Ilyá Repin, Sadkó en el reino subacuático |
El mito (o leyenda) de Sadkó es uno de los más antiguos mitos eslavos, según nos cuenta Vladímir Propp, un mito de boda, por un lado, y de abandono de la religión pagana en beneficio de la cristiana, por otro. Además, es una leyenda donde el realismo es desbordante: el músico Sadkó, tañedor del gusli (algo parecido a una cítara), se ve obligado a abandonar la música porque el arte ha dejado de constituir un valor.
¿Cómo sobrevivir en ese nuevo mundo? Sadkó se dedica a los negocios y se enriquece considerablemente. Sin embargo, aquello no ocurre sin la ayuda del zar del mar, una especie de Poseidón eslavo, que más tarde exigirá la devolución de ese favor. Huelga decir que la cosa termina bien porque al final aparece un santo y se evita una tentación.
El área de la ópera, "La canción del mercader indio", bastante popular en Rusia, forma parte de una de las escenas de comercio. Adoro esta versión de Rosa Ponselle:
Aquí el maridaje con Orfeo, una preciosa antología no venal de García Gual y Hernández de la Fuente |
Cierto que Sadkó comparte con Orfeo muchas cosas: las más llamativas sean quizá, por un lado, el arte de la música y el poder de su encanto como arma ante los elementos, y, por otro, la capacidad de transitar entre diferentes mundos. Sin embargo Sadkó viene a ser como su hermano pragmático y más humano en tantos otros sentidos: en el realismo de un mundo aquejado por el dinero, en el espejismo del amor, en la capacidad de transformarse y evitar tentaciones que suelen desembocar en tragedia.
Aquí una simpática versión:
No hay comentarios:
Publicar un comentario