Juan Vico, Los regresos, Barcelona, Galaxia Gutenberg (2024)
https://www.galaxiagutenberg.com/producto/los-regresos/
"Hay narradores, aseguraba Montaigne, cuyo fin es contar los hechos, y otros que se conforman con contar lo que pudo suceder; entre ambos, seguramente, deambularemos los demás, devoradores de despojos, espigadores del rumor, a ratos convencidos, resignados a ratos."
Ese narrador que cuenta la historia, prestidigitador, que describe escenas como el ojo de una cámara, travelling o corriente de aire, cercano y remoto a la vez, que de golpe se detiene en la imagen y la congela y enseguida se encarga de hacerla desaparecer: tal vez en esto consista la fascinación de la historia.
Encima nos cuenta la vida del no menos fascinante Dino Campana, poeta italiano experto en escapismos o fugas (parece que heredó la costumbre de su madre), que practica deliberadamente y también por accidente: hasta una de sus más célebres fotos se supo luego falsa. Y tal vez ese narrador tan presente viene a resaltar cuán escurridizo es su biografiado. Conocemos las peripecias del poeta pero sobre todo escuchamos la voz de quien nos cuenta su vida, ayudado de unas cuantas fotografías. No es fácil, sin duda, seguirle la pista.
"Pronto lo perdemos de vista mientras recuperamos el resuello: imposible seguir el ritmo de sus poderosas zancadas. Una lástima, señalan los estudiosos, que tengamos tan poca información sobre esta etapa de la existencia del poeta, algunos ecos que apenas nos alcanzan mientras atraviesa el continente, el ruido deformado de ese coro que componen siempre nuestros contemporáneos, es decir, al indistinto fragor de las ciudades, al estertor de las palabras entredichas en noches que todos hemos vivido o podido vivir, metralla biográfica, indescifrable tumulto que escuchamos de puntillas y que obedientes aceptamos soslayar."
Además de desaparecer, Campana tiene un carácter complicado: parece que no está cuerdo y la familia decide internarlo en un hospital psiquiátrico. Y entonces Dino convence al padre para que lo saque de allí. Y el padre lo manda a Argentina, que es como otro hospital psiquiátrico. Y Dino se está un tiempo en América y regresa a Europa. En realidad se va todo el tiempo, regresa todo el tiempo. Entra y sale de hospitales psiquiátricos y viaje y huye y regresa y escribe y tiene amores tormentosos envueltos en niebla. Su vida entera está llena de niebla o vacíos difíciles para el biógrafo, que conjetura y nos lleva, ironía en mano, por una de las biografías más enigmáticas de la poesía de principios del siglo XX.
No hay comentarios:
Publicar un comentario