fitzgerald y el desencanto

 

Francis Scott Fitzgerald, Todos los jóvenes tristes (1926), traducción de Antonio Golmar, Barcelona, Malpaso (2021)

https://malpasoycia.es/libreria/todos-los-jovenes-tristes/

Uno de los libros más emotivos, divertidos y fascinantes que leí este verano es Todos los jóvenes tristes del no menos fascinante Francis Scott Fitzgerald. Un libro que apenas ha envejecido un ápice. Y digo emotivo, porque transmite ese sentimiento del desencanto, cuando la experiencia nos va enseñando que la vida no es exactamente como nos la habíamos imaginado. No siempre se gana, lamentablemente. Scott Fitzgerald consigue hilar bastante fino al explicarnos el comportamiento humano, las relaciones de pareja, la nueva mujer independiente, las ambiciones de los nuevos ricos.

"Si hubiera sido la esposa de un pionero, seguramente habría luchado hombro con hombro junto a su marido. Pero aquí en Nueva York no había ninguna lucha. No peleaban a brazo partido por un futuro lejano de paz y tranquilidad. De hecho, tenían para dar y tomar ambas. Igual que varios miles de jóvenes esposas de Nueva York como ella, Luella quería sinceramente tener una ocupación. Si tuviera un poco más de dinero y algo menos de amor, podría haberle dado por los caballos o por alguna aventura amorosa. Y si tuviera un poco menos de dinero, su energía sobrante se habría visto absorbida por la esperanza o incluso por el esfuerzo. Pero los Hemple estaban justo en el medio." ("El componedor")