rumiar la biblioteca

lunes, 2 de mayo de 2022

Rodrigo Fresán no te subestima, lector

 

Rodrigo Fresán, Melvill, Barcelona, Literatura Random House (2022)

https://www.penguinlibros.com/es/literatura-contemporanea/273323-ebook-melvill

Allan Melvill, el padre de Herman Melville, caminando sobre el congelado río Hudson: la imagen despliega infinitas posibilidades de narración chez Fresán. La historia del padre, su viaje a Europa y cómo conoce a un ser notablemente afantasmado, un ente medio fantasma y medio vampiro: un fanpiro. El hijo, Melville, puntuando el texto con notas al pie, comentando la narración al tiempo que explica su biografía. En el centro del libro: el delirio del padre a punto de morir. Al final: la biografía adulta del hijo, la amistad con Nathaniel Hawthorne, el poco caso que le hacen a sus libros. 

Hay un diálogo constante con Frankenstein de Mary Shelley, que empieza y acaba en el hielo, que cuenta la historia de un hijo compuesto por trozos, retazos. Como una novela. Hay diálogo también con Cosas transparentes de Nabokov.

A veces pensamos en cómo se puede escribir de otra manera y sabemos que el asunto está en el cómo: Aquí el qué es la biografía de Melvill y Melville. Pero el cómo: el estilo inconfundible de Fresán, deslizante, veloz y rebosante de humor ("el lenguaje como un virus llegado desde fuera de este mundo"); la estructura: notas al pie (a la manera de Yo, el Supremo de Augusto Roa Bastos), frases que se despliegan como una larga plegaria a la literatura, un tono entre rapsódico y elegíaco por la muerte del padre y tal vez la del hijo, el escritor en mayúsculas. 

"Un nuevo estilo a la hora de empezar a contar las cosas, sí. Un estilo que yo quiero mío para las cosas que acabaré contando. Un estilo que ya no pase por lo que se cuenta sino por cómo se lo cuenta. El presente de un estilo que sea el estilo del futuro sabiendo que todo estilo no es otra cosa que la resultante de un nuevo idioma sumándose a un viejo gesto. O viceversa."

Se suele decir que apenas quedan lectores para libros que no los subestimen. Normalmente se los considera libros poco amables, porque exigen mucho del lector. Son libros que necesitan (de verdad) al lector. Libros que el lector activo y exigente agradece como agua de mayo, porque "Leer, si se hace bien, es lo más parecido a escribir que existe".




lunes, 25 de abril de 2022

La novela deejay XIV


Si imaginamos un destino de la literatura similar al destino de la música, en el sentido en el que hoy aplaudimos y celebramos y adoramos al deejay como si de una estrella de rock o de un concertista virtuoso o de un afamado compositor se tratara, y celebramos su trabajo, es decir, el de poner discos, como arte, o mejor dicho, celebramos su collage y su mixtura y su capacidad de navegar por el tiempo y la tradición, de hacer tremolar el tiempo sobre diferentes bases, y extrapolamos el fenómeno al libro, o mejor, al libro electrónico, y pensamos que el escritor dejará de ser ese juntapalabras o el que busca estilo y construye una escritura, y que su función se habrá desplazado hacia un diseñador-maquetador con talento, con conocimientos de programador, que fabrique collages y corta-pegas y links de navegación por las grandes obras de todos los tiempos y aplaudamos su trabajo, lo celebremos como gran hacedor de los tiempos por venir, y colaboremos para que pueda ganarse la vida con mucha mayor soltura que un escritor, porque tal y como dicen algunos, y no sin razón, con semejante tradición para qué escribir o reescribir, o contestar y dialogar con esa tradición, quizá sea suficiente con manipularla y fragmentarla y servirnos de ella para contar la historia que queramos, para seguir ejecutando el hecho literario.


Por ejemplo, yo podría continuar con el montaje de una autobiografía in progress, que ya comenzara con los posts La novela deejayLa novela deejay II, III, IVVVI, VIIVIII, IX, XXIXII y XIII utilizando un fragmento de Cómo estar solo de Jonathan Franzen para explicar qué tipo de lectora soy o cómo un escritor empieza a escribir:



lunes, 11 de abril de 2022

Vasili Kandinsky y la intuición (cita)

 

Vasili Kandinsky, De lo espiritual en el arte (1910), traducción de Nicola de la Aldea, Rubí, Obelisco (2021)

https://www.edicionesobelisco.com/libros-de-simbolos-estudios-y-documentos/3362-de-lo-espiritual-en-el-arte.html

"En el arte, todo es cuestión de intuición, especialmente en los comienzos. Lo artísticamente verdadero solo se alcanza por la intuición, especialmente al iniciarse un camino. Aun cuando la construcción general puede lograrse por vía de la teoría pura, el elemento que constituye la verdadera esencia de la creación nunca se crea ni se encuentra a través de la teoría; es la intuición la que da vida a la creación. El arte actúa sobra la sensibilidad y, por lo tanto, solo puede actuar a través de la sensibilidad."

lunes, 4 de abril de 2022

Juan Vico o el cine es fantasmal

Juan Vico, La fábrica de espectros, Barcelona, WunderKammer (2022)

https://www.wunderkammer.es/libros/la-fabrica-de-espectros-juan-vico/

El "onirismo es orgánico, consustancial a la imagen cinematográfica", nos dice este libro. Es decir, lo fantasmagórico y el mundo de la no vigilia son la materia prima del cine. Se puede pensar que el cine es el arte realista por excelencia, pero incluso esa pretendida realidad que nos muestran las pantallas está velada, no es jamás real. Algo que viene a recordarnos cuán poco "real" es el realismo como género, qué poco cierto es aquello del espejo a lo largo del camino, cuánto de técnica impostada se precisa para lograr el efecto de lo real.

"[...] el cine nunca ha sido una reproducción fidedigna de la realidad por el sencillo motivo de que no es el mundo lo que aparece sobre el muro o entre los márgenes de una pequeña pantalla, sino su sombra [...], la veladura misma del tiempo." 

Y sin duda que del tiempo es de lo que nos habla el cine, viene a decirnos La fábrica de espectros. Cuando vemos películas antiguas, "vemos el tiempo sobreponiéndose al tema o a los recursos formales". Pero no solo eso, vemos también la duración, el mero paso del tiempo, sobre todo en películas que vacían notablemente el contenido narrativo para invitarnos a la pura contemplación. 

Reflexiones de este tipo discurren por un texto lindísimo que nos lleva a pensar el cine desde la mirada personalísima de Juan Vico. Sueño, fantasma, veladura, tiempo, duración, puerilidad, asombro, lo voyeur, lo frankensteiniano y fragmentario, lo redivivo: a cuánta magia y exploración de territorios imaginarios (o virtuales) nos ha acostumbrado este arte tan propio del siglo XX, ese que cambió definitivamente nuestra manera de percibir la realidad. 

lunes, 28 de marzo de 2022

Ginés Cutillas y el ejercicio de la memoria

 

Ginés Cutillas, La vida en falso, Madrid, Tres hermanas (2022)

https://treshermanaslibros.com/libro/la-vida-en-falso/

La vida en falso es una reescritura del mito de Don Juan. Se nos presenta como una carta que el narrador sospecha que no está dirigida tanto a su destinataria (H), sino a él mismo. Necesita explicarse y entender qué fue lo que lo llevó a esa etapa tan sórdida de su vida. La carta es un "ejercicio de la memoria", nos dice el narrador.

Un escritor se muda a Granada con su pareja, pero las cosas ya no están bien entre ellos. Él quiere dejarla, pero no se atreve. Y como no se atreve, comienza a meter la pata cada vez más. Entra a trabajar en una agencia de la Administración pública. Al poco notamos que la oficina funciona como un ambiente claustrofóbico y endogámico: hay clanes, unos se apoyan, otros son enemigos acérrimos. Hay mucha hipocresía. Él es el nuevo e intenta quedarse al margen de la lucha de poder. Enseguida comienza a recibir insinuaciones de las compañeras de trabajo y este nuevo donjuán las va aceptando todas, como una especie de huida hacia delante ante la imposibilidad de verse capaz de dejar a su mujer. 

“El sátiro se quitó finalmente la máscara, querida H. A partir de entonces, solo pensaba en aumentar las presas, cuantas más mejor, y no por disfrutarlas, no, sino por alejarme de la que era mi pareja en una disparatada huida hacia adelante.”

Pero se enamora de una de ellas: H. Y entonces comienza el conflicto, porque un donjuán jamás se puede enamorar. Esto lo vuelve loco y comienza un camino de autodestrucción y obsesión acelerada. Incluso se ve envuelto en un caso de fraude por parte de la Administración. Todo le sale mal.

La vida en falso es una narración lineal, sin saltos de tiempo, en la que se incluyen dos microrrelatos y la explicación del concepto de Inat. Esta palabra existe en diferentes lenguas y significa distintas cosas. Este concepto viene a reflejar todos los estados por los que pasa el narrador en la persecución de su obsesión. Inat: en serbio: actuar de la forma que más nos perjudica y no poder dejar de hacerlo. En albanés: ira; búlgaro: terco; croata: despecho; turco: testarudez. En Java significa cansado.

"La literatura no es solo el oficio, sino también la patria, y cuando al fin descubrimos que la vida es volátil perdemos el miedo a decir lo que sentimos: la literatura sirve para fijar la distancia definitiva entre nosotros y las cosas."

lunes, 21 de marzo de 2022

Charles Baxter o el amor es una fiesta

Charles Baxter, El festín del amor (2000), traducción de Celia Filippeto, Barcelona, Libros del Asteroide (2022)

https://librosdelasteroide.com/libro/el-festin-del-amor

Un escritor sale a pasear al perro por la noche porque no consigue dormir. Casualmente, se encuentra a un vecino de la localidad, que le empieza a contar una historia de amor. En realidad lo que le cuenta es cómo ese amor se transformó en desamor. 

Así comienza un entramado de confesiones de distintos personajes sobre los tropiezos del amor, eso que se busca y no siempre se encuentra, eso que se encuentra aunque no estuviera en tus planes. La novela toma entonces un carácter polifónico, y las voces nos conectan con las fases irónicas, emotivas y a menudo tristes de todo enamorado.

"En toda relación hay al menos un día realmente bueno. Me refiero a que por más que se tuerzan las cosas, siempre vivirás un día así. Siempre tendrás ese día en tu haber. Es el que recuerdas. Envejeces y piensas: bueno, al menos viví ese día. Sucedió una vez. Piensas que quizás todas las variables vuelvan a alinearse. Pero no es así. No siempre."