rumiar la biblioteca: febrero 2021

lunes, 22 de febrero de 2021

Raquel Taranilla o larga disertación con enciclopedia

 

Raquel Taranilla, Noche y océano, Barcelona, Seix Barral (2020)

https://www.planetadelibros.com/libro-noche-y-oceano/311737

Bea Silva abre el periódico y lee la noticia de que la cabeza de Murnau, el director de cine, ha sido robada de forma misteriosa. Pero lo más sorprendente no es este hecho en sí, sino que la misma Bea tenga sobradas sospechas de quién podría ser el culpable. Por eso nos cuenta, a partir de una larguísima disertación erudita entretejida de incontables referencias y anécdotas alrededor de Murnau y sobre todo alrededor de los entresijos del rodaje de su última película, Tabú, cómo conoció al con toda probabilidad autor del robo cuando su casera alemana, un tiempo atrás, alquiló a un tal Quirós la parte de arriba de la casona vieja donde Bea vive. Bea es una profesora universitaria de sociología del turismo que está feliz porque tiene el verano por delante para aislarse de todos y escribir el artículo de turno, pero enseguida se siente atraída por el tal Quirós y sus aventuras obsesivas en busca de Murnau. De hecho, esa es toda la trama de la novela, la confesión de Bea de que se se enamoró de Quirós, pero también nos dice que es incapaz de hablar de amor, de modo que la novela se construye con infinidad de citas y referencias al modo de una enorme enciclopedia sumamente irónica (cosa de agradecer) y notablemente bien escrita (estilo impecable el de Taranilla), repleta de notas al pie como si de un trabajo de investigación se tratase, que van variando y sobre todo hipertrofiando aquella noticia del robo del cráneo de Murnau.

"Hasta que me viniese el sueño me dedicaba a pasar las páginas de un libro de fotografías con la confianza de encontrar algún detalle, elemental pero sugerente, que me sirviera de punto de enganche desde el que empezar el artículo que tenía por escribir. Dándome ínfulas podría decir que invocaba a las musas o que me ponía al alcance de la inspiración, pero seguir manteniendo en vigor esa idea de la escritura (en general, de todo trabajo creativo) me parece hortera (como metáfora) o delirante (como descripción). Por lo menos en mi caso, confeccionar textos es un trabajo terrenal que está más cerca de una tarea a pico y pala que de una conexión íntima con el cosmos."

 



lunes, 15 de febrero de 2021

Laura Fernández y la novela-cómic

 

Laura Fernández, Wendolin Kramer, Barcelona, Seix Barral (2011)

https://www.planetadelibros.com/libro-wendolin-kramer/48023

Delirante y divertidísima novela-cómic donde las cosas hacen PUM, CLIC-CLAC y TACHÁN, que cuenta la historia de una treintañera que ha leído demasiados cómics y que se toma la vida como un cómic de detectives (aunque no existan demasiados). Es una mujer Quijote que entiende la realidad según todo ese material que ha leído, de modo que se considera una Súper Chica que debe descubrir el fraude que hay detrás de una escritora superventas ya muerta, para lo que tiene que enfrentarse a unos cuantos supervillanos, con la compañía de su perro (que va al psicólogo). 

Todo esto contado con una prosa veloz e irónica repleta de diálogos:

"Wen llamaba 'intervenir' a entrar en acción, quitarse el jersey, dejar al descubierto la letra 'S' en amarillo chillón sobre fondo blanco (el diseño había sido cosa de su madre) de su traje y perseguir ladrones, obligar a los maleducados a portarse bien y alejar cualquier tipo de amenaza supervillana."

 



lunes, 8 de febrero de 2021

Alan Pauls y la lectura (Fragmento del diario, 22/06/2019)

Abro esta entrada porque me quedé con algunas ideas de la presentación a la que acudí el lunes de Alan Pauls. Siempre me fascina la capacidad de este hombre para pensar en directo y casi escribir en directo. Supongo que eso se debe a las tablas de profesor, que ayuda mucho en este aspecto. En la presentación me encontré con Rodrigo Fresán y me contó que está a punto de terminar de revisar sus pruebas de la próxima novela que saldrá este octubre y que mi libro aún espera en la pila de libros por leer (dijo que estaba el primero, pero ya sabemos que los escritores somos algo aduladores en general). De todas formas, muy simpático y generoso Fresán.

Volviendo a Pauls, el libro que presentaba era el de la lectura, Trance. Soltó unas cuantas ideas que me gustaron mucho:

1.  La de la presencia como algo que desaparece. Se refería al teatro y también a las presentaciones de libros. En general, la presencia está desapareciendo de la experiencia interpersonal. Cada vez es más difícil y extraordinario ver a la gente en directo.

2.  La del cuerpo de lectura. Se refería a las posiciones extrañas que uno adopta cuando lee y que no se da cuenta porque lo último en que uno piensa cuando lee es en lo que pasa fuera del libro. El cuerpo de leer es otro cuerpo. Tanto que hasta a veces esas posturas incómodas no lo resultan tanto.

3.  Habló también de la "función lectura", en el sentido de que existe cierta forma de entender (interpretar) cualquier situación que se relaciona con la lectura. Uno puede "leer" una situación, cualquier situación cotidiana. Analizarla, en cierto sentido. Y se refirió a esto como una capacidad anacrónica. A mí me hubiera gustado preguntarle si esto es algo que se aprende leyendo o si a uno le gusta leer porque tiene en sí esa capacidad, porque uno aplica la función lectura a todo. Yo creo que es algo que se aprende leyendo y que como leer es anacrónico (a pesar de que es una práctica que siempre prescindió de la presencia, y en ese sentido es muy actual), esta capacidad "lectura" se está perdiendo, porque la gente apenas lee ya.

lunes, 1 de febrero de 2021

La novela deejay XIII

 

Si imaginamos un destino de la literatura similar al destino de la música, en el sentido en el que hoy aplaudimos y celebramos y adoramos al deejay como si de una estrella de rock o de un concertista virtuoso o de un afamado compositor se tratara, y celebramos su trabajo, es decir, el de poner discos, como arte, o mejor dicho, celebramos su collage y su mixtura y su capacidad de navegar por el tiempo y la tradición, de hacer tremolar el tiempo sobre diferentes bases, y extrapolamos el fenómeno al libro, o mejor, al libro electrónico, y pensamos que el escritor dejará de ser ese juntapalabras o el que busca estilo y construye una escritura, y que su función se habrá desplazado hacia un diseñador-maquetador con talento, con conocimientos de programador, que fabrique collages y corta-pegas y links de navegación por las grandes obras de todos los tiempos y aplaudamos su trabajo, lo celebremos como gran hacedor de los tiempos por venir, y colaboremos para que pueda ganarse la vida con mucha mayor soltura que un escritor, porque tal y como dicen algunos, y no sin razón, con semejante tradición para qué escribir o reescribir, o contestar y dialogar con esa tradición, quizá sea suficiente con manipularla y fragmentarla y servirnos de ella para contar la historia que queramos, para seguir ejecutando el hecho literario.

Por ejemplo, yo podría continuar con el montaje de una autobiografía in progress, que ya comenzara con los posts La novela deejay, La novela deejay II, III, IV, V, VI, VII, VIII, IX, X, XI y XII utilizando un fragmento de Las olas de Virginia Woolf para explicar qué entiendo por estilo o qué significa escribir o cuánta importancia le doy yo también a eso musical de la escritura: