Maurizio Torchio, El mal cautivo (2015), traducción de César Palma, Barcelona, Malpaso (2021)
https://malpasoycia.com/libreria/el-mal-cautivo/
El narrador está encarcelado, lo han metido en una celda de aislamiento. Dice que casi lo único que tiene son las palabras. Sabemos que ha matado a un guardia y que antes de eso ha participado en un secuestro. Ha secuestrado a una mujer. Ha pasado de carcelero a encarcelado.
"El aislamiento es la prisión de la prisión. Porque cada lugar debe tener una prisión. Si ya estás en el hospital y te encuentras mal, ¿qué hacen? Te ponen en sedación intensiva, que es el hospital del hospital. Si estás en prisión y quieren castigarte, es lo mismo: tiene que haber algo. Siempre tiene que haber algo que quitar, si no, todo se para. A veces te dan cosas para que temas perderlas. Donde estaba antes repartieron televisores solo para amenazar con apagarlos."
La novela avanza entonces contándonos el funcionamiento de la cárcel, los mecanismos del poder dentro del poder. Las jerarquías entre presos, entre guardias. Y lo hace de manera hipnótica, con un estilo parco que de golpe encaja una frase de las que te dejan con las patas colgando. Frases que son epifánicas, verdaderas. Frases que intercalan reflexiones de quien está aislado del mundo, de alguien que menos mal que tiene palabras y recuerdos para no terminar del todo loco.
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