rumiar la biblioteca

lunes, 17 de mayo de 2021

Armen Avanessian o el futuro es metafísico

 

Armen Avanessian, Meta-futuros, traducción de Federico Fernández Giordano, Barcelona, Holobionte (2021)

https://holobionteediciones.bigcartel.com/product/proximamente-meta-futuros-perspectivas-especulativas-para-el-mundo-que-viene

El futuro viene hacia nosotros, como una corriente de tiempo que avanza en sentido contrario al que estamos acostumbrados. El tiempo nos viene de cara y nosotros avanzamos a contra corriente. Lo mismo pasa con la metafísica. La metafísica ha sido confinada al olvido, pero viene hacia nosotros desde el futuro, como un síntoma de algo que quiso ser borrado del pensamiento por irracional, impracticable, un sinsentido. 

"Nuestro mundo atraviesa deficultades a todos los niveles. Debido, en parte, a desafíos sobrecogedores y crisis de signficado que tal vez habíamos olvidado entender como metafísicos. Los avances de la física y la tecnología, que una vez fueron pensados para ayudarnos o incluso liberarnos de los problemas mundanos, ya no son necesariamente una ayuda para salir adelante. Al contrario, nos hallamos cada vez más acuciados por los daños colaterales surgidos de las revoluciones tecnológicas de la modernidad (el cambio climático es uno de ellos), y que amenazan a todas las formas de vida en nuestro planeta incluida la humanidad. Hoy más que nunca, por tanto, se plantean cuestiones que no pueden ser abordadas de manera empírica."

La metafísica está por todos lados, se cuela entre nosotros, viene hacia nosotros desde lugares insospechados y con máscaras distintas. "El fanatismo político, el oscurantismo social y el esoterismo privado están a la orden del día", dice Avanessian. Y también la religión, la fe en el algoritmo, el asunto de lo poshumano. Las ciencias, que se vanaglorian de racionalidad, se basan en constructos no tangibles, teóricos. De modo que el futuro, o todos los futuros posibles, nos alcanzan con un resurgir de lo metafísico.

"Todo pensamiento comienza con una abstracción del mundo accesible intuitivamente, y por esta razón posee un componente metafísico, sin importar si se trata de una caracterización, una clasificación o cualquier otro tipo de abstracción."

lunes, 10 de mayo de 2021

Andrea Abreu: lenguaje-volcán

 

Andrea Abreu, Panza de burro, Sevilla, Barrett (2020)

https://editorialbarrett.org/tienda/narrativa/panza-de-burro/

El lenguaje como erupción de volcán, río de lava que avanza sin importar mucho adónde va a parar y que no deja nada como estaba, a nadie indiferente. Panza de burro es la historia de una niña que está enamorada de otra niña narrada con un estilo prodigioso y vivo, borboteante, barroco y neologismo (o naturalismo fonético-millennial, según se mire), como si conectara con aquella corriente latinoamericana (boom, indigenismo, costumbrismo) que apenas se desarrolló, me parece, de este lado del charco.

"Veía a Isora en todas partes. La veía colgada de las paredes, como a una virgen chiquitita tallada en tea, como a la Virgen de Candelaria la veía, desnuda, flotando, como la virgen sin ropa que no es más que un palo seco con una cabeza espichada. La veía como una alucinación de antes de dejarme dormir, era un fantasma arrastrándose por los cuartos, aullando canciones tristes de Aventura a las tres de la mañana. Tenía a Isora como metida en una pantallita de tele delante de los ojos a todas horas, como una foto brillante. La imaginaba estregándose contra los bordes de las puertas. Veía los Ranger de Texas y cada poco me giraba por si estaba detrás de mí, rozándose el pepe contra los cojines de los sillones. Oía ruidos, me asustaba. Isora era una perra escondida en los cuartos cerrados, la sentía jariada dentro de mi cabeza, la punta húmeda del jocico rozándome la columna vertebral, erizándome los pelitos rubios que crecen en los bordes de la espalda."


lunes, 3 de mayo de 2021

Igor Marojevic: variaciones sobre Hugo Boss

 

Igor Marojevic, Corte (2007), traducción de Trebor Escargot, Barcelona, Trampa ediciones (2020)

https://trampaediciones.com/catalogo/corte/

Una recopilación de textos de diversas características (notas periodísticas, fragmentos de novela, entrevistas, testimonios) conforman Corte, que nos cuenta los pormenores del diseñador del uniforme nazi, Hugo Boss, en su estadía en Serbia con el encargo de hacer también el uniforme de los ustachi, el equivalente balcánico de los nazis. Aparecen, además, otros personajes que completan la trama (trama que va desplegándose en variaciones): un hombre invisible (el partisano), amantes, periodistas. Estamos a comienzos de la Segunda Guerra Mundial.

"Por un lado, los tiempos de guerra son siempre idóneos para la moda, pues es posible imponer el buen gusto a millones de personas. Luciendo mis uniformes muchos hombres exhiben automáticamente el buen gusto."

Marojevic tiene un talento notable para la ironía. También para hacernos reír en el momento menos adecuado, porque nos reímos, claro, pero enseguida nos sentimos culpables. ¿De qué cosas nos reímos? La crueldad, el sinsentido, el humor irreverente y la transideología (según se define Marojevic a sí mismo como narrador), impiden que coloquemos esta novela en un territorio cómodo y etiquetable.

"La guerra tiene sus ventajas, pero, por lo menos aquí, con la guerra el nivel del periodismo de hecho ha bajado. La gente es ahora más pobre y escribir es la forma más barata de la creación. He dicho creación porque los periódicos publican muchos textos que se parecen más a la literatura que a algún subgénero del periodismo. Pero a mí no me extraña la ambición literaria de los periodistas: un texto de prosa es siempre una forma a medias entre un artículo y un cuento de hadas. Yo evito escribir prosa porque no me gustan los cuentos de hadas."

lunes, 26 de abril de 2021

Flavia Company o narrar el placer cuando se ha ido

 

Flavia Company, Dame placer (1998), Barcelona, Comba (2021)

https://editorialcomba.com/libros/narrativa/dame-placer/

Narrar el placer cuando ya no está, el desgarro del desamor entre dos mujeres. De eso trata Dame placer, y uno puede pensar que no existe cosa más trillada. Pero la prosa de Company es hipnótica, acelera y retrocede y nos envuelve bellamente, del mismo modo que dos amantes que se miran como si no hubiese mañana aunque saben perfectamente que, poco después, cuando se hayan vestido, el embrujo se diluya hasta convertirse en anhelo.

"El descanso del amor es muy extraño. Mejor dicho, el descanso del placer. ¿Cómo aliviarse de la fatiga del placer sin desear más? ¿Y cómo reposar mientras prosigue el deseo? A veces, cuando estaba muy dormida, después de haber pasado horas y horas de sexo, me despertaba sobresaltada con ella dentro, al tiempo que gemía y me invadía con la violencia que engendra adueñarse de lo que es de una; abría los ojos en la oscuridad y sabía que, aunque no me viera, me miraba. Era algo sobrehumano."

 



lunes, 19 de abril de 2021

Theodor Kallifatides habla de sí mismo


Theodor Kallifatides, Lo pasado no es un sueño, traducción de Selma Ancira, Barcelona, Galaxia Gutenberg (2021)

http://www.galaxiagutenberg.com/libros/lo-pasado-no-es-un-sueno/

"La patria es patria y el extranjero es extranjero, pero hay veces en que el extranjero se vuelve patria y la patria, extranjero."

Fresco, honesto, divertido y emotivo recorrido el de Theodor Kallifatides a su biografía. Desde su infancia en Grecia hasta su experiencia de la inmigración en Suecia, salpicado de reflexiones sobre lo que significa escribir que aciertan como un dardo, pura certeza y a la vez simplicidad:

"La escritura exigía una concentración absoluta, tanto que comencé a ver incluso la felicidad como una forma de autoconcentración. Cincuenta años y cuarenta libros después no tengo una respuesta mejor. Escribo para conseguir la autoconcentración que exige la escritura. El resto son las consecuencias de esto."

lunes, 12 de abril de 2021

Eva Illouz y el amor posmoderno

 

Eva Illouz, El fin del amor (2018), traducción de Lilia Mosconi, Buenos Aires/Madrid, Katz (2020)

http://www.katzeditores.com/fichaLibro.asp?IDL=207

El amor es un invento de la premodernidad, nos dice Illouz. Los códigos de cortejo, cómo la familia tenía un papel determinante a la hora de animarlo o reprobarlo, eran cuestiones pactadas, ritualizadas. Porque el amor romántico de entonces tenía como meta el matrimonio, un acuerdo económico-social que permitía la perviviencia del orden y garantizaba la continuidad de la riqueza. Un poco más acá, en la modernidad, y con el nacimiento del "individuo" y la subjetividad, comenzó a defenderse que el matrimonio debía basarse en el amor, algo que hasta entonces no se tenía demasiado en cuenta. 

Todo eso cambió de forma gradual pero sin duda para siempre con el movimiento feminista y la invención de la píldora, cuando las mujeres accedieron a la independencia económica y el divorcio empezó a estar a la orden del día. Lo importante a partir de los años sesenta del siglo pasado no era tanto si el matrimonio era conveniente sino más bien el hecho de que satisfaciera a los implicados emocionalmente, por supuesto, pero sobre todo sexualmente. 

Porque la sexualidad se convirtió en un valor. La industria escópica (cine, publicidad, televisión), convirtió los cuerpos (sobre todo los de las mujeres) en valor. Había que ser deseable, había que poseer experiencias sexuales con personas deseables. La sexualidad se transformó en una mercancía emocional y terminó por escindir el cuerpo de las emociones. De valor, la sexualidad pasó a convertirse en mercancía. Los cuerpos aparecen en el catálogo de la aplicación de citas, y en un vistazo, tenemos que decidir si sí o no. Mecanismos del capitalismo de consumo, nos recuerda Illouz. Pero hay tanta oferta, tanto cuerpo deseable disponible, que la tendencia es la de no-elección, el no comienzo de una relación, la huida hacia delante. Irse a la francesa, decíamos, desaparecer sin dar explicaciones, pues todo es desechable y todo el mundo lo entiende perfectamente. Las relaciones entonces entran en una dinámica de incertidumbre, cosa propia de la posmodernidad, donde las fronteras son difusas, líquidas. El problema es que el relato del amor romántico sigue vigente, de modo que encadenamos desencanto tras desencanto, y la psicología tiene en esto un papel fundamental como asistencia emocional en los tiempos posmodernos.  

La libertad nos empodera y nos inquieta al mismo tiempo.

"Este libro indaga las condiciones sociales y culturales que explican lo que ha pasado a ser una característica común y corriente de las relaciones sexuales y románticas: el acto de abandonarlas. El 'desamor' es un terreno privilegiado para entender de qué manera la intersección entre el capitalismo, la sexualidad, las relaciones de género y la tecnología produce una nueva forma de (no) sociabilidad."