Eduardo Ruiz Sosa: monstruo el lenguaje : rumiar la biblioteca

lunes, 12 de septiembre de 2022

Eduardo Ruiz Sosa: monstruo el lenguaje

 

Eduardo Ruiz Sosa, El libro de nuestras ausencias, Avinyonet del Penedés, Candaya (2022)

https://www.candaya.com/libro/el-libro-de-nuestras-ausencias/

El lenguaje es monstruo porque habla de lo ausente, puede traer de nuevo, mantener vivo, lo que no está. Orsina es una actriz de teatro que desaparece. Tenía cáncer, había perdido el pelo, interpretaba a Julia Pastrana (una mujer barbuda tomada como mono de feria) y un buen día no la vieron más. Posiblemente sea una de las tantas mujeres desaparecidas en México, en la sierra. Allá en la sierra hay una casa donde vive un tuerto que es capaz de quitarse el ojo de vidrio y que sabe de las fosas comunes. Pero hay muchos otros que saben de los desaparecidos, de las tumbas escondidas por la sierra: las rastreadoras, las que visitan la morgue una y otra vez a ver si apareció si no la vida al menos el cuerpo. Y como el cuerpo de Orsina tampoco aparece, le hacen una copia de tela, un muñeco, y le escenifican una ceremonia fúnebre. Ellos son todos actores, forman una compañía de teatro que actúa en una vieja cárcel y que también tienen su ausencia propia. Entre ellos hay dos hermanos que tienen un imprenta que deviene templo para las personas con ausentes en su familia. El ausente aparece en el lenguaje.

"la intuición de la Inga, o el golpe de verla a Orsina otra vez, luego de tantos meses de vida trastornada y de evasiones y de hablar de ella en presente como si siguiera entre nosotros y luego corregirse y cambiar a las conjugaciones en pasado porque acaso hay mayor precisión ahí pero al mismo tiempo padecer porque el habla la menciona como un vestigio que nada podrá recuperarnos, y mírala ahora, pálida y despedazada, de trapo y con peluca como si hubiera regresado a nuestra cercanía"

El lenguaje es ausencia y se convierte en monstruo. Lo monstruoso es lo que está construido por cosas distintas, contrarias, ilógicas. "Un desaparecido es una voz sin cuerpo, decía la primera rastreadora." Y hay zonas de este libro donde el lenguaje se deforma para hablar de ausencias, haciendo desparecer los espacios entre las palabras para que nos demos cuenta de ese espacio desaparecido. El lenguaje no es solo vehículo, el lenguaje se hace carne.

El libro de nuestras ausencias nos obliga a transitar la desaparición de la que escuchamos voces sin carne. Un libro es acaso lo mismo, algo que habla de una cosa que no está y que sin embargo la hace revivir. La memoria es monstruosa también en ese sentido. Y el estilo de Ruiz Sosa, fraseo en cascada, hipnótico y orgánico: ni carne ni ausencia de carne.

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